El gobierno cubano reiteró este miércoles que EE.UU. carece de pruebas de los supuestos “ataques” que dañaron la salud de diplomáticos y empleados de la Embajada estadounidense en La Habana y que solo hay “especulaciones”, después de que médicos del país norteamericano emitieran un nuevo informe sobre los hechos.
“Sería interesante observar la nueva información. En varias ocasiones se ha anunciado nueva información pero sigue siendo vaga, sin datos concretos sobre la situación médica de los pacientes, quiénes son, sus historiales clínicos, las pruebas de laboratorio o imagen”, afirmó el director para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío.
Sus declaraciones, formuladas a la prensa al inicio de un foro académico y científico para promover los lazos entre ambos países, llegaron inmediatamente después de publicarse en EE.UU. un nuevo informe sobre los misteriosos problemas de salud que afectaron a 26 funcionarios estadounidenses.
Los supuestos “ataques”, producidos entre noviembre de 2016 y agosto de 2017 y aún sin explicación oficial, dañaron la parte del oído interno responsable del equilibrio a los afectados sin causar traumatismos cerebrales, según el nuevo estudio realizado por doctores de la Universidad de Miami, publicado en una revista especializada de otorrinolaringología.
De acuerdo con el mismo, todos los individuos notaron inestabilidad y características del deterioro cognitivo.
El director para EE.UU. de la Cancillería cubana remarcó que “a día de hoy no hay hechos reales, análisis basados en procedimientos científicos o pruebas que puedan demostrar que ocurrió algo en Cuba que pudiera dañar la salud de los diplomáticos”.
“Todo ha sido especulación o información manipulada”, insistió Fernández de Cossío, que acusó a EE.UU. de utilizar este caso para difamar a Cuba y mantener la tensión en las relaciones bilaterales.
En cuanto al foro de dos días iniciado este miércoles en La Habana bajo el título “Las relaciones Cuba-Estados Unidos. Las elecciones de medio término y la Administración de Donald Trump”, confió en que sirva para analizar de una forma objetiva la marcha de las relaciones bilaterales en contraste con la “desinformación” promovida por quienes buscan romper los lazos.
“Todos los participantes comparten la idea de que Cuba y Estados Unidos pueden convivir bajo un régimen de respeto y convivencia pacífica”, aseguró.
Ambos países anunciaron hace cuatro años el restablecimiento de relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de enemistad, dentro de un proceso impulsado por los entonces presidentes Barack Obama y Raúl Castro, y al que el actual mandatario estadounidenses, Donald Trump, ha puesto freno.
Los incidentes de salud reportados por diplomáticos estadounidenses en la Isla –y también por canadienses— han servido a la administración Trump para “congelar” el acercamiento bilateral con el argumento de que La Habana conoce los responsables o, cuando menos, no protegió a su personal adecuadamente, algo que niega el gobierno cubano.
En principio Washington calificaba de “acústicos” los “ataques”, aunque luego reconoció no tener confirmada su naturaleza, y entre otras medidas ordenó la salida del 60 por ciento del personal no esencial de su Embajada en Cuba y emitió una alerta de viaje para los ciudadanos estadounidenses.
EFE / OnCuba
Especulacion no, Sr Fernandez de Cossio. Ya hay resultados de las pruebas medicas en varias universidades de EE>UU y Canada, sin contar que varios diplomaticos franceses tambien han sido alcanzados por estos ataques sonicos. La teoria de varias agencias de inteligencia es que no es creible que los espias cubanos , que vigilan 24 horas 7 dias a la semanas a los diplomaticos americanos, no supieran que los rusos, que son los sospechosos #1, estaban detras de los ataques. La version del gobierno cubano es dificil de creer.