Cerca de 80 demócratas de la Cámara de Representantes han instado al presidente Joe Biden a derogar las sanciones “crueles” que el exmandatario Donald Trump impuso a Cuba al desmantelar la política aperturista de su antecesor Barack Obama.
El documento no apela directamente al levantamiento del embargo, solo al regreso del deshielo de 2014, pero es un paso importante porque la potestad de anularlo se encuentra en manos del Congreso y hasta ahora no ha sido posible hacerlo: la mayoría de los demócratas se oponía.
Hoy sería una decisión más fácil, pero todavía con algunos escollos, dijeron a OnCuba varias fuentes del legislativo federal.
“Con el trazo de un bolígrafo se puede ayudar a las familias cubanas que luchan y promover un enfoque más constructivo”, se afirma en la misiva, encabezada por los legisladores Bobby Rush, Gwen Moore, Barbara Lee y Steve Cohen, partidarios desde hace mucho tiempo del compromiso con Cuba.
Un detalle no menos importante es que entre los firmantes se incluyen líderes de los influyentes comités de Asuntos Exteriores, Servicios Financieros y Asignaciones de la Cámara de Representantes.
Durante su campaña Biden prometió revertir los cambios de política del republicano Trump, que “han infligido daño al pueblo cubano y no han hecho nada para promover la democracia y los derechos humanos”.
Pero el mandatario aún no ha indicado si volverá por completo a la política de deshielo de Obama cuando Biden era vicepresidente.
Grupo de estudios cubanoamericano propone a Biden una hoja de ruta para aproximarse a Cuba
“Esta carta, firmada por una serie de poderosos agentes en la Cámara de Representantes, ayudará a empoderar a los funcionarios de política exterior de Estados Unidos en la administración Biden que buscan reconstruir lo que Trump destruyó: un enfoque constructivo, productivo y civil hacia Cuba y su gente”, comentó a la agencia Reuters Peter Kornbluh, coautor de Back Channel to Cuba y director de los Proyectos de Documentación sobre Cuba y Chile del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington.
La administración Trump decretó más de doscientas órdenes ejecutivas e iniciativas económicas que se tradujeron en una intensificación del embargo económico. Todo esto con el argumento de que Cuba apoyaba al gobierno venezolano y participapa en la llamada represión interna.
La carta también insta a Biden a reiniciar el compromiso diplomático en áreas de interés mutuo como la salud y la seguridad, y a reabrir el consulado de la embajada de Estados Unidos en La Habana, de modo a facilitar la reunificación familiar. Y a cancelar el retorno de Cuba al listado de países que apoyan el terrorismo.
Sin embargo, todo indica que Biden no tiene prisa en mejorar los lazos con la Isla. Durante las últimas semanas tanto la Casa Blanca como el Departamento de Estado se han limitado a asegurar que se encuentran “revisando” la política hacia Cuba.
Deshielo!!??, pero si en Cuba no hay ni hielo. Mejor pidamosle des-rratizar pues eso si hay muchas ratas de nariz grande.
Patria y Vida es lo que debemos pedirle.
Katy o mejor dicho Katrina…
What??
Lo dijo fuerte y claro Fidel en el 2do Congreso del PCC.
Los imperialistas a veces hablan el lenguaje altanero de que estarían dispuestos a suspender el bloqueo, de que estarían dispuestos a perdonarnos la vida si dejamos de ser internacionalistas, si retiramos nuestros combatientes de Angola y de Etiopía, si rompemos nuestros vínculos estrechos con la Unión Soviética. Y, desde luego, para nosotros no es un placer ni un capricho tener miles de combatientes en otras tierras.
Pero el día que nosotros retiremos un solo hombre, ¡uno solo!, será porque no hiciera falta, o será por acuerdos entre los gobiernos de esos países y nosotros, ¡jamás será mediante concesiones al imperialismo! Y nuestros vínculos con la Unión Soviética no se romperán ¡jamás! Mientras exista la Unión Soviética y mientras exista Cuba, existirán esos vínculos. Porque somos un pueblo revolucionario, porque somos un pueblo consecuente, porque somos un pueblo firme, un pueblo leal y un pueblo agradecido, ¡porque despreciamos el oportunismo! Y si nos dieran un día a escoger entre la traición y la muerte ¡preferiremos mil veces la muerte!
¿Qué derecho pueden tener los Estados Unidos a decirnos a nosotros quiénes deben ser nuestros amigos?
¿Nos amenazan con mantener su bloqueo económico? ¡Que lo mantengan cien años si les da la gana! ¡Cien años estamos dispuestos a resistir, si es que el imperialismo dura cien años! ¿Que nos amenazan con bloqueos navales? ¡Que impongan su bloqueo de ese tipo y verán lo que es capaz de resistir el pueblo cubano!
Si tenemos que dispersarnos por todo el país, esta gigantesca multitud, y cultivar la tierra para vivir, y tuviéramos que cultivarla con bueyes y arados, y con azadones y picos, la cultivaríamos, pero resistiríamos. Si creen que nos vamos a rendir porque nos falte la electricidad, o el ómnibus, o el petróleo o lo que sea, verán que no podrán jamás doblegarnos y que somos capaces de resistir un año, 10 años, los que sean necesarios, aunque tuviéramos que vivir como los indios que encontró Colón cuando llegó aquí hace 500 años.
Pero eso sí, eso sí, sin lanzas ni flechas, con un fusil o una granada o una mina en la mano, o con un tanque, o con un cañón, o con una bazuca, o con una antiaérea, con lo que sea, ¡con lo que sea! ¡Que no se hagan ilusiones los imperialistas! Más vale decírselo: ¡que no se hagan ilusiones!, ¡que no nos amenacen!
Y si optaran por la variante de agredirnos, que se preparen para ver luchar a los hombres, a las mujeres, a los viejos y hasta los niños, hasta a la pionerita que habló aquí hoy. Si se atreven a invadir nuestro país, van a morir más yankis aquí que los que murieron en la Segunda Guerra Mundial, porque no dejaremos de luchar y de combatir en cualquier circunstancia: frontalmente, en la retaguardia, en la clandestinidad; no dejaremos de combatir mientras nos quede una gota de sangre.
¡Esa tiene que ser nuestra disposición, y esa es nuestra disposición! Y, desde luego, vamos a ver qué pasa, vamos a ver qué pasa, porque no nos faltan brazos ni estamos desarmados. Si se quieren ahorrar mucho trabajo y nos quieren disparar 20 bombas atómicas, que las disparen. Ya nosotros estuvimos una vez con el riesgo de que nos las dispararan, y no recuerdo un solo ciudadano de este país que haya perdido el sueño, ¡no lo recuerdo! Sin dramatismo de ninguna clase, sin dramatismos. ¡Preferimos mil veces morir antes que rendirnos! ¡No haremos una sola concesión al imperialismo, no renunciaremos a uno solo de nuestros principios!