La actual ola mundial de contagios por coronavirus sigue sin freno y en las últimas 24 horas se registró una nueva cifra récord de 2,6 millones de casos, de acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De esta forma, la cifra de contagios registrados en todo el planeta alcanzó hoy los 300 millones, un número que los científicos creen que pudiera ser muy superior, debido a la cantidad de casos que no son reportados
La curva de casos continúa su ascenso exponencial y el actual récord diario casi triplica el que antes de la actual ola se había medido en abril de 2021, con 900.000 casos debido entonces al auge de la variante Delta.
Los fuertes aumentos de contagios actuales, muchos asociados a la variante Ómicron, se registran especialmente en regiones como Europa, que en las últimas 24 horas confirmó 1,2 millones de casos, América (1,1 millones) y Asia Oriental (105.000).
En otras zonas, como Oriente Medio o el sur de Asia, la curva sigue por debajo de oleadas anteriores, mientras que en África, primera región donde se detectó la nueva cepa, la gráfica parece indicar que se ha superado el pico de contagios, aunque sigue en números muy por encima de olas pasadas.
Pese al fuerte aumento de casos, la cifra de fallecidos diarios en el planeta se mantiene estable y en la misma horquilla de los últimos tres meses, con 8.100 fallecimientos globales en las últimas 24 horas, siempre según las cifras de la OMS.
OMS: contagios por Ómicron siguen disparados en el mundo, pero baja la letalidad
Por su parte, de acuerdo con el recuento independiente que realiza la Universidad Johns Hopkins, con datos recopilados en diferentes fuentes oficiales, el número de contagios casos de la COVID-19 alcanzó este viernes los 300.338.680.
Los datos actualizados de muertes en todo el mundo que da la Johns Hopkins son de 5.472.939, con Estados Unidos a la cabeza (833.988), seguido por los 619.654 fallecidos de Brasil, los 483.178 de India, 307.488 de Rusia y 299.970 de México.
En cuanto a casos, Estados Unidos es el país con una mayor incidencia, con 57,7 millones, seguido de India con 31,1 millones, Brasil con 22,3, Reino Unido con 13,9, Francia con 11 y Rusia con 10,4 millones.
Los primeros cien millones de contagios en todo el mundo se alcanzaron a finales de enero de 2021, poco más de un año después de conocerse la enfermedad, pero esa cifra se duplicó en siete meses, alcanzándose los 200 millones a principios de agosto pasado.
Los cinco meses transcurridos desde entonces para alcanzarse los 300 millones de casos dan idea de la progresión de la enfermedad, a pesar de las campañas de vacunación puestas en marcha durante el pasado año en la mayor parte del mundo, cuyo éxito y alcance ha sido muy desigual tanto en los países ricos como en el mundo en desarrollo.
No obstante, el ritmo de casos se ha acelerado en numerosos países en el último mes debido a la aparición de la variante Ómicron, que es mucho más contagiosa, aunque menos letal, que las anteriores mutaciones del SARS-CoV-2.
En cuanto a la mayor incidencia de muertes en relación al número de casos, los datos de los científicos mencionan como países más golpeados a Yemen (19,6 %), Perú (8,8 %), México (7,4 %), Sudán (7,1 %) y Ecuador (6,1 %).
Los datos de la Universidad Johns Hopkins cifran en 9.345 millones las dosis de vacunas administradas ya en todo el mundo, con los Emiratos Árabes Unidos encabezando la lista con un 93,43 % de su población totalmente vacunada, seguido de países como Portugal, Chile, China, Cuba, Singapur, Camboya, España y Malasia con un 80 % o más de personas vacunadas.
La mayor parte del grupo de los menos vacunados, por debajo del 10 % de la población, además de países como Afganistán o Siria, está integrado en su mayoría por naciones africanas pobres, como Guinea, Costa de Marfil, Kenia, Gabón, Ghana, la República Centroafricana, Zambia, Senegal, Somalia, Sierra Leona, Níger, Burkina Faso, Uganda, Sudán, Camerún o Tanzania.
El reporte de incidencia de contagios de COVID-19, aunque imperfecto, ha sido seguido por las autoridades nacionales para adoptar medidas de contención y respuesta al virus, así como por la población a la hora de planear desplazamientos a otros lugares.