El gobierno de Estados Unidos devolvió este jueves a Cuba 32 migrantes indocumentados, en la operación número 36 de su tipo ejecutada en lo que va del año y la tercera en la última semana.
El servicio de Guardacostas estadounidense entregó en el puerto occidental de Orozco, en la provincia cubana de Artemisa, a 23 hombres y 9 mujeres, informó la agencia estatal Prensa Latina (PL).
El grupo de migrantes retornados está integrado por cubanos de las provincias de Matanzas, Cienfuegos y Ciego de Ávila, quienes fueron interceptados en alta mar cuando viajaban en embarcaciones rústicas con la intención de ingresar en territorio estadounidense.
La pasada semana, los guardacostas retornaron 139 migrantes cubanos por el muelle de Orozco en grupos de 40 y 99 personas, entre las que se encontraban dos niños, según informaron entonces medios estatales de la Isla.
Estados Unidos devuelve a más de un centenar de migrantes ilegales cubanos
Desde enero han sido devueltos 1.554 migrantes irregulares por vía marítima por las autoridades estadounidenses, mientras más de 1.300 han sido retornados por rutas aéreas, procedentes de México, Bahamas e Islas Caimán.
En los últimos meses ha aumentado de forma notable el flujo de migrantes cubanos indocumentados que buscan viajar a Estados Unidos ya sea por mar o siguiendo rutas terrestres a través de varios países de Centroamérica.
El Gobierno cubano insiste en reclamar a la Administración de Washington el cumplimiento de los pactos migratorios suscritos entre ambos países, según los cuales EE.UU. debe entregar 20.000 visados anuales.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, acusó este miércoles a EE.UU. de estimular la migración irregular al otorgarle “privilegios” a los cubanos que intentan ingresar a ese territorio.
El Ejecutivo de la Isla atribuye también el aumento de la migración a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a los insulares solicitar la residencia permanente en Estados Unidos al año y un día de permanecer en ese país.
En 2017, Washington redujo al mínimo el personal de su embajada en La Habana y desvió los servicios consulares a terceros países, tras denunciar que se habían registrado unos misteriosos “incidentes de salud” contra sus diplomáticos en la Isla, cuyos motivos aún no han sido aclarados.
En abril pasado, delegaciones de Cuba y EE.UU. retomaron en Washington su diálogo bilateral sobre asuntos migratorios, el primero de alto nivel desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca.
Cuba-Estados Unidos: ¿el comienzo de un nuevo deshielo o más de lo mismo?
El Gobierno demócrata anunció a mediados de mayo último varias medidas con relación a su política hacia Cuba, entre ellas el incremento de los servicios consulares de su embajada en la Isla, donde comenzaría a tramitar visados como parte de la “expansión paulatina” de la actividad consular, aunque de forma “limitada” y sin plazos fijos.
También comunicó que retomaría un programa de reunificación familiar que llevaba suspendido desde hace años con la acumulación de hasta 20.000 solicitudes.
Según recientes informes de la agencia de Protección de Aduanas y Frontera (CBP, en inglés) de EE.UU., desde octubre —el inicio del año fiscal 2022 del gobierno estadounidense— y hasta abril habían llegado a la frontera sur del país norteamericano casi 115.000 cubanos.