El voleibol masculino cubano busca reinsertarse y establecerse en la élite del deporte de la malla alta, luego de muchos años marcados por la continua y forzada renovación de los equipos nacionales, y la intermitencia competitiva, con resultados muy desalentadores, incluso a nivel regional.
Hoy Cuba cuenta con una base de jugadores jóvenes asentada en la selección e insertada en diversos circuitos profesionales, lo cual abre un abanico de esperanzas para los fanáticos e invita al optimismo, pero de manera moderada, porque hay muchas cuestiones en las que todavía se puede perfeccionar el trabajo.
El sistema de formación de atletas, por ejemplo, tiene ahora mismo una situación compleja. Sin torneos nacionales serios, anclada en arcaicos métodos de preparación, con entrenadores no motivados ni capacitados con técnicas actualizadas, el futuro desarrollo de la base constituye hoy una preocupación enorme.
Por otro lado, si bien han aumentado la cantidad de jugadores contratados en ligas profesionales y se cerró el regreso a las filas nacionales de una leyenda como Robertlandy Simón, queda mucho por hacer en materia de diálogo con la diáspora de jugadores que emigraron por diversas razones y hoy no forman parte del sistema competitivo nacional.
Sobre dichos temas y otros asuntos de interés profundizamos en esta entrega de Contra Reloj, el podcast de deporte del Canal digital OnCuba, donde el periodista Aliet Arzola conversa Ronnie Suri, uno de los más agudos analistas del voleibol cubano y fundador de la plataforma CubanSp1ke.
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Aliet Arzola Lima. La vida lo llevó a graduarse de periodista en el 2013, pero siempre tendrá espíritu de deportista. Por eso ha disfrutado al máximo sus coberturas en Juegos Panamericanos, Centroamericanos, Series del Caribe y Campeonatos Mundiales. Desde hace mucho tiempo no practica ningún deporte, pero todos los días batea más de 50 pelotas y lanza otras tantas desde un montículo imaginario; a veces lo hace en la soledad del hogar, a veces en medio de la calle.