La embajada de EE.UU. en Cuba no prevé poder volver a emitir visas de no migrante (turismo, negocios, estudio o tratamiento médico, entre otros) “pronto“ por falta de personal y la expectativa de una demanda “extremadamente alta“.
“No sé cuándo vamos a ser capaces“, reconoció en una entrevista a EFE el encargado de negocios de EE.UU. en La Habana, Benjamin Ziff, al ser preguntado sobre cuándo podría la legación en Cuba emitir de nuevo visados de no migrante.
“No creo que vaya a suceder pronto. Tenemos que estar en condiciones para hacerlo“, agregó Ziff, quien recalcó que “la intención está ahí“, aunque evitó hablar de plazos.
El diplomático recordó que la embajada “estuvo a un mínimo de personal durante cinco años“, haciendo así referencia a la controversia bilateral en torno al denominado Síndrome de La Habana, supuestamente causado por unos ataques sónicos que no han sido probados.
La embajada tiene ahora “un tercio“ de la plantilla de hace seis o siete años y devolverla a esa situación “llevará un tiempo“ debido a los procesos burocráticos de la administración estadounidense y a dificultades logísticas en Cuba, indicó su máximo responsable, que llegó a La Habana en 2022.
Señaló asimismo que “hay un buen número“ de otras visas “que aún tienen que ser tramitadas“, entre ellas las de reunificación familiar —que son “la prioridad“ para Washington— y apuntó que su previsión es que la demanda de visas de no migrante sea “extremadamente alta“ entre los cubanos.
Cuba atraviesa una oleada migratoria sin precedentes en medio de su mayor crisis económica en décadas. En 2022 más de 313 mil cubanos migraron de forma irregular sólo a EE. UU., lo que supone alrededor de un 3 % de su población. Varias decenas de miles más marcharon a México, España y otros países.
El encargado de negocios apuntó a causas económicas para explicar esta tendencia y aseguró que los factores que “empujan“ a la migración desde Cuba “son más importantes que cualquier otro factor“ de atracción, al ser interrogado por las sanciones económicas de Washington y normas como la Ley de Ajuste Cubano, que facilita la residencia permanente para estos nacionales.
“Creo que la economía cubana es responsabilidad del Gobierno cubano y que el Gobierno cubano es responsable de mejorar la economía para que la gente no se quiera ir“, respondió.
Título 42
Ziff no previó grandes cambios para los migrantes cubanos con el controvertido fin este 11 de mayo del Título 42, una norma que permitía las expulsiones inmediatas de migrantes que cruzaban la frontera de manera irregular por motivos de salud pública durante la pandemia.
Incidió, sin embargo, en el énfasis de la Administración de Joe Biden en controlar la migración: “mientras expandimos las vías legales, estamos intentando que las penas para la migración irregular sean más rigurosas“.
“Los cubanos deberían aprovechar el programa de parole humanitario, el programa de reunificación familiar, de las visas de diversidad, … de todos estos programas legales. Porque si vas a (tratar de llegar a EE. UU. a través de) el mar (…) no puedes optar más al programa de ‘parole’ humanitario, serás devuelto a Cuba. Te habrás puesto en peligro y arriesgado tu vida para nada“, afirmó.
El encargado de negocios agregó que intentar acceder de forma irregular a EE.UU. por la frontera sur tiene asimismo consecuencias negativas, incluida la nueva medida que considera a esos migrantes como no elegibles a priori para solicitar asilo.
También indicó que EE.UU. prevé “un incremento de los vuelos de deportación“ de los migrantes de nominados “inadmisibles“ a todos los países, “no sólo a Cuba“. “Esperamos un flujo regular (de vuelos), dependiendo de las necesidades“, añadió.
Con respecto al programa de ‘parole’ humanitario, indicó que más de 20 mil cubanos se han beneficiado de él desde que arrancó a comienzos de año y aseguró que no conoce “ningún plan particular para cambiar“ este sistema, en el que personas de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití pueden migrar a EE.UU. si los respalda legal y económicamente un “patrocinador“.
El encargado de negocios de EE.UU. consideró “extremadamente constructivo“, “efectivo y útil“ tener un “canal de comunicaciones técnico, correcto y limitado“ con Cuba para hablar de migración, “un tema que es de gran importancia“ para ambos países.
Cuba y Estados Unidos celebran encuentros temáticos al menos dos veces al año sobre esta cuestión, dentro de una serie de reuniones técnicas de perfil medio que mantienen ambos países.
La cooperación en otros ámbitos, prosiguió, está limitada por la cuestión de los derechos humanos, la “principal preocupación“ de EE.UU. con Cuba. Es “el principal obstáculo para mejorar las relaciones en todos los ámbitos, es algo que tratamos frecuentemente con el Gobierno cubano“, señaló.
En otras preocupaciones, Ziff se refirió a la situación del Estado de derecho, la migración y el sector privado.