Un juez de inmigración concedió este martes el asilo político al polizón aéreo cubano, quien llegó a Miami el mes pasado escondido en el compartimiento de carga de un vuelo desde La Habana.
Sin embargo, de momento, Yunier García Duarte, de 26 años, quedará detenido mientras prosigue un proceso de apelación por parte de la fiscalía federal estadounidense, confirmaron fuente judiciales a OnCuba.
El abogado Willy Allen, defensor del joven polizón, momentos después de saber la noticia dijo a medios locales que intentará sacar a García Duarte de la custodia de inmigración mientras sigue el proceso de apelación. Por ahora, explicó, hay que estudiar con los funcionarios de inmigración que atienden su caso la posibilidad de liberarlo condicionalmente, con lo cual sería reunido junto a sus familiares que residen en el sur de Florida.
El asilo fue pedido hace poco más de 10 días ante un juez de inmigración, indicando que temía por su futuro si fuera devuelto a la isla, ya que García Duarte trabajaba en una zona sensible del aeropuerto de La Habana con acceso directo a las bodegas de carga de los aviones.
Al inicio, el caso se presentó difícil para el joven polizón, quien dejó en la isla a una hija menor, porque el gobierno federal lo acusó de violar acuerdos de seguridad aérea entre los dos países.
El polizón cubano enfrenta una avenida difícil para quedarse en Estados Unidos
En la audiencia del pasado día 11, el juez anunció que revisaría exhaustivamente el caso y prometió una respuesta en cinco días. Se tardó el doble, pero concedió el asilo político. Ahora comienza un proceso de apelación por parte del gobierno federal que no tiene un plazo de extensión definido.
Sin embargo, este litigio ocurre en una circunstancia muy peculiar: fue ganado a pulso ante un juez, no en la arena política. Ningún politico local se interesó por su caso.
¿Tuvo el juez que tomarse 10 días de reflexión para decidir algo tan sencillo como establecer que este polizón abiertamente había vioñlado las reglas de la seguridad en una aeronave estadounidense?. Lo que pasó fue que lo presionaron los miembros de la mafia cubanoamericana. No hizo falta que algún político interviniera en su caso ellos mismos movieron los hilos invisibles de las presiones sin dar la cara de cobardes e hipócritas que son. Y ahora cuando admiten a García Duarte, ¿Qué le van a decir a los cientos que esperan hace años por un parole en La Habana?, ¿Qué le van a decir a los cubanos que se les ha negado la entrada en la frontera con México?.
Esto sucede ya cuando la ley de pies secos y pies mojados caducó, es absurdo y va contra las leyes de ls propios EEUU. Espero que prospere la apelación de la Fiscalía porque sino se trata esto de una burla a la justicia. Esto del “temor creíble” es una burda manipulación, más bien se trata del temor increíble. Para presionar al juez movieron su campaña de recogida de firmas a la usanza de las prácticas de la derecha cubanoamericana detrás de la cual están los políticos y los llamados “luchadores por la democracia” que no son otros que los terroristas de antaño. La demora en la decisión se debe a que el juez tuvo que ser amenazado.