La administración Biden parece estar apoyando las sanciones implantadas por Donald Trump contra Venezuela y, por carambola, a Cuba.
El detalle salió a relucir muy discretamente en una intervención del secretario de Estado Anthony Blinken durante una discusión en el Congreso sobre el presupuesto del Departamento de Estado para el año entrante, y que prevé un corte de 7 millones de dólares en el programa de Radio y TV Martí. De los 20 millones de dólares actuales, quedará en 13 millones. Es el mayor corte desde que la emisora radial fue creada en 1985 y la televisiva en 1990.
Lo anterior no afecta otros 20 millones para los programas “civiles” de promoción de la democracia en la Isla, lo cual provocó un intercambio entre Blinken y el congresista Mario Díaz-Balart. Esos fondos son repartidos normalmente por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
El tema que provocó un debate el lunes en la Comisión de Relaciones Exteriores, durante una discusión sobre el presupuesto del Departamento de Estado, fue la necesidad planteada por Díaz-Balart de mantener los fondos necesarios para seguir la política de la administración Trump hacia Venezuela y Cuba.
Según Blinken, no deberá haber alteración alguna. “No solo seguiremos apoyando las sanciones, sino intentaremos trabajar lo más eficazmente posible con otros y de conseguir su apoyo para presionar a Maduro y al régimen”, afirmó. Díaz-Balart preguntó si eso no afectaba también a Cuba. El Secretario de Estado no desarrolló la idea.
Hasta ahora, la versión oficial era que la actual administración estaba revisando la política hacia la Isla. Nunca un funcionario superior había admitido, por omisión, que está apoyando las sanciones implantadas por Trump a Cuba. El Departamento de Estado no contestó el martes y miércoles a llamadas de OnCuba para precisar el alcance de sus declaraciones.
Presionado por el congresista cubanoamericano, Blinken terminó por aceptar que es poco lo que la administración piensa cambiar ahora. “Cuando se trata de Cuba, esta es una política que estamos revisando con mucho cuidado. Y como parte de esa revisión estamos buscando las opiniones, incluidas las suyas y las de otros miembros del Congreso, las de otras partes interesadas, personas con diferentes perspectivas sobre el tema. Activistas, periodistas, líderes religiosos, académicos, expertos dentro y fuera de Cuba, porque estamos realmente enfocados en tratar de asegurarnos de que pensamos bien y en trabajar en la mejor manera de avanzar en las metas que todos compartimos, que es por una Cuba libre y democrática”, dijo el alto funcionario.
De todos modos, el secretario de Estado estableció diferencias en la situación política en Venezuela y Cuba, aunque lo común, dijo, es la falta de democracia en ambos.
Y la administracion Castro ha cambiado en algo su politica hacia USA y hacia los cubanos exiliados??
El gob de USA apretó las sanciones durante el periodo especial. En este contexto de COVID, turismo cero, crisis en Venezuela, reordenamiento, etc., hacen lo mismo. Si el gob de USA te ve en el piso, te patea. Hay que ponerse de pie por medios propios y no esperar gestos humanitarios de su parte. Esa es la dura realidad. USA es un imperio odioso, y Cuba una piedra en su zapato.
Solo saben llorar y llorar, tambien multar, reprimir, cohartar libertades, desinformar y manipular. El agua les llega al cuello. Cada dia los militares de guayabera blanca son mas ricos pero estan mas solos. Su mediocridad, ineficiencia economica y catastrofico manejo de la politica hacia USA y el mundo los tiene aislados y arrinconados, ante esta situacion solo les queda culpar a USA de todo pero nadie les cree excepto ese pueblo ajeno a la verdad