ES / EN
- junio 17, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Coronavirus

Centro Habana: las colas, la vida y la Covid-19

Con sus 125 casos confirmados el municipio Centro Habana es el epicentro de la Covid-19 en la capital, urbe que es hoy, a su vez, el núcleo de la epidemia en Cuba.

por
  • Eric Caraballoso
    Eric Caraballoso
mayo 29, 2020
en Coronavirus
0
Foto: Otmaro Rodríguez

Foto: Otmaro Rodríguez

Centro Habana tiene, según datos oficiales, alrededor de 152 mil habitantes. Aunque bien podrían ser muchos más. Es el municipio más pequeño de la capital cubana, apenas 3.42 kilómetros cuadrados (km²) –el 0.47 % del territorio habanero–, pero, al mismo tiempo, es el más densamente poblado, con poco más de 44.800 personas por km². Es un hervidero de gente, una marea humana que desborda sus calles, que asalta sus parques y esquinas, sus tiendas y mercados, con una naturalidad avasallante, con una ferocidad vital. Y es, con sus 125 casos confirmados, el epicentro de la Covid-19 en La Habana, urbe que es hoy, a su vez, el núcleo de la epidemia en Cuba.

Centro Habana es el municipio más densamente poblado de la capital cubana. Foto: Otmaro Rodríguez

De los 152 mil habitantes del municipio, cerca de un centenar está en la cola de la tienda Caracol de Ánimas y Galiano. Entre ellos, Marisol, una empleada doméstica de una casa de renta para turistas que lleva más de dos meses sin trabajo por la pandemia. La mujer prefiere no hablar de eso ni pensar demasiado en el futuro, aun cuando las autoridades cubanas sean optimistas –la Isla tiene hoy solo 165 casos activos y más del 87% de los enfermos ya se han recuperado– y hayan comenzado a planificar un paulatino regreso a la normalidad. Para ella, desde hace semanas no hay más horizonte que el día a día, que la búsqueda cotidiana de la subsistencia, que las colas.

Las “colas”, una realidad habanera. Foto: Otmaro Rodríguez

A esta cola llegó buscando puré de tomate y aceite, y descubrió, no sin sorpresa, que en la tienda también estaban vendiendo paquetes de pollo y “perritos” –salchichas–, dos de los productos más perseguidos por los habaneros en estos días. De haber todavía cuando le corresponda –algo que podría tardar un par de horas, calcula ella basada en su experiencia–, los podría adquirir porque, además del dinero, lleva consigo la tarjeta que las autoridades locales repartieron por familia para poder hacer las compras.

“Si se me pierde, me fastidio”, me dice Marisol, que asegura que nunca sale sin ella a la calle “por si aparece algo, como ahora”. La tarjeta no sirve fuera de Centro Habana, pero quien no la porte no podrá comprar en las tiendas y quioscos en divisas (CUC) ni en los mercados de productos liberados y otros establecimientos en pesos cubanos (CUP) repartidos dentro de las 514 manzanas y los cinco Consejos Populares del municipio. Se trata de una de las medidas impuestas por el gobierno como parte de la estrategia de “aislamiento reforzado” que impera en el populoso territorio para frenar la transmisión de la Covid-19 y reducir las aglomeraciones que podrían servirle de combustible. Y aun así, las colas no bajan.

“Muchacho, esto es tremendo”, comenta la mujer, de unos cincuenta y tantos, quien ha asumido con estoicismo la tarea de hacer las compras de su casa, porque su hermano sigue trabajando, su sobrina tiene un niño chiquito, y su madre ya es mayor y “tenemos que cuidarla”. Precisamente por ello, asegura, ha decidido no meterse en las colas más grandes o en las que no están bien organizadas, aunque por esa bien justificada razón se le escape una oportunidad de comprar aceite, detergente o incluso el demandado pollo.

Foto: Otmaro Rodríguez

“Por suerte –me explica–, ahora es mejor, porque solo podemos comprar los que vivimos aquí y las tiendas tienen policías y unos muchachos que han puesto a organizar las colas. Ellos reparten tickets, anotan el número de la tarjeta y a veces también el del carnet de identidad para que la gente no vuelva a comprar el mismo día. Y las colas ya no se hacen en la misma tienda, sino al doblar, o en otra cuadra, y van pasando a las personas poco a poco.”

“Sí –la interrumpe otra mujer de la cola, también de mediana edad–, antes de que pusieran esto de las tarjetas era peor. La gente venía caminando o en carro de otros municipios, incluso de Guanabacoa y Alamar, porque aquí hay más tiendas, y ya te imaginas cómo se ponía esto. Era una guerra, no parecía que había ninguna enfermedad. No sé cómo estuvieran las cosas si no hubiesen tomado medidas”.

“Pero igual todavía no es fácil –acota ante la mirada aprobatoria de Marisol–. igual te puedes pasar tres horas y más en una cola, sin saber si vas a alcanzar, y las tiendas cierran más temprano, a las 3:00 de la tarde, no sé por qué, y la cola para la comida y el aseo es la misma, así que es a suerte y verdad. Y cuando es pollo la gente siempre se entera antes y empieza a hacer la cola desde temprano, aunque se demoren en venderlo. Así es todos los días.”

En las afueras del centro comercial La época, cerrado por la situación actual de salud. Foto: Otmaro Rodríguez

No hace falta caminar mucho para comprobar sus palabras. Aunque los centros comerciales más grandes de la zona –entre ellos La Época, donde se reportó recientemente un evento de transmisión de la enfermedad– no están abiertos al público para evitar el exceso de personas, sí lo están muchas otras tiendas situadas tanto en las avenidas principales como en los barrios interiores del municipio. Y en todas, casi sin excepción, hay cola.

***

Las colas, lo mismo en tiendas y mercados, panaderías y bancos, son hoy el denominador común del paisaje centrohabanero. Un paisaje que, de no ser por el obligatorio nasobuco –que más de uno elude cuando tiene un chance–, la mayor presencia de personal sanitario y estudiantes de medicina en la zona debido a las pesquisas y la vigilancia epidemiológica reforzada establecida, los negocios y centros que siguen cerrados, y las paradas de ómnibus vacías; poco se diferencia ya del de la época anterior a la pandemia.

Foto: Otmaro Rodríguez

La gente ha vuelto a las calles –si es que alguna vez se fue–, a reunirse en las esquinas, a pasear a sus perros, a arreglar sus casas, a ejercitar sus músculos en un gimnasio al aire libre, a hacer vida social, a pesar de los continuos llamados de las autoridades a mantener el distanciamiento y no descuidar las medidas de protección aun en medio del declive estadístico que por estos días muestra en Cuba la Covid-19. También se ven trabajadores estatales en plena labor, rompiendo el asfalto, cambiando tuberías de gas manufacturado o poniendo transformadores nuevos como parte del plan gubernamental, me explica un jefe de brigada, de ahorrar energía eléctrica en el país. 

Foto: Otmaro Rodríguez

Algunos lugares: mercados, cafeterías privadas, barberías, puestos de venta de diversos artículos, comienzan a reabrir. Otros, nunca cerraron, pero adaptaron sus servicios a la nueva realidad. Es el caso del bar-restaurante del centenario Centro Montañés de La Habana, una de las asociaciones españolas radicadas en la Isla, que no ha detenido sus ventas de comida durante la epidemia. Solo que ahora no recibe comensales en su instalación de la calle Neptuno, sino que, entre otras ofertas, vende sándwiches, hamburguesas, jugos y almuerzos para llevar, con cerdo, pescado y pollo como platos fuertes.

Ya no laboran de 11:00 a.m. a 11:00 p.m., como antes, sino de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, me explica Yenisel Santiesteban, quien trabaja ahora como dependienta en la puerta misma del centro fundado en 1910. Además, reforzaron la higiene y rebajaron sus precios para hacerlos más asequibles y acordes a su nuevo contexto. Un filete de pescado empanado, por ejemplo, que en su servicio de restaurante tenía un precio de 6.00 CUC (150.00 CUP) ahora cuesta 50.00 CUP, una rebaja sustancial que les ha permitido mantener parte de su clientela y ganar nuevos adeptos, sobre todo entre vecinos y trabajadores de la zona.

Foto: Otmaro Rodríguez

Otro sitio que ha mantenido –o en este caso, recuperado– a sus clientes habituales es el mercado agropecuario de oferta y demanda de San Rafael. Luego de 15 días cerrado –en momentos en que los contagios con el nuevo coronavirus rondaban su entorno–, comenzó nuevamente a prestar servicios, pintado, desinfectado y con estrictas medidas de seguridad para vendedores y clientes, explica a OnCuba Dagoberto Pérez, su administrador.

Entre estas, redujeron a la mitad el número de sus tarimas cada día, establecieron dos grupos de vendedores –concurrentes los llama el administrador en su nomenclatura oficial– que alternan fechas para comercializar sus mercancías, la entrada de compradores es controlada desde la puerta que se mantiene cerrada y en la que se les desinfecta las manos, y se les exige el uso del nasobuco. También se vela porque mantengan una distancia prudencial, tanto dentro como en la cola en el exterior, explica Pérez, quien recalca que sus vendedores respetan los precios topados por el gobierno, una medida económica anterior a la pandemia en la que ahora insisten autoridades y clientes para aliviar la situación de sus bolsillos.

Foto: Otmaro Rodríguez

“Este mercado es bastante bueno –me comenta uno de sus compradores, de salida, con mango, frutabomba, calabaza y maíz en su jaba–, y no tiene malos precios. Hoy mismo tiene una buena oferta, con frutas, con viandas; los que están medio perdidos son los vegetales, pero eso es en toda La Habana. Y bueno, la carne de puerco, que no aparece ni en los centros espirituales”.

***

Caminando al sureste desde San Rafael, atravesando el barrio de Los Sitios, se llega primero a la céntrica avenida Reina y, bajando todavía más, hasta la calzada de Monte, uno de los límites municipales de Centro Habana. La realidad de ambas calles, dos de las más transitadas arterias de la capital cubana, es parecida y, a la vez, diferente. En ambas hay comercios y negocios cerrados y otros que exhiben sus ofertas contra viento y marea. En ambas hay transeúntes con el infaltable nasobuco, personas que hacen cola, policías, vecinos en los alrededores de sus casas, vendedores furtivos. Pero mientras en la vetusta y señorial Reina prima una atmósfera de cosmopolita indiferencia, en la folclórica Monte se dan la mano la complicidad y la sospecha.

“¿Qué estás buscando, socio?”, me dispara a boca de jarro un joven en short y camiseta. A sus pies, casi a escondidas tras la banqueta en que se sienta, unos pequeños pomos plásticos con pintura. “Tengo de aceite, de varios colores, y también de vinil para las paredes, pero esa está por allá adentro”, dice en voz baja y señala con un gesto hacia el pasillo que se insinúa a sus espaldas.

Como él, más de uno me propone otros productos casi en un susurro, lo mismo tornillos que lejía de cloro, interruptores eléctricos que picadillo. No son, sin embargo, muchos los osados en comparación con el ajetreo habitual de esta calzada, con sus otrora sucesivos puntos de venta, legales e ilegales, en los que antes de la Covid-19 podía encontrarse lo humano y lo divino, desde una llave de paso hasta imágenes religiosas, exhibidos con la más despampanante tranquilidad y, a la vez, bajo una capa de misterio. Esa dualidad ha dado paso ahora a una alerta constante, a un recelo exacerbado que hace que incluso los que tienen sus puestos abiertos prefieran no hablarle a la prensa “para no quemarse”.  

“Es que desde que empezó esto del coronavirus, la policía está más pendiente de todo y la gente anda arisca”, me explica someramente un vendedor de artículos de ferretería, un hombre sobre los sesenta o quizá setenta años, que elige no decirme su nombre. “Es mejor así, que luego lo publica y por aquí todo el mundo se conoce”.

Calle Galiano. Foto: Otmaro Rodríguez

Es el mismo argumento de un rellenador de fosforeras de Galiano, al que poco después, ya de regreso, le pregunto por su trabajo en medio de la pandemia. Finalmente cede. “Pon ahí que me llamo Ramiro”, me dice con una sonrisa pícara y sospecho que es un nombre falso o, tal vez, el de alguno de sus colegas/competidores que he visto a lo largo de la calle. Lo suyo, me cuenta, es llenar fosforeras, porque “con coronavirus o sin coronavirus la gente va a seguir fumando, así de sencillo”. Desde su puesto de observador de privilegio, me comenta, ve a las personas pasar día tras día, hacer colas, “inventar”, y “yo le digo que aquí no ha habido más enfermos de milagro, porque hay mucha gente en la calle, pero qué se le va hacer, la gente tiene que vivir y la vida no está fácil, hay que lucharla duro”. 

Media cuadra más adelante vuelvo a encontrarme con Marisol. Está en otra cola, en la tienda contigua al teatro América. “No alcancé pollo en Ánima –me explica–, solo puré de tomate y perrito, y vine para acá porque me enteré de que aquí iban a sacar”. Ya cogió ticket, dice; también llamó a su sobrina para que le diera el almuerzo a su madre, y ahora, sin almorzar ella, espera pacientemente que llegue su turno para comprar.

“Creo que ahora sí alcanzo –afirma–; empezaron a venderlo hace poco porque llegó congelado y dicen que hay bastante. Lo que hace falta es que la cola vaya rápido porque ya pasó el mediodía y esto cierra a las 3:00, quede o no quede pollo. Vamos a ver, periodista, la esperanza es lo último que se pierde”.

Etiquetas: coronavirusCubaPortada
Noticia anterior

Iván Alejandro Batista: El valor del diseño

Siguiente noticia

Ella, El Vedado, el arroz con pollo y la hipoxia

Eric Caraballoso

Eric Caraballoso

Corresponsal acreditado de OnCuba en La Habana.

Artículos Relacionados

Personas en el metro de Pekín, China. Foto: Wu Hao / EFE / EPA / Archivo.
Coronavirus

China pide a la OMS que busque el origen del coronavirus “en varios países”

por EFE
abril 2, 2023
0

...

Perro mapache. Foto: Primera Hora / Archivo.
Coronavirus

Perros mapaches, y no murciélagos, podrían ser la fuente del coronavirus

por Redacción OnCuba
marzo 19, 2023
0

...

Coronavirus

OMS pide a los países compartir información sobre el origen de la COVID-19

por EFE
marzo 4, 2023
0

...

María Van Kerkhove, principal experta sobre la COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Foto: who.int / Archivo.
Coronavirus

Experta de la OMS en lucha anticovid: “Aún no estamos fuera de peligro”

por EFE
diciembre 11, 2022
0

...

Fotografía de una fila de ciudadanos chinos para realizarse pruebas de covid-19. Foto: EFE.
Coronavirus

China no planea cambiar su política de “cero covid”

por EFE
noviembre 5, 2022
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
Calle G, en El Vedado. Foto: Wikipedia

Ella, El Vedado, el arroz con pollo y la hipoxia

Derek Chauvin. Foto: Facebook.

Bajo custodia policía de Minnesota por muerte de George Floyd

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Universidad de La Habana. Foto: Kaloian.

    Ranking internacional sitúa a la Universidad de La Habana como la más destacada en ciencia en Cuba

    323 compartido
    Comparte 129 Tweet 81
  • AUGE presenta el primer manual sobre regulaciones vigentes para negocios privados en Cuba

    72 compartido
    Comparte 29 Tweet 18
  • El euro despega en el mercado informal de divisas y sigue tomando distancia del dólar y el MLC

    370 compartido
    Comparte 148 Tweet 93
  • Obispos abogan por “cambiar el rumbo” ante la situación “dolorosa y apremiante” de los cubanos

    64 compartido
    Comparte 26 Tweet 16
  • Velocista cubano se lleva el Diamante de la mano de Usain Bolt

    71 compartido
    Comparte 28 Tweet 18

Más comentado

  • Facultad de Matemática y Computación (MatCom) de la Universidad de La Habana. Foto: Tomada del grupo de Facebook MATCOM - UH.

    Facultad universitaria de La Habana da marcha atrás al paro contra el tarifazo de Etecsa

    868 compartido
    Comparte 347 Tweet 217
  • Un congreso permanente de economistas y contadores cubanos

    241 compartido
    Comparte 96 Tweet 60
  • Crisis energética: regresan las averías en termoeléctricas y aumentan los apagones

    420 compartido
    Comparte 168 Tweet 105
  • Pobreza y vulnerabilidad en expansión: necesitamos saber

    125 compartido
    Comparte 50 Tweet 31
  • Un barrio habanero llamado Lawton

    689 compartido
    Comparte 276 Tweet 172

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}