El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó este martes que la “hostilidad” de los “sucesivos” Gobiernos de Estados Unidos “se ha acrecentado” tras el restablecimeinto de relaciones entre Washington y La Habana, que acaba de cumplir 10 años.
Rodríguez resaltó que en 2014 se lograron “algunos cambios positivos pero efímeros en las relaciones conflictivas” entre ambos países.
Participé en Acto político-cultural en homenaje al 10º Aniversario del regreso de los 5 Héroes, donde se agradeció al pueblo de #Cuba y a las miles de personas que, durante más de una década, alzaron su voz en todo el mundo por su justa liberación. pic.twitter.com/dXEUBvLJra
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 17, 2024
Las declaraciones se produjeron en un acto para conmemorar el regreso a la isla de tres cubanos indultados por el presidente estadounidense Barack Obama, que habían sido sentenciados, junto con otros dos, tras ser acusados de espionaje.
Su liberación y envío a Cuba formó parte de las negociaciones entre EE.UU. y Cuba dentro del proceso conocido como “deshielo”, que dio pie al restablecimiento de las misiones diplomáticas en La Habana y Washington.
El deshielo llegó a su punto máximo con la visita de Obama a la isla en 2016, la primera de un mandatario estadounidense desde 1928.
Estados Unidos también retiró al país caribeño de su lista de naciones patrocinadoras del terrorismo –con contundentes consecuencias financieras– y flexibilizado las prohibiciones para el turismo estadounidense a la isla.
El proceso, sin embargo, fue corto. Desde 2017, el republicano Donald Trump –que asumirá de nuevo en 2025– implementó más sanciones y volvió a colocar a La Habana en la citada lista negra del Departamento de Estado.
Tras cuatro años del demócrata Joe Biden, quien dejará el poder en enero, el grueso de estas medidas sigue en pie.
La isla está sumida en una profunda crisis económica, con un éxodo migratorio sin precedentes, en la que las sanciones son sólo una de las causas.
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, reconoció este martes que al Gobierno insular le “preocupa” el efecto económico que puede tener un segundo mandato de Donald Trump.