La cifra de migrantes irregulares cubanos llegados a Estados Unidos tuvo en septiembre su momento más bajo del año fiscal concluido precisamente ese mes.
No obstante, esa disminución no repercute en lo sucedido en los últimos cuatro años, cuando se calculan en más de 860 mil los migrantes de la isla que entraron a ese país.
En septiembre llegaron a territorio estadounidense 9315 cubanos, según los datos más reciente de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés).
Se trata de la cantidad más baja en el año fiscal iniciado en octubre de 2023 y concluido en septiembre, y también el menor número desde julio del año pasado, cuando lo hicieron 7749.
Ya en agosto de este año la cifra había caído hasta los 11 744, por lo que lo sucedido el mes pasado parece confirmar una tendencia al decrecimiento en los últimos meses.
Aun así, el año fiscal 2024 supuso un incremento de cubanos llegados a Estados Unidos con respecto a 2023. De hecho, los 217 615 reportados en ese periodo son la segunda cantidad más alta desde 2021, solo superada por la del año fiscal 2022, cuando se registró un récord de 224 607.
Más de 860 mil cubanos en cuatro años
En el año fiscal 2023 se reportaron 200 287 cubanos. De esta forma, en los dos últimos años fiscales han llegado a suelo estadounidenses 417 902 migrantes irregulares de la isla, un número que crece por encima de los 750 000 si se suman los otros dos años precedentes (2021 y 2022).
Si a esta cifra se le añaden los más de 110 000 cubanos que han entrado en Estados Unidos desde enero del año pasado a través del programa de parole humanitario, entonces son más de 860 000 los nacidos en la isla que han ingresado desde 2021 al país norteamericano.
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Esta cantidad no incluye, por demás, los llegados por otros procedimientos migratorios, como la reunificación familiar, ni los que viajaron legalmente por diferentes motivos y luego decidieron no retornar a la isla.
En cuanto al parole, el más reciente informe de la CBP, correspondiente también a septiembre, confirma que más de 111 000 cubanos habían sido aprobados, de los que más de 110 000 —unos mil menos— habían viajado ya a Estados Unidos gracias a esa política instaurada por la Administración Biden.
Estos números confirman una caída en los últimos dos meses, a raíz de una suspensión temporal por irregularidades detectadas por las autoridades estadounidenses en un programa que ya ha beneficiado a más de 531 000 cubanos, haitianos, venezolanos y nicaragüenses.
Cuba registra en los últimos años un éxodo migratorio sin precedentes tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal.
Esta oleada tiene como catalizador la grave crisis económica que sufre el país —reforzada por la pandemia, las sanciones estadounidenses y las dificultades e ineficiencias internas—, con frecuentes cortes eléctricos, escasez de productos básicos, medicinas y combustible, inflación y una dolarización parcial de la economía.