La empresa Financiera Cimex S.A (Fincimex) reiteró este viernes que los servicios de envío de remesas desde Estados Unidos a Cuba a través de Western Union se interrumpirán producto de las sanciones impuestas por Washington a la entidad cubana, aunque sus oficinas siguen prestando servicio en la Isla.
“Por diferentes vías desde Estados Unidos se intenta establecer una matriz de opinión consistente en que las remesas no se interrumpirían si Cuba aceptara la imposición del gobierno norteamericano de establecer una red de pagos en Cuba diferente a la red actual. ¡Una vez más, mienten!”, publicó la empresa en Twitter.
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— Corporación CIMEX S.A (@cimex_cuba) October 30, 2020
El comunicado explica que quienes diseñaron las sanciones, que entran en vigor el 26 de noviembre, conocen muy bien que no sería posible en 30 días organizar soluciones alternativas.
Señala que “es evidente la intencionalidad del gobierno norteamericano de interrumpir las remesas a Cuba y claro está, para ello necesitan como de costumbre mentirle a la opinión pública”.
Perteneciente al conglomerado de empresas militares Gaesa, Fincimex no está dispuesta a renunciar al negocio de la remesas en la Isla, a pesar de las sanciones.
Según la nota oficial difundida en redes sociales, la empresa financiera ha invertido en equipamiento, locales, capacitación del personal e infraestructura de comunicaciones durante 20 años, para lograr una red de pago capaz de sostener el alto nivel operacional de las compañías remesadoras internacionales.
De acuerdo con Fincimex, el 70% de la red de puntos de pago de Western Union en la Isla está conformada por empresas incluidas en la lista de entidades restringidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense, “por lo que incluso sin la gestión de Fincimex como representante de Western Union en Cuba, se verían obligados a cerrar”, subraya el comunicado.
Cuba confirmó esta semana que los 407 puntos de pago de Western Union cerrarán debido a las sanciones anunciadas por la Administración de Donald Trump, que prohíben el envío de remesas de Estados Unidos a la Isla por la vía oficial.
La firma de servicios financieros denunció en un comunicado que las remesas a Cuba “serán interrumpidas totalmente”, cuando entre en vigor el 26 de noviembre la prohibición de enviar dinero a través de empresas controladas por las Fuerzas Armadas cubanas.
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Tras el anuncio, una portavoz de la compañía estadounidense para las Américas declaró que seguían trabajando para encontrar un arreglo alternativo que permita mantener el servicio en Cuba, y que por el momento continuaban ofreciendo su servicio a la comunidad cubana.
“Nuestro objetivo es continuar brindando servicios esenciales de transferencia de dinero a los clientes, muchos de los cuales dependen de las remesas de sus seres queridos para satisfacer sus necesidades diarias,” dijo la vocera Margaret Fogarty.
“Western Union se compromete a cumplir con todas las regulaciones gubernamentales y actualmente estamos trabajando para cumplir con las nuevas reglas y regulaciones en Cuba. Proporcionaremos información adicional a medida que formalicemos esos planes”, agregó en un comunicado, citado por medios internacionales.