La Casa Blanca ha advertido por segunda vez en un mes al gobernador de Florida que debe extremar las medidas de seguridad contra la pandemia, pero Ron DeSantis se rehúsa a hacerlo. Es más: se niega a revelar cifras de contaminación y fallecimientos. La divulgación de las dos advertencias las ha retrasado más de diez días, como es el caso de la última, emitida el 6 de diciembre y publicada hoy. La primera advertencia fue el 18 del mes pasado.
El grupo de trabajo sobre el coronavirus argumentó que no cumplir con medidas más restrictas pudiera crear problemas mayores cuando la pandemia está impactando al país con más intensidad. “Florida ha visto estabilidad en nuevos casos, un aumento en la positividad de las pruebas y un aumento de las hospitalizaciones y muertes, lo que indica una implacable expansión comunitaria y una mitigación inadecuada”, dijo el informe del grupo de trabajo de la Casa Blanca con fecha del 6 de diciembre.
El grupo de trabajo recomendó exigir máscaras en los espacios públicos en todo momento, limitando las reuniones fuera de los hogares y cerrando o reduciendo la capacidad en los espacios públicos interiores.
El estado de Florida informó ayer jueves 17 de diciembre la existencia de 13.148 nuevos contagios, la cifra más alta reportada desde el pasado 13 de julio, cuando atravesaba por la segunda ola. De esta manera, Florida acumula 1.168.483 casos desde que comenzó la pandemia en marzo. En términos de fallecimientos, suman ya 20.305 en el estado del Sol.
Pero DeSantis se opone. Las muchas críticas que ha recibido no lo han movido de una postura que muchos tienen dificultad en entender. El gobernador ha decretado el uso de mascarillas; sin embargo, ha prohibido a las autoridades policiales multar o arrestar los violadores de la orden. La mayoría de la gente, en particular fuera de Miami, no usan mascarilla.
Además, la orden del gobernador impidió que las ciudades y los condados ordenaran a los restaurantes cerrar sus puertas sin mostrar datos económicos o de salud pública que justifiquen la medida.
“Me opongo al período de mandatos. No creo que funcionen”, dijo DeSantis a principios de este mes. “La gente de Florida usa [máscaras] cuando sale. No hace falta torturarlas para lograr que las usen”.