Buscando a Casal, filme del realizador Jorge Luis Sánchez sobre la vida del poeta cubano Julián del Casal, se proyectó hoy viernes 21 de febrero en varios cines de la capital.
Su director, conocido entre otras obras por la biografía fílmica del “Bárbaro del ritmo”, dijo a los periodistas e invitados a la premier que no se trataba de una biografía, sino de “mi visión muy personal, de mi punto de vista de la vida de Casal. Ojalá mucha gente salgan a buscarlo en su poesía, su prosa, sus trabajos periodísticos, que ahí es donde está su vida. La película es solo una recreación”.
La película se presentó por primera vez en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano del pasado noviembre, en La Habana.
El filme, de casi dos horas de duración, se centra en el enfrentamiento de Casal al más alto poder de la Isla, a partir de la publicación de un irónico artículo acerca del Capitán General. Ello conlleva a una serie de sucesos que buscan la aniquilación del poeta, quien logra defenderse de cualquier manera posible, posición que asume hasta las últimas consecuencias.
Cuenta con las actuaciones de Yasmani Guerrero como Casal; Yadier Fernández en el papel del General, y Blanca Rosa Blanco como la amiga de Casal. Otros actores son Armando Miguel, Marlon López, Emmanuel Galbán, Malú Tarau, Oscar Ibarra, Frank Mora, Rolando Rodríguez, Omar Durán, Teresa Sánchez, Daniel Lana y Tamara Venereo.
Película cubana sobre Julián del Casal de estreno en La Habana
“Creo que hay que ir al pasado para entender el presente —subrayó Sánchez en una entrevista—, tenemos que ir a nuestro pasado para entender qué es la cubanidad, para entender los mejores matices de nuestra idiosincrasia y los que no son tan buenos, porque somos un pueblo joven que todavía tiene que entender y poner en práctica muchas cosas”.
Un homenaje al poeta del que José Martí escribió: “Por toda nuestra América era Julián del Casal muy conocido y amado, y ya se oirán los elogios y las tristezas. Es como una familia en América esta generación literaria que principió por el rebusco imitado y está ya en la elegancia suelta y concisa, y en la expresión artística y sincera, breve y tallada, del sentimiento personal y del juicio criollo y directo. El verso, para estos trabajadores, ha de ser sonando y volando. El verso, hijo de la emoción, ha de ser fino y profundo, como una nota de arpa. No se ha de decir lo raro, sino el instante raro de la emoción noble y graciosa. Y ese verso, con aplauso y cariño de los americanos, era el que trabajaba Julián del Casal”.