A mediados de abril de 2021, el gobierno cubano presentó un grupo de medidas para “dinamizar la producción agropecuaria”. Las reformas propuestas trazan el camino hacia la resolución de problemas medulares de la agricultura cubana, pero “no son mágicas”, aclara el doctor en ciencias económicas Juan Triana Cordoví.
Sus resultados no se constatarán de la noche al día. Su éxito no está asegurado y dependerá de la forma en que se implementen las medidas.
En una conversación con OnCuba, el profesor señaló que las reformas fueron elaboradas con la participación de más de mil 300 productores de todo el país, científicos y expertos. Reflejan, por tanto, una “nueva gestión de gobierno que se está llevando a cabo”.
Entre las iniciativas aprobadas hay medidas de dos tipos: de corto plazo y de largo plazo. Las primeras comenzaron a implementarse a pocas horas de ser anunciadas. Incluyen la reducción de impuestos y de las tarifas y servicios ofrecidos por el estado a los productores, además de la rectificación de precios de los productos agropecuarios. Son, “sin lugar a duda, incentivos para la producción”, considera el economista.
Las medidas de largo plazo abordan problemas más estructurales. Entre ellas, Triana subraya como relevantes el empoderamiento de los gobiernos locales, el redimensionamiento de las cooperativas, la revisión de la estructura y tenencia de la tierra, y el aprovechamiento de los avances científicos y tecnológicos de centros cubanos de investigación.
Aunque no se realizaron progresos significativos en lo relacionado con la inversión extranjera, “estas medidas mejoran el entorno para el inversionista directo”, señala el profesor.
Tampoco se avanzó lo suficiente para facilitar a los productores mayor acceso a los insumos. “Hay que tener ferreterías y un sistema de venta de insumos más favorable y sólido. Hoy ese sistema no cubre para nada las necesidades y expectativas de los campesinos”, cuestiona el profesor. Es necesario “quitar el monopolio que tiene esa empresa -suministradora- y ponerla a competir”.
Para lograr eficiencia y productividad, el principal objetivo del paquete de medidas, Triana identifica 5 claves fundamentales:
- Implementación coherente
- Disciplina y consistencia en su ejecución
- Revisión y evaluación constantes
- Participación de todos los involucrados
- Vencer las resistencias de las burocracias establecidas
El economista considera que, pasado un tiempo, será necesario reevaluar algunas de las medidas para profundizar su alcance. El mal estado en que se encuentra la agricultura es consecuencia de errores de larga data, que no se eliminarán con un chasquido de dedos. Sin embargo, reitera el economista, “estamos en el camino para lograrlo”.