Aun antes de llegar a la Casa Blanca, Donald Trump no escondió sus intenciones con Cuba. Su postura crítica hacia al acercamiento con la Isla durante la presidencia de Obama se acompañó de la promesa de negociar “un mejor acuerdo” con La Habana.
Sin embargo, aunque Trump no ha dedicado palabras a la Isla en sus primeros días en la Oficina Oval, y va siguiendo hasta hoy sus lineamientos de campaña, algunas decisiones sugieren que su discurso electoral sobre Cuba pudiera suavizarse en la práctica.
El primer indicio llega de la mano de Jason Greenblatt, a quien el presidente de los Estados Unidos nombró como representante especial para las negociaciones internacionales de su gobierno.
Judío ortodoxo que hasta diciembre se desempeñó como abogado de negocios del ahora mandatario y Vicepresidente de la Organización Trump, Greenblatt podría estrechar los lazos con Cuba, dando continuidad a las políticas de Obama. Así lo indica el sitio de noticias Buzzfeed, según el cual el nuevo negociador es partidario de la conexión entre ambos países.
Trump names his longtime business lawyer Jason Greenblatt to an administration position https://t.co/KERL7NM3kU #Trump2016 #TrumpTrain #GO…
— Campaign Register (@CampaignReg) 1 de enero de 2017
Greenblatt y su familia dirigen sitios web y organizaciones sin fines de lucro que apoyan relaciones internacionales más fuertes y colaborativas, en contradicción con las declaraciones electorales de Trump y su discurso de investidura.
Uno de estos sitios, Triplets4ACause, publicó en abril pasado un artículo que pedía el acercamiento entre adolescentes de los Estados Unidos y Cuba.
“Somos de la herencia cubana –nuestro abuelo nació y se crió allí– y estamos tratando de formar conexiones más profundas con los adolescentes cubanos mediante la comunicación, el intercambio de experiencias y el vínculo”, dice el post del sitio que se propone como slogan de portada “ayudar a hacer del mundo un lugar mejor”.
Antes, en 2014, Greenblat pidió a los lectores de otra de las plataformas que dirige –Inspire Conversation— que vieran el discurso de Barack Obama que anunciaba el acercamiento con Cuba, hecho al que llamó un “momento fascinante en la historia”.
“Este es un acontecimiento muy importante para discutir con los niños lo suficientemente mayores como para entenderlo”, dice el mensaje. “Los adolescentes, especialmente, tendrán la oportunidad de explorar un momento de la historia que hizo mucho para colorear la diplomacia y la comunidad internacional de hoy. También representa una oportunidad para las personas que viven tan cerca, pero se han vuelto tan distantes, para reunirse de una manera inspiradora”.
Estas declaraciones no resultan circunstanciales, teniendo en cuenta la filosofía personal del propio Greenblatt expresada en más de una ocasión.
“Mi filosofía, tanto en los negocios como en la vida –ha dicho el ahora negociador internacional– es que reunir a la gente y trabajar para unir, en lugar de dividir, es el camino más fuerte hacia el éxito. Realmente creo que este enfoque es capaz de producir resultados para los Estados Unidos en todo el mundo”.
Otra posible señal de lo que podría ser la actitud de la nueva administración hacia Cuba es que según informaciones trascendidas el pasado año, que amenazaron con torpedear la campaña electoral de Trump, entre los años 2012 y 2013 Greenblatt viajó a la Isla junto a otros directivos y asesores en busca de posibles acuerdos comerciales para el hoy presidente, violando incluso las leyes del bloqueo / embargo.
El nombramiento ha sido visto con poco entusiasmo por el electorado cubanoamericano que votó con la esperanza de que Trump revierta o al menos congele las medidas para la Isla promovidas por la administración Obama.
No obstante, Greenblat no se ha referido públicamente a la flexibilización de las relaciones con Cuba ni a su posición al respecto en su nuevo cargo.
Durante la campaña presidencial el negociador trabajó como vicepresidente del Comité Asesor sobre Israel, país del que es un abierto partidario debido a su religión. Por ello, los judíos cubanos radicados en Florida ven la elección de Greenblatt como una señal esperanzadora: podría ser un aliado potencial para velar por la comunidad hebrea de la Isla.
Algunos expertos, incluso, van más allá. Jaime Suchlicki, quien dirige el Centro de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, opina que la designación de un judío ortodoxo como negociador indica que Trump va a revisar la política de Obama hacia Cuba.
“Es una señal de que los Estados Unidos estarán al lado de Israel y no con los países que se oponen a Israel”, afirmó Suchlicki.
Por su parte, Sebastián Arcos, director asociado del Instituto Cubanos de Investigaciones de la Universidad Internacional de la Florida, indicó que como Greenbalt tiene más conocimientos sobre Israel, para sus decisiones sobre Cuba podría beneficiarse de la experiencia de los consejeros cubanoamericanos presentes en la actual administración.
Esta visión situaría al negociador internacional más en sintonía con el discurso electoral de Trump.
Sin embargo, el nombramiento de Jason Greenblatt pudiera no ser el único guiño del presidente estadounidense hacia Cuba. Su propuesta para Secretario de Agricultura recayó en Sonny Perdue, ex-gobernador de Georgia, quien también estuvo en la Isla y ha sido partidario de negocios entre los dos países.
En 2010, en un viaje de tres días, el entonces gobernador pidió un aumento del comercio entre los Estados Unidos y Cuba, y afirmó desear que los dos países mejoraran sus relaciones porque “sería el mejor resultado para ambas naciones”.
Trump dejará fuera de su gobierno a los hispanos con Sonny Perdue como nominado a secretario de Agricultura… https://t.co/xJX9m6t8Sl #EEUU
— Noticias de EEUU (@NoticiasdeEEUU) 19 de enero de 2017
Médico veterinario y propietario en el sector agroindustrial, Perdue tiene un largo historial promoviendo negocios con otros países. Donald Trump ha dicho que “ha pasado toda su vida entendiendo y resolviendo los desafíos que enfrentan nuestros agricultores”, en tanto Roger Johnson, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores, dijo de él que espera amplíe “las oportunidades de mercado para todo tipo de producción agropecuaria”.
El sector agrícola estadounidense es uno de los más interesados en la normalización de relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, pues ven a la Isla como un mercado natural. Los productos agropecuarios estadounidenses se cuentan entre los autorizados para su exportación a la Isla, aunque todavía con limitaciones que dificultan el flujo comercial.
Agricultores, empresarios y políticos de ambos partidos se han pronunciado a favor de un levantamiento de las restricciones de comerciar y hacer negocios en Cuba.
Mientras tanto, una delegación de empresarios cubanos realiza una visita a los Estados Unidos hasta inicios de febrero. La comitiva, integrada por directivos y funcionarios de empresas estatales, rastrea oportunidades de negocios e inversión estadounidense y promueve las potencialidades del sector marítimo-portuario cubano, en particular, del nuevo puerto de aguas profundas en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM).
#Cuba sends maritime delegation to US https://t.co/oLuGXuuSFX vía @YahooNews
— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) 23 de enero de 2017
Su programa incluye encuentros con directivos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos y la firma de Memorandos de Entendimiento sobre gestión portuaria. Además, la delegación se reunió con Sylvester Turner, alcalde de la ciudad de Houston, Texas.
Alcalde de Houston: Queremos estar listos cuando el embargo se levante
En el intercambio, el político insistió en el interés de la comunidad empresarial de su ciudad por incrementar los vínculos comerciales con la Isla. Además, sugirió de nuevo aprovechar las posibilidades que brindan las regulaciones actuales de su país.
La visita de los empresarios cubanos a los Estados Unidos, a pocos días de la toma de posesión de Trump, ha sido vista también como un indicio del rumbo que pudieran seguir las relaciones entre los dos países con el nuevo presidente. A esto se une al hecho de que por primera vez en el último medio siglo, diplomáticos cubanos asistieron a la ceremonia de investidura presidencial en Washington.
es un error penzar que el electorado cubanoamericano esta a favor de revertir la politica con Cuba, todo lo contrario quiere el fin del embvargo. mas apertura.
El nombramiento de Greenblat no tiene relación directa con el tema cubano. Trump ha creado una posición para Greenbalt que no exitía anteriormente: “representante especial para negociaciones internacionales”.
¿Para qué tipo de negociaciones? Trump ha dicho explicitamente que “para negociaciones de todo tipo, y acuerdos comerciales en todo el mundo”
¿Pudiera ser Cuba parte de las tareas “negociadoras” que Trump le asignará a Greenbalt? Esa posibilidad existe -en teoría- pero la probabilidad de que ello sucede nadie la sabe con certeza.
De hecho cabría la posibilidad de que pudiera ser Greenbalt quien se encargue de “negociar un mejor acuerdo” con Cuba (mejor para EE.UU, no para Cuba), o quizás eso se le encargue a otro funcionario.
No hay razones concretas para asumir que la designación de Greenbalt es un “indicio” de que el discurso electoral de Trump sobre (contra) Cuba pudiera suavizarse en la práctica. Su puesto no se relaciona especificamente con Cuba.
El listado de posibles negociaciones internacionales que Trump intenta revisar es muy largo y en muchos casos tienen una importancia estratégica que no tiene Cuba, mientras que ninguno de los acuerdos comerciales que Trump ha dicho que va a examinar -casi todos acuerdos multilaterales- incluye a Cuba. En principio, Greenbalt pudiera tener una complicada agenda de trabajo que nada tiene que ver con Cuba.
Acaban de dar la noticia de que la ceremonia planificada hoy para la firma de un memorando de entendimiento entre el puerto de Port Everglades y autoridades cubanas fue suspendida (aunque la visita de los funcionarios cubanos y las conversaciones se efectuaron y transcurrieron positivamente). Ese hecho aislado (la suspensión de la firma del memorando) tampoco es suficiente para evaluar una tendencia, pero es una evidencia que no puede ser soslayada.
Lo que se necesita por el momento es cautela. Parece precipitado ver indicios positivos en cosas que no necesariamente son indicios.
Yo se que nadie me creyó cuando lo dije. No estaba bromeando, lo decía muy en serio. En verdad les digo que nuestra situación cada día se vuelve mas “Bíblica”.
Mi frase favorita de la Biblia es la que dice: “El Señor actúa de forma Misteriosa”
Oiga Monreal, ¿usted leyó bien el texto? Me pareció que no era nada concluyente. Este puesto de Representante Especial para las Negociaciones Internacionales de Estados Unidos”, puesto que no conocía, pero que parece algo así como una especie de “Sumo Sacerdote” para Negociaciones del Planeta Tierra, me parece algo muy importante no solo para Cuba sino para todos los países del planeta. ¿Como usted va a decir que “Su puesto no se relaciona específicamente con Cuba” .¿ O es que Cuba no esta en este Planeta?
También el hecho que haya visitado Cuba 3 veces es importante. Aunque haya dicho que fue para “Birdwatching”. No creo que tenia pensado ser ningún Negociador en Cuba en aquella época, mucho menos INTERNACIONAL, pero ese dato, ademas del tipo de fundaciones a las que pertenece y apoya, su filosofía de a vida y personalidad dicen mucho de la persona. A la pregunta de la Redacción, yo diría que si es un indicio positivo si usted esta a favor de una Negociación. Donde evidentemente cada país busca sus intereses. No veo nada “malo” que EEUU quiera mejorar el acuerdo, me imagino que Cuba también. ¿Que? ¿Usted se sienta a negociar para mejorar al otro? De que hayan acuerdos o no, eso ya seria otra cosa.
La cancelación de la firma de los puertos del sur de la Florida, tampoco se puede considerar un mal indicio. Los Estados Unidos no son un país de Gobierno Unitario como por ejemplo Francia o Cuba. Es una Federación de Estados. Lo que paso fue que el Gobernador del Estado de la Florida amenazo con quitarles los fondos a los puertos de Miami y Fort Lauderdale si hacían un convenio con Cuba y estos se echaron para atrás. La Florida “no es fácil”. Pero no fue una decisión ni de Trump ni del Gobierno Federal.
Y por supuesto a solo 6 días de tomar posición y con todas las cosas que tiene Trump arriba, mas cancelando un Tratado Comercial que representa el 40% del comercio mundial y otras cuestiones de importancia nacional, Cuba queda a segundo plano de momento. Ahora, la Re-negociación VA. La película no se ha acabado. O mas bien hay un Part II.
Tome asiento que en algún momento va a empezar.
Estimado Tony, el texto argumenta que existen algunas decisiones de Trump “que sugieren que su discurso electoral sobre Cuba pudiera suavizarse en la práctica”. Eso es lo que dice el texto.
Yo no digo que el texto es concluyente, lo que considero es que el texto expresa claramente esa idea, que trata de argumentarla, y lo que digo es que a mi ese parece un argumento muy cuestionable.
Mi comentario anterior invita a colocar una nota de cautela respecto a esa visión optimista del asunto.
Si Ud. considera que la designación de Greenblat es “el primer indicio” de decisiones de Trump que sugieren que “el discurso electoral sobre Cuba pudiera suavizarse en la práctica” debe ser porque Ud. dispone de alguna información que no está disponible públicamente.
Leí con detenimiento el articulo y no veo fundamento para una visión tan optimista respecto a la posible política de Trump hacia Cuba. La información que se ofrece sobre acciones pasadas de Greenblat sirven para explicar el pasado, pero no para pronosticar el futuro. No sería ni la primera ni la última vez que un funcionario estadounidense se comportase de manera distinta, en relación con su pasado, una vez que tiene que implementar una política oficial que seguramente no la va a decidir esa persona por sí misma. Eso también pudiera ser aplicable al designado Secretario de Comercio.
Pero, además, seguramente Ud. conoce que la administración Trump ha alineado en su equipo algunos funcionarios de los cuales cabría esperar una posición distinta. Para empezar, el propio Tillerson, nominado como Secretario de Estado. Es a ese al que le toca, “por plantilla”, conducir las relaciones exteriores de EE.UU, y lo que dijo el día 11 de enero en la audiencia senatorial es para preocuparse. No estoy pronosticando nada, simplemente trato de decir que todavía no hay elementos suficientes para hacer un juicio fundamentado.
Por esa razón me parece precipitado hacer proyecciones políticas basadas en lo que en el pasado pudieran haber hecho individuos que ahora deberán funcionar a otro nivel de la política.
Por supuesto que Cuba está en este planeta, lo que dije fue que Cuba no es una prioridad estratégica de EE.UU.
La posición personal que alguien como Ud. o como yo podemos tener, que ambos deseamos un mejoramiento en las relaciones, no tiene ninguna influencia en lo que pudiera ocurrir en esas relaciones. El hecho de tratar de pensar en positivo y de ver una señal promisoria donde pudiera no haberla, no solamente no mejorará las cosas, sino que puede distraer la atención en relacion con otros temas importantes. Por ejemplo, soslayar lo que ha dicho oficialmente Tillerson -designado Secretario de Estado- sobre la vision que tiene acerca del proceso de normalizacion de relaciones con Cuba.
Lamentablemente yo tengo una valoración muy negativa de lo que han dicho Trump y Tillerson para “mejorar el acuerdo” con Cuba. Lo remito a la declaración de Tillerson en el comité senatorial el pasado 11. Dijo, de manera muy clara, que la valoración que existe es que Cuba no ha hecho concesiones en materia de derechos humanos. Escuche bien, lo que piden es que Cuba haga concesiones, lo cual cambia radicalmente el marco de igualdad de condiciones en que se venia dando el proceso.
Por tanto, para esta gente de Trump, “mejorar” es sinónimos de “apretar” al gobierno cubano. Por supuesto que la película tiene una segunda parte, pero las declaraciones de Tillerson –que es hasta hora la única presentación pública detallada de lo que piensa un alto funcionario designado de la administración Trump sobre Cuba- inclinan a pensar que esa segunda parte será una mala película.
De nuevo, no estoy pronosticando nada. No hay suficientes elementos, pero creo que ya hay datos “malos” que son mucho más importantes que lo que en el pasado pudieran haber dicho o hecho Greenblat o Perdue.
Tillerson ha dicho que la evaluación que han hecho del proceso de normalización no es positiva y que por tal razón la nueva administración le va a pedir a Cuba que “rinda cuentas” y que haga concesiones en derechos humanos.
Entonces, dígame Ud., estimado Tony, ¿qué cosa de lo dicho o de lo hecho por Greenblat y Perdue puede tener más peso que ese anuncio expresado oficialmente por Tillerson?
Pedro de momento y para no escribir tanto, lea un par de opiniones mías sobre este tema. Le contesto su respuesta en un segundo comentario.
https://oncubanews.com/columnas/proposiciones/the-art-of-the-deal/
https://oncubanews.com/sociedad/la-marca-del-zorro-cubanoamericanos-en-el-equipo-de-trump/
Estimado Tony,
Le sugiero que lea la información publicada ayer en el reporte semanal “Cuba Central” del 27 de enero https://cubacentral.wordpress.com/
Además de Tillerson, ya hay otros dos funcionarios con rango ministerial –Steve Mnuchin, designado Secretario de Tesoro, y Nikky Haley, aprobada como Embajadora de EEUU ante la ONU- que han hecho declaraciones explícitas sobre Cuba que pudieran estar indicando la intención de un cambio en la política de EEUU hacia Cuba.
Con esto, ya son tres los funcionarios con rango de ministro (Tillerson, Mnuchin y Haley) que han dicho claramente que se inclinan hacia un cambio de política. Es decir, la evidencia disponible (en forma de declaraciones políticas de altos funcionarios) comienza a inclinarse hacia el lado negativo.
Mnuchin ofreció las siguientes respuestas a tres preguntas que le hicieron en el Comité de Finanzas del Senado:
Pregunta # 1: ¿Revertirá Ud. las órdenes ejecutivas del presidente Obama que suavizaron las restricciones de viaje y comercio?:
Respuesta: “Si soy confirmado, aplicaré todas las sanciones establecidas a Cuba con el máximo rigor de la ley”
Pregunta # 2: ¿Impedirá Ud. que las empresas estadounidenses hagan negocios con entidades de propiedad estatal controladas por los militares cubanos?
Respuesta: “Si soy confirmado, me comprometo a aplicar de manera total y efectiva todas las sanciones contempladas (en la ley Helms-Burton) y otras leyes relativas a las sanciones a Cuba”.
Pregunta # 3: ¿Favorecerá Ud. que los agricultores e industriales hagan negocios en Cuba mediante su apoyo al aflojamiento de sanciones?
Respuesta: Si soy confirmado como Secretario, implementaré y reforzaré las sanciones a Cuba dependiendo del estatus legal que se decida”
Por otra parte, Nikki Haley, quien ya ha sido confirmada como embajadora de EE.UU ante la ONU y que ya ha asumido sus funciones, ha expresado criterios que evidencian el predominio de una visión “dura” de su parte (inclusive contraria a hechos probados) en las respuestas que le dio al Comité de Relacione Exteriores del Senado durante las audiencias para su confirmación.
Pregunta # 1: ¿Está Ud. de acuerdo en que EE.UU debería ayudar a los emprendedores privados en Cuba mediante entrenamiento y otro tipo de asistencia, de manera que ellos pudieran construir sus negocios, comerciar sus productos y servicios, y competir con las empresas de propiedad estatal?
Respuesta: “Lamentablemente, en Cuba no existen emprendedores privados y el ejercicio del trabajo independiente no es un derecho sino un privilegio que se concede solamente a quienes apoyan al régimen”
Pregunta # 2: ¿Está Ud. de acuerdo en que más de medio siglo de embargo de EE.UU contra Cuba ha fracasado en el logro de sus principales objetivos?
Respuesta: “Debemos estar claros acerca de unas cuantas cosas. El objetivo del embargo nunca fue causar el cambio de régimen sino elevar los costos al gobierno cubano por su mal comportamiento”
Pregunta # 3: ¿Continuará Ud. la práctica reciente de abstenerse en relación con la Resolución de la Asamblea General de la ONU relativa al embargo de EE.UU contra Cuba?
Respuesta: “No”
Pregunta # 4: ¿Apoya Ud. la continuación de relaciones diplomáticas con Cuba”
Respuesta: El reporte de “Cuba Central” dice que ante esta importante pregunta, Haley ofreció una respuesta de 85 palabras que no respondió la pregunta.
Es decir, en argot cubano, “le tiró una curva” a esa crucial pregunta.
En mi modesta opinión este es el tipo de datos que hay que tratar de identificar y de interpretar.
Es probable que algunas cosas pudieran ser interpretadas como “guiños” favorables, pero empieza a acumularse rápidamente evidencia muy preocupante sobre la inclinación ofensiva de altos funcionarios designados de la administración Trump, incluyendo tres de los que deberían desempeñar un papel importante en la conducción de la política de EE.UU hacia Cuba: el Secretario de Estado, el Secretario de Tesoro y la Embajadora ante Naciones Unidas.
¿Seguimos montados en el “optimismo” o es más adecuado tomar nota de datos que parecen justificar el “pesimismo”
“El Diablo esta en los detalles”
Monreal creo que tenemos diferencias importantes.. La primera es que usted no se fija mucho en los detalles. Un guiño es algo muy sutil. No fácil de percibir, casi imperceptible. Pero no por ello poco importante. También noto que usted le da una importancia excesiva a lo que se dice. Tanto en política como en la vida es mucho mas importante lo que las personas HACEN que lo que dicen..
No dispongo de ninguna información privilegiada, pero si tengo algo que usted no tiene; Conocer bien la sociedad norteamericana, haberme educado en ella y haber vivido la mayor parte de mi vida allí. En EEUU cuando el presidente designa a sus Secretarios, ( Ministros ), estos tienen que ser aprobado posteriormente por el Congreso. Y por mucha asignación Presidencial, pueden rechazarlos . Es como un examen que tienen que aprobar o como una entrevista de trabajo. Hay que hilar fino con los que se dice. Le van a hacer todo tipo de preguntas difíciles, van a querer comprometerlos a la posición contraria al Presidente, etc Esas audiencias no son solamente para saber si usted esta capacitado para el trabajo, es un escrutinio que tiene una fuerte carga política. Mucho mas en estos momentos que la oposición a Trump lo han acusado de hasta de ser “El candidato de Manchuria”. La tiran duro y a la cabeza, y hay que cogerla y devolverla para pasar el examen y ser aprobado. Otra cosa, no basta con leer lo que dijo, hay que verles las caras también; como lo dijo, las pausas, el tono, el lenguaje corporal, los énfasis, etc. y sobre todo mirarles a los ojos. Esa es otra ventaja que tengo sobre usted. Pero aun leyendo, a usted se le escapan sutilezas. Todas estas personas son empleados de Trump, es su Jefe y a el se deben. Harán los que les digan una vez en el puesto.
Vuelva a leer las preguntas y las respuestas, pero esta vez, solo como un ejercicio, con mi óptica y despacio.
Pregunta # 1: ¿Revertirá Ud. las órdenes ejecutivas del presidente Obama que suavizaron las restricciones de viaje y comercio?:
Respuesta: “Si soy confirmado, aplicaré todas las sanciones establecidas a Cuba con el máximo rigor de la ley”
Le preguntan si “revertirá”, pero le contesta que “aplicara” las sanciones establecidas, ( en estos momentos). Y para que este “claro” y para ¡TERMINAR! la preguntar, “con el máximo rigor”. No es como usted piensa que el interrogado “tira curvas”. sino todo lo contrario. Es una regla elemental. Como le dicen los abogados a sus clientes; “Always be a catcher, never a pitcher”. “Siempre sed el catcher nunca el pitcher”. Eso quiere decir: no des información que no te han preguntado. Deja que el otro lance, tu simplemente la coges y se la devuelves. Se escueto.
Pregunta # 2: ¿Impedirá Ud. que las empresas estadounidenses hagan negocios con entidades de propiedad estatal controladas por los militares cubanos?
Respuesta: “Si soy confirmado, me comprometo a aplicar de manera total y efectiva todas las sanciones contempladas (en la ley Helms-Burton) y otras leyes relativas a las sanciones a Cuba”.
Se la devuelve como la de arriba.. Contesta referente a las “leyes actuales”; la Helm Burton. Que después de todo el no puede hacer nada ya que esta en manos de los mismos que le están preguntando.
Pregunta # 3: ¿Favorecerá Ud. que los agricultores e industriales hagan negocios en Cuba mediante su apoyo al aflojamiento de sanciones?
Respuesta: Si soy confirmado como Secretario, implementaré y reforzaré las sanciones a Cuba dependiendo del estatus legal que se decida”
Breve, y lo que esta diciendo es; “Yo haré lo que diga la ley en su momento”, y hasta con militancia. Correcto, no vas a ser lo que no diga la Ley. Y siempre “dependiendo del estatus legal que se decida”
Hago este comentario porque no se ni cuantas Audiencia del Congreso y Pre-Hearing he visto en USA. Y todos buscan pasar “el test”. Hay todo una series de técnicas que se usan. Una que se oye mucho en las investigaciones ; ¿Le dio usted los libros de contabilidad al Mister Smith en su despacho en Octubre del 2015?
Respuesta: “At this time I don’t recall gave Mister Smith any documents in his Office” “En estos momentos no recuerdo haberle darle al Señor Smith ningún documento en su oficina” Esta negando, pero lo esta haciendo de una forma que si se descubre mas tarde que si se los dio, no lo pueden acusar de PERJURIO. “En estos momentos” es la frase clave. Puedo poner muchos ejemplos mas.
Pedro, como decía Platón; todo depende “del ojo del observador. Seguiré comentando. Veras que la cosa no es tan trágica como tu la pinta.
Amigos, por que no se invitan a sus criterios en un bar… cerca de la embajada Americana…. y conversan en un ambiente de paz, de mutuo respeto!!!! No se peleen, tratar de cambiar de parecer a otra persona lleva mucho tiempo y esfuerzo, desgastarse en los desconocidos no vale la pena! Y el tema del Presidete Trump no tiene caso… ese va a hacer todo lo que quiera y todo lo que le parezca. Yo personalmente albergo la esperanza de que el tipo como empresario al fin, vea el beneficio economico de intercambiar con Cuba y nos abra un poquito mas la “Pilita”. Saludos
Curioso, soy el primero que no le gusta polemizar. A estas alturas nadie va a convencer a nadie. Por mi parte soy capaz de hablar con cualquier persona no importa su ideología siempre y cuando sean sinceras sus intenciones. Pero hay personas que piensan que los lectores somos tontos. Y esa es la que “no va”.