Aunque Bejucal no forma parte de la geografía habanera, tiene en la capital cubana una conocida arteria con su nombre.
La Calzada de Bejucal inmortaliza a la hoy localidad de la provincia de Mayabeque no por capricho o gusto de quienes así la nombraron, sino justo porque cubre un tramo de la vía que une a ese histórico poblado, Bejucal, con La Habana, desde los tiempos de la colonia.
El origen de la calzada se remonta al siglo XVIII y su historia está estrechamente vinculada al desarrollo socioeconómico de la región. Su construcción facilitó el tránsito de mercancías y personas no solo entre La Habana y Bejucal —unidas poco después, en 1837, por el primer ferrocarril de Cuba e Iberoamérica—, sino también dentro de la propia urbe habanera.
Desde sus comienzos tuvo dimensiones amplias para su tiempo, adecuadas para coches y carretones de caballos, y con los años fue adaptándose y modificándose para el paso de vehículos motorizados, al tiempo que cambiaba su fisonomía a la par de los cambios en su entorno.
Actualmente, la Calzada de Bejucal sigue siendo una vía importante en La Habana, que conecta diferentes zonas y repartos de la ciudad, en particular en los municipios de Arroyo Naranjo y Boyeros, y también con la carretera que sigue rumbo a la localidad mayabequense.
Como sucede con otras arterias similares, no solo ha sido una vía de conexión, sino también un espacio que a lo largo de su historia ha albergado —y lo sigue haciendo— tanto viviendas como distintas instituciones y centros, desde comerciales y gastronómicos hasta culturales y religiosos. Ello refuerza su funcionalidad y relevancia en el entorno en que se asienta.
La Calzada de Bejucal tampoco ha sido inmune a dificultades y crisis, tal como puede comprobarse hoy en el estado de la propia calle, de sus aceras y lugares circundantes. Su paisaje muestra los contrastes y heridas que se reiteran a lo largo de La Habana y de toda Cuba.
Por uno de los tramos más conocidos de la calzada —el que transcurre entre La Palma y el venido a menos Centro Deportivo Ciro Frías— estuvo días atrás, cámara en mano, nuestro corresponsal Otmaro Rodríguez. Sus imágenes son entonces testimonio del presente de una de las vías más antiguas y relevantes de la ciudad que recién celebró sus 505 años de fundada.
Felicidades a la Redacción de On Cuba News. Muy buen artículo, con informaciones que muchos no conocíamos. Una sola omisión que les recomiendo incorporar al artículo para mejorarlo. Añadir una imagen con los trazados de la Calzada de Bejucal y del Ferrocarril Habana-Bejucal. Lo tengo, como se lo hago llegar.
Buen artículo. Un detalle. De niño recuerdo que en el acceso derecho al puente en La Palma, existía una Virgen que era venerada y que se le ponían ofrendas monetarias en un tipo de alcancía interior. Era muy usual el desbordamiento de las monedas por fuera. Gracias por recordar cosas interesantes y lindas de nuestras vidas