Estados Unidos superó este martes los 15 millones de contagios confirmados de la COVID-19 y registra ya más 284.000 víctimas mortales por la enfermedad, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins. En concreto, a las 14.00 hora local (19.00 GMT) la universidad registraba un total de 15.019.092 casos confirmados y 284.887 fallecidos.
La nación norteña es la más golpeada en el mundo por la pandemia. El país vive en las últimas semanas un notable repunte de los casos lo que ha obligado a varios estados a retomar las restricciones de movilidad, entre ellos California, es el más poblado.
El estado de Nueva York sigue como el más golpeado del país por la pandemia con 35.063 muertos, seguido por Texas (23.195), California (20.075), Florida (19.282) y Nueva Jersey (17.426).
Asimismo, este martes, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) confirmó la seguridad y eficacia de la vacuna de la COVID-19 de Pfizer y BioNTech en un primer análisis previo a su autorización, con lo que podría comenzarse la vacunación en EE.UU. los próximos días.
El balance provisional de fallecidos –284.887– supera con creces las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fijan a menudo las autoridades sanitarias, calcula que cuando el presidente Donald Trump abandone el poder el próximo 20 de enero habrán muerto 400.000 personas.
No obstante, Moncef Slaoui, asesor jefe de la Operación «Warp Speed», diseñada por EE.UU. para acelerar las soluciones médicas a la pandemia, vaticinó este domingo que la normalidad podría empezar a retornar entre abril o mayo próximos, cuando un amplio segmento de la población haya sido vacunado contra el virus. El funcionario afirmó que ya existe «luz al final del túnel», pero, entretanto, animó a los estadounidenses a continuar con el uso de cobertores faciales, a mantener la distancia física y a lavarse las manos.
EEUU: funcionario prevé que retorno a la normalidad comience en abril o mayo de 2021
Nuevos descubrimientos en la lucha contra el coronavirus
Mientras, un laboratorio estadounidense, con la ayuda de cientos de voluntarios que han prestado la energía de sus computadoras, ha logrado identificar 70 componentes químicos que serán probados para futuros fármacos contra el coronavirus, unos resultados que aportan nuevas herramientas a la amplia comunidad científica involucrada en la lucha contra la COVID-19.
Más de 67.000 voluntarios de todo el mundo, en su mayoría personas comunes y entusiastas de la ciencia, han cedido “poder computacional” de sus ordenadores de mesa y teléfonos inteligentes al proyecto OpenPandemics, llevado a cabo por los científicos del laboratorio Scripps Research, con sede en San Diego, California.
En mayo pasado, los investigadores echaron a andar esta iniciativa junto con World Community Grid, un esfuerzo filantrópico de IBM que ha concretado la potencia de procesamiento masiva necesaria para realizar los experimentos virtuales.
Gracias a la ayuda de los voluntarios, el laboratorio ha conseguido el equivalente a 70.000 años de potencia; es decir, el tiempo que hubiera necesitado un solo procesador para completar las 168 millones de tareas que han desarrollado desde mayo. Durante este tiempo han analizado unos 80 millones de moléculas candidatas hasta identificar 70 compuestos químicos, que ahora están programados para pruebas de laboratorio.
“Los resultados experimentales proporcionarán un excelente punto de partida para el desarrollo de posibles fármacos candidatos, lo que requerirá un gran esfuerzo e inversiones financieras”, dijo a Efe Estefano Forli, de Scripps Research y director del proyecto, quien agregó que todos los datos y métodos que se desarrollen en estos experimentos serán puestos a disposición de otros investigadores del mundo académico y de la industria farmacéutica “para desarrollar derivados mejores y más efectivos, que con suerte conducirán a un fármaco”.
Forli indicó que incluso se quiere desarrollar una infraestructura de software reutilizable que permitirá a investigadores de todo el mundo “iniciar los esfuerzos de respuesta rápida contra futuras pandemias”.
EFE / OnCuba