Un sencillo test, basado en la tecnología PCR, permite medir la inmunidad celular específica frente al coronavirus SARS-CoV-2 y conocer cuánto dura la protección que aportan las vacunas contra la COVID-19.
Ha conseguido desarrollar ese test un equipo internacional de científicos, en el que han participado investigadores del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) español, del Hospital Mount Sinai de Nueva York y de la Escuela de Medicina de Duke en Singapur, y los resultados de su trabajo se han publicado este lunes en la revista Nature Biotechnology.
Mediante técnicas de secuenciación masiva en individuos vacunados e infectados por SARS-CoV-2 el equipo de investigadores ha identificado una molécula (la CXCL10) como un nuevo biomarcador de la inmunidad celular, y utilizando la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (la ya popular PCR) el estudio ha demostrado la capacidad de medir la respuesta celular de manera “rápida, sencilla, y económica” de un gran número de muestras.
Rapid, scalable assessment of SARS-CoV-2 cellular immunity by whole-blood PCR https://t.co/qM7hyTNr5w pic.twitter.com/DZtS9Uahlm
— Nature Biotechnology (@NatureBiotech) June 13, 2022
Esta innovadora tecnología facilita la evaluación de la inmunidad celular en estudios poblacionales y ensayos clínicos con un alto número de participantes, lo que supone, según una nota difundida por el Instituto de Salud Carlos III, un gran avance metodológico.
Además, este ensayo pionero permite diferenciar la respuesta inmune de la vacunación frente a la COVID-19 de la infección por el virus del SARS-CoV-2, por lo que tiene implicaciones directas en posibles políticas de salud pública y puede ser determinante a la hora de tomar decisiones.
Jordi Ochando, científico del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII y uno de los autores del trabajo, ha explicado que esta tecnología “permite analizar cientos de muestras al día porque se basa en la tecnología de PCR” y ha observado además que el equipamiento para realizar los test está ya disponible en la mayoría de hospitales y centros de investigación, por lo que esta tecnología es accesible a toda la población en general.
La investigación se ha desarrollado en colaboración con diferentes Institutos de Investigación Sanitaria acreditados por el propio Instituto de Salud Carlos III, tales como los vinculados a los hospitales de La Paz, Gregorio Marañón o el 12 de Octubre, de Madrid.