La Administración Biden confirmó que aún no han sido enviadas las invitaciones formales para asistir a la Cumbre de las Américas de junio próximo, pero señaló que es “improbable” que formen parte de ella los gobiernos de Cuba, Nicaragua y el del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Así lo indicó el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Brian A. Nichols, en una conferencia telefónica con un pequeño grupo de periodistas para comentar el encuentro regional que tendrá lugar del 6 al 10 de junio en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, según reporta la agencia EFE.
“La Casa Blanca invitará a todos los gobiernos democráticos de la región a la cumbre”, dijo Nichols, a la vez que indicó que todavía no se habían enviado las invitaciones formales. No obstante, reconoció que es “improbable” que Cuba, Nicaragua y Venezuela se encuentren entre los convidados.
Respecto a este último país, Nichols subrayó que EE.UU. no considera a Maduro “un gobernante democrático”, pero eludió precisar si invitará al opositor Juan Guaidó, a quien Washington aún reconoce como presidente interino del país.
Nichols se limitó a señalar que el Gobierno de EE.UU. tiene “un gran respeto” por el Gobierno interino de Guaidó, precisa el reporte de EFE, que no hace referencia a alusiones directas sobre los casos de Cuba y Nicaragua.
La cita, que se desarrollará bajo el lema “Construir un futuro sostenible, resiliente y equitativo”, se centrará en los crecientes flujos migratorios en la región, pero también abordará otros temas como la crisis climática, la transición hacia energías limpias y el crecimiento económico equitativo y el papel de la sociedad civil y los medios independientes, según la Casa Blanca.
La IX Cumbre de las Américas será la segunda organizada por Estados Unidos después de la edición original en Miami en 1994. La anterior se desarrolló en Lima, Perú, en 2018, y a ella sí asistió una representación oficial cubana, al igual que a la de Panamá en 2015, cuando la Isla fue invitada por primera vez.
Esta semana, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, consideró como un “grave retroceso histórico” la posible exclusión de Cuba de la cumbre de Los Ángeles, y denunció que el gobierno de Estados Unidos ha excluido al país caribeño de los preparativos del encuentro, aunque “engañe” a la opinión publica al decir que aún no ha decido sobre invitaciones.
Rodríguez instó al secretario de Estado, Anthony Blinken, a que diga si su gobierno permitirá o vetará la participación de Cuba, y señaló que, de confirmarse la ausencia, se trataría de una decisión “políticamente motivada y sin otro sustento que acusaciones falsas y doble raseros”.
Además, afirmó que Washington está ejerciendo presiones “extremas” sobre “numerosos gobiernos de la región” que se oponen a la exclusión de La Habana. Uno de los gobiernos que se ha pronunciado públicamente en este sentido es el del México, cuyo canciller, Marcelo Ebrard, consideró este martes que Cuba, Venezuela y Nicaragua deben estar presentes en el encuentro, al igual que el resto de las naciones del hemisferio, reseña Prensa Latina.
Según el despacho noticioso, Ebrard adelantó que durante la cita el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, abogará por el inicio de una nueva etapa con los Estados Unidos “en donde no sea nada más lo que hemos vivido en las últimas décadas, sino que haya una posición de Washington diferente, más incluyente, más respetuosa, más preocupada porque haya inversiones en la región”.