Las exportaciones de pollo de Estados Unidos a Cuba cayeron entre enero y noviembre de 2024 con respecto al mismo período del año anterior.
Entre el primero y el onceno mes, 232 570 toneladas fueron embarcadas en lo que sería el equivalente aproximado de 9280 contenedores, según datos del Departamento de Agricultura estadounidense, citados en X por el economista Pedro Monreal.
En 2023, dichas exportaciones habían llegado hasta las 262 512,3 toneladas.
1/6 EE.UU exportó 232 mil toneladas de carne de pollo a Cuba entre enero y noviembre de 2024, el equivalente aproximado de 9280 contenedores. Las cifras en valor y toneladas son menores que las de igual periodo de 2023 pic.twitter.com/Lb9kz2BQmj
— Pedro Monreal (@pmmonreal) January 11, 2025
Monreal, que usualmente pormenoriza estos indicadores en sus redes sociales, apunta que las cifras de ahora representan un decrecimiento del 10% para noviembre, mes en el cual las exportaciones redujeron 9,55% en valor.
En ese mes, el valor del kg de pollo fue de 1,32 USD, “ligeramente superior al del mes anterior (1,31 USD/Kg)”. Se trata de valor FOB (libre a bordo en puerto de embarque), aclara.
Estas exportaciones incluyen las contratadas por todos los tipos de entidades en la isla, tanto estatales como cooperativas y mipymes privadas.
Escenario del decrecimiento
En opinión del economista, “el nivel inferior de las toneladas de carne de pollo exportadas a Cuba en enero-noviembre de 2024 respecto a 2023 indica una situación de inseguridad alimentaria en un contexto de crisis agropecuaria que el gobierno no es capaz de resolver”.
En ese lapsus, como indica Monreal, la crisis agropecuaria y económica en general se agudizó en la isla, al tiempo que otros hechos incidieron en la caída de las compras de pollo.
Entre estos puede relacionarse el incremento del valor del dólar en el mercado informal, del cual se nutre el sector privado para realizar sus importaciones.
Fluctuación de las divisas
La moneda estadounidense comenzó el año con un valor de 270 pesos (CUP) y para noviembre el cambio se había elevado a 328, si bien en ese período experimentó fluctuaciones y llegó incluso a rozar los 400 CUP.
También en ese lapsus el Gobierno cubano estableció un grupo de regulaciones para el sector privado, entre ellas un tope de precios máximos para la venta de pollo y otros productos.
La disposición, anunciada en julio, también exoneraba “del pago de aranceles en aduana a quienes importan estos productos” y establecía “un límite máximo de ganancia de hasta el 30 % sobre los gastos en que incurren los comercializadores”.
Tras la entrada en vigor del tope de precios, las compras de pollo desde Estados Unidos sufrieron una caída, aunque en los meses siguientes dieron lugar a escenarios desiguales.
Importaciones de pollo desde EEUU disminuyen tras el tope de precios a las mipymes
La carencia de productos básicos, los elevados precios, los largos y constantes apagones fueron agravados con fenómenos naturales que dejaron graves daños en el país, como el paso de dos huracanes y la ocurrencia de dos sismos.
Monreal apunta que la carne de pollo es “la principal oferta de la fuente de proteína cárnica” y la de ”mayor consumo en Cuba”, con la cual se compensa la aguda crisis agropecuaria nacional de la que “no se observa la luz al final del túnel”.