Cuando el 10 de enero la administración Trump decidió cortar los vuelos chárters directos de Estados Unidos a nueve aeropuertos cubanos, dejando apenas La Habana como puerta de entrada, miles de cubanos protestaron en todo el país. Pero en silencio. Sin alborotos.
Las protestas no fueron como en otros tiempos cuando la comunidad se ha sentido afectada por algo que le concierne profundamente. En Miami, nadie salió a la calle para protestar por esta enorme afectación de la comunicación familiar; los medios de prensa tampoco se hicieron eco del malestar. Lo mismo sucedió en octubre cuando la administración impuso igual medida para los vuelos comerciales de las aerolíneas estadounidenses.
Los cubanos protestaron, esencialmente, en las oficinas de la empresas que alquilan los aviones, que, por supuesto, nada pueden hacer. “La gente ha venido a protestar acá y están ansiosas sobre lo que va a pasar. Están reservando en masa para vuelos antes del 10 de marzo (cuando comienza la cerrazón) porque no se sabe que les depara el futuro”, explica Marisol Rodríguez, directora de la empresa Marazul, que vuela unas 18 veces al día a la Isla.
Pero nadie ha salido a la calle o se ha concentrado delante de las oficinas de los políticos cubano-americanos que apoyan este tipo de medidas. El director del Instituto del Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI) de la Universidad de Miami, Jorge Duany, piensa que esta especie de apatía se debe al ambiente político que rodea la comunidad y estimula el miedo.
“El primer factor sería la larga tradición de predominio más conservador en estos últimos 60 años, donde ha habido incidentes graves. Diría que quizás tengan miedo aunque la comunidad ha cambiado, ya no vemos los bombazos que sucedieron en los años 70. Miami sigue siendo un lugar donde la opinión pública está dominada por la derecha que se opone al sistema cubano”, afirma.
Pero también, agrega Duany, hay que tener en cuenta que “muchos no son ciudadanos ni han legalizado su situación en este país. Ahora hay que tener en cuenta que en los últimos veinte años hemos notado un descenso en las actividades públicas. Aquí la última gran movilización fue cuando el caso del niño Elián González o la muerte de Fidel Castro. Pero nada que se parezca a la militancia que existió en los años 80, mucho más activa”.
En algo de esto está de acuerdo Xiomara Almaguer, propietaria de la charteadora Xael. “Lo que sucede es que la gente no tiene tiempo para protestar en las calles. La gran preocupación real es ir a trabajar, llevar los niños a la escuela, el baño, comer y dormir. Nunca vi miles de cubanos en la calle a no ser durante [el puente marítimo del] Mariel pidiendo que se permitiera que la gente llegara”. El puente marítimo Mariel-Cayo Hueso ocurrió en el verano de 1980, cuando salieron de Cuba unas 125.000 personas.
Y precisa: “El presidente [George Walker] Bush en su momento suspendió los viajes (2004) permitiendo apenas cada ciertos años y todo el mundo fue a la oficina a protestar, pero no hay una estructura organizada porque aquí es la derecha quien tiene esa estructura, son los que se escuchan en la prensa y confunden a la gente”.
Tanto Almaguer como Rodríguez tienen clara una cosa: las restricciones a los vuelos, tanto comerciales como chárters, solo perjudican a la familia cubana.
“Olvídate del negocio, aquí el daño mayor es la cuestión humana, que queda relegada a segundo plano porque te perjudican a la familia, están dañando ese vínculo que es tan importante. Claro que tiene un impacto financiero, pero para mí es más importante el daño que hizo a la familia cubana, monstruoso, inhumano, va en contra de los derechos humanos”, enfatizó Almaguer.
Rodríguez, por su lado, matiza que quizás todavía es temprano para ver una reacción mayor. “Para mí se están violando los derechos humanos de la familia cubana. Pero tal vez no están protestando más públicamente porque estarán esperando otros cambios”, dijo.
¿Fin de los vuelos?
Los “otros cambios” son apenas el rumor de que Washington pudiera acabar de una vez con todos los vuelos, aislar por vía aérea a Cuba desde Estados Unidos.
El viernes pasado María González se aprestaba en el aeropuerto de Miami a montarse en un vuelo hacia Camagüey. Se le veía desesperada. “No sé que será de mi vida. Tengo allá a mis padres y mi abuelita y trato de verlos todos los años. Ni quiero ni pensar que este sea mi último viaje. No sé qué más quieren de nosotros esta gente”, dijo, refiriéndose a la administración Trump.
Desde el primer anuncio, el de octubre, el aeropuerto de Miami no da abasto en los vuelos para Cuba, que están saliendo abarrotados. “En diciembre tuvimos los vuelos llenos porque la gente quería viajar antes de la aplicación de la medida a los comerciales el 10 de diciembre. A nosotros también se nos agotaron los pasajes, fue la época de Navidad y de fin de año que siempre es muy en familia”, afirma González, de Marazul.
En esos días los vuelos chárters fueron el “bate emergente”, cuando cerraron los comerciales. “La gente acudió a nosotros como alternativa, les representó un gasto adicional”, explica.
En estos momentos el asunto sigue igual. Apremiados por el plazo del 10 de marzo, cuando cierran los vuelos chárters a provincias, están reservando y volando en masa.
“Están intentando aprovechar porque no saben en que queda la cosa después del 10 de marzo”, afirma González.
Por cierto, algunos medios opositores en Florida habían decretado un parón total de los vuelos de cubanos a Cuba para enero, pero el llamado no parece haber tenido éxito. El aeropuerto de Miami sigue abarrotado diariamente.
“Yo tenía mi pasaje marcado para enero desde hace unos meses. Pero quiero volver para el final de la primavera. Ahora estos tipos me dicen que solo puedo ir a La Habana, sin tener ninguna consideración por lo que esto me cuesta para llegar a Santiago de Cuba. Esto es un abuso contra el cubano”, explotó Daniel García, que llegó a Miami hace seis años y viaja regularmente a Cuba con los ahorros de su trabajo en una gasolinera de Hialeah.
La mayoría de los viajeros con quien OnCuba ha conversado en estos días se manifiesta de igual manera. Las respuestas son casi las mismas. Abundan palabras, con algunos insultos por el medio, como “abuso”, “injusticia”, “violación de derechos humanos”. Algunos audaces aseguran que esto tendrá consecuencias electorales.
Elecciones, ¿qué?
Los analistas y charteadores están en la misma onda. “Realmente no sé en qué estaban pensando, me parece que la Administración ha apostado a consolidar el voto cubano, pero es una apuesta equivocada”, afirma Duany, de FIU, para quien el voto republicano de origen cubano depende de la edad y del año de llegada a Estados Unidos.
“Todo calculo es matemático. La comunidad tiene dos visiones opuestas a los nexos con Cuba. El año pasado la encuesta que hizo la Universidad indicaba que los más inclinados a aprobar esta medida vinieron en la primera oleada. Los recientes votan por los demócratas o son independientes. Y tienen todo para oponerse a la medida”, afirmó.
“¡Ojalá!”, soltó Xiomara Almaguer, cuando se le preguntó sobre el impacto electoral de las nuevas restricciones. “Creo que si habrá un impacto y en eso hay que trabajar contra quien es el responsable de esta barbarie”, agregó.
Mover el tablero
Cuando el 10 de enero el Departamento de Transporte anunció las restricciones de los vuelos chárters a provincias, especificó dos cosas: que la decisión es “hasta nuevo aviso”, tal como sucedió con los vuelos comerciales, pero también dijo que próximamente anunciará la cantidad de vuelos chárters que serán permitidos diariamente. Todavía no lo ha hecho.
Sucede que el año 2016 La Habana y Washington firmaron un acuerdo de que los vuelos a La Habana tienen un límite de 18 diarios, aunque en diversas oportunidades llegaron a 22 o 23. Pero en esa época también había vuelos a provincias. Ahora los charteadores se encuentran ante un embudo, o sea, transportar todos los pasajeros que iban a provincias hacia la capital cubana, algo así como intentar meter La Habana en Guanabacoa.
Horas después del anuncio los charteadores comenzaron a estudiar alternativas para reorientar sus vuelos, pero han chocado con un muro: la secretaría de Transporte todavía no ha anunciado la cifra de vuelos a La Habana que serán permitidos diariamente, ninguno sabe la cifra que les toca y todavía las autoridades aeronáuticas no han informado el número de vuelos a partir de abril. De momento, solo tienen la vieja cuota de marzo, pero se supone que a partir del 10 de marzo esa cuota quede parcialmente obsoleta.
Además, y no menos importante, las autoridades cubanas tampoco se han manifestado al respecto. A estas horas nadie sabe si el aeropuerto de La Habana tiene capacidad para recibir el posible incremento de los vuelos desde Estados Unidos. Incremento contando con los vuelos comerciales y los chárters para absorber el flujo de pasajeros que hasta ahora estaban distribuidos por las provincias. “Todavía no sabemos qué va a pasar con La Habana”, sentenció Almaguer.
Pero en algo andan pensando, quizás volver a los viejos tiempos. “La gente va a seguir viajando, eso es un hecho. Y a decir verdad, existe una experiencia de viajar por terceros países, algo que definitivamente estaríamos ofreciendo para que los cubanos puedan visitar sus familiares. Estamos estudiando las opciones que hay de que los chárters puedan abrir vuelos así a las provincias”, explica la directora de Marazul.
De momento, existe ya una aerolínea mexicana que viaja directo de Cancún a Santa Clara. Y Cancún está apenas una hora de vuelo de Miami.
sr. Rui : ante todo,quiero decirle que ,segun veo la cuestio,el unico violador de los derechos de los cubanos,es el gobierno cubano,al mantener al pueblo cubano preso en su pais,sin derecho a opciones y eso sucede desde hace 60 anos,aunque muchos cubanos,sujetos a un regiemen desde su nacimiento, que no les ha dejado saber ni quienes son y menos aun cuales son sus derechos.En segundo lugar,si tanto se quiere a los pades,hijos,etc,etc…..que fuerza tan grande ha impulsado a los cubanos a dejarlos detras ?? Que garantia ellos,simples emigrantes,que el gobierno del pais que los acoge va a actuar en sus propios intereses y no en intereses que no siempre les va a convenir ?? Por que un profesor universitario va a pensar que el Presidente de los EEUU va a tener como prioridad a un grupo de ciudadanos hasta tal punto que no le dejara actuar en llos mejores terminus para una determinada politica ??Gracias.
vamos a ver que pasa
El unico proposito de Trump con las medidas es coartar la entrada de divisa al gobierno cubano para hacerlo cada dia mas debil y obligarlo: Primero a salir de Venezuela y Latinoamerica y Segundo a realizar cambios a lo interior de Cuba (iberar presos politicos, elecciones democraticas, libertad de expresion, respeto a derechos humanos, fin de regulados y prohibidos, en fn mejorar todo a lo interno). Por tanto no podemos pensar y actuar con egoismo e individualismo. Todo sacrificio que tengamos que hacer, sera por este proposito, hagamoslo con fe y optimismo, de lo contrario tendremos dictadura a pululu. Trump2020 ese es mi gallo
Viva Trumph!
la situación es muy parecida a la que hubo bajo el mandato de george w bush, que solo se podía viajar cada tres años y no había ni siquiera relaciones diplomáticas y no pasó nada, digo, sí… sí pasó… pasó bush… y trump pasará también… trump no va a lograr nada, se va a ir, ahora o en el 24, sin haber podido logrado cambios en cuba bajo una política de presión… y todo va a regresar en su momento a la era obama y más allá: volverán a la embajada, volverán los vuelos comerciales y de charter, volverán las conversaciones al más alto nivel… esta bronca el gobierno cubano se la sabe de memoria, el camino no es ese, es una política fracasada por 60 años donde no han logrado nada por la presión… estados unidos no tiene otra alternativa que cambiar su política si aspira a obtener o condicionar al gobierno cubano, por medio de la fuerza no va a ser…
Para los amantes de esta politica asfixiatoria, que aspiran a lograr sus objetivos de cambio, les dire algo. Esta errada y no van a lograr lo que se propone, mas bien todo lo contrario pues es demasiado directa y ofensiva y lo que hace es darle armas al gobierno cubano al fortalecer su posicion de fortaleza sitiada y criticar a USA en la ONU y todos los lugares posibles, el mas importante es dentro de Cuba, asi une a todos los cubanos de Cuba en torno al argumento de que los malos son los Estados Unidos y ellos siguen como si nada, echandole la culpa a USA de todo lo malo que ocurre ahi adentro. Es mas, de todas las politicas aplicadas por los gobiernos norteamericanos para debilitar el gobierno cubano, la mejor pensada fue la de Obama. Pues mediante la mejora de las condiciones de vida de la gente y del sector privado podia, con el tiempo, desconectarlos del gobierno, crear grupos con poder economico interesados en un cambio que irian en contra de lo que siempre se ha querido en Cuba, que la gente no tenga dinero y que el sector con poder economico sea el PCC y sus organizaciones. Mientras tanto, con estas medidas tan buenas de estos dias, los hijitos de papa van a seguir navegando en sus yates por europa y estudiando sus doctorados en otros paises. La gente de a pie se va a lamentar porque va a pasar mas trabajo para todo y la mayoria no va a decir que es por culpa del gobierno cubano. Asi que no se cual es la logica del tanque pensante al que se le ocurrio esto…es como dispararse en el pie en cuanto a sus objetivos dentro de Cuba, y en cuanto a las elecciones de este anho en USA espero hayan calculado bien el impacto de esto en el voto cubano.
A Usted le extraña que nadie proteste. Es muy facil: ya estamos acostumbrados a protestar por dentro. La mayoria de esos cubanos afectados son jovenes recien llegados que en Cuba jamas protestaron por nada, asi que no veo nada especial en este silencio. Como dice un refran: aprieta el cuco y dale a los pedales