Un conocido pastor evangélico de Miami, muy amigo del presidente Donald Trump, ha ordenado a sus seguidores no someterse a la vacuna contra el coronavirus, que comenzó a ser distribuida nacionalmente este lunes.
“Crean en la sangre de Jesús. Crean en la inmunidad divina”, afirmó Guillermo Maldonado, fundador de la congregación Ministerio Internacional del Rey Jesús, una megaiglesia del sur de Miami.
Oriundo de Honduras, Maldonado se hizo conocido nacionalmente en diciembre del año pasado cuando el mandatario escogió su iglesia para lanzar la campaña presidencial ante sus seguidores evangélicos. En esa ocasión, el pastor les prometió que si asistían al discurso de Trump el mandatario no deportaría a nadie a sus países de origen.
Muchos de sus seguidores se encuentran indocumentados en Estados Unidos, constató OnCuba en diciembre pasado al asistir al culto.
“No tienen que ser ciudadanos. Y se los digo con certeza, como su padre espiritual y su pastor. Alguien me dijo: ¿cómo usted trae a Trump a la iglesia si hay gente que no tiene papeles? Ahora les pregunto: ¿alguien cree que yo haría algo para poner en peligro a mi pueblo?”, afirmó Maldonado.
Pero no aclaró si obtuvo garantías en ese sentido por parte de la Casa Blanca.
Tampoco quiso abordar el asunto cuando OnCuba se lo preguntó. Sin embargo, les dijo a la los cerca de 2.000 asistentes que la presencia de Trump se debía a que iba a reunirse con cerca de 70 pastores evangélicos que confirmaron su presencia en su iglesia.
Habiendo hecho una fortuna a cuenta de las contribuciones de sus seguidores, Maldonado acostumbra a cautivarlos con sermones en los que abundan las teorías de conspiración sobre el fin del mundo sacando citas del libro de la Revelaciones de la Biblia. A partir de aquí se ha alzado con la idea de que el surgimiento de la vacuna es un anuncio de la inminente llegada del anticristo.
“La vacuna altera la composición del DNA de la gente”, dijo desde el púlpito el pasado fin de semana. Además, “Dios me ha advertido de una agenda global satánica para unificar a todas las iglesias cristianas bajo un solo control gubernamental y crear un nuevo orden”.
“Ellos quieren detener al presidente Trump porque está contra esa agenda”, enfatizó
Farrakhan también
Otro que rechaza la vacuna es el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan, quien la calificó el sábado como “una inyección gratuita de desechos tóxicos” e instó a sus seguidores a no tomarla.
Farrakhan, de 87 años, hizo el anuncio durante la Cumbre Nacional de Liderazgo Afrikan y acusó a su gente de estarse dejando pagar como 1.500 dólares para vacunarse.
Los comentarios supuestamente antisemitas, antiblancos y antihomosexuales de Farrakhan han llevado a la Liga Antidifamación y al Southern Poverty Law Center a calificarlo como un extremista y llevarlo a los tribunales
“Estamos tan asustados por esta COVID, ahora ellos nos está preparando para esta vacuna. ¿Crees que a Satanás le preocupa vacunarte? ¿Tu confías en él? ¿Después de todo lo que ha hecho para destruirnos? ¿Cómo pudiste permitir que te clavara una aguja diciendo que te está ayudando? Aquellos de ustedes que son profesionales de la salud, quieren que lo tomen primero. ¿Notas que te están ofreciendo dinero ahora? Este diablo…te ofrece $ 1.000 o $ 1.500 por intentarlo. Te dan inyecciones gratis de desechos tóxicos”, apostilló el líder musulmán.