Los cubano-americanos ya han logrado reelegir al primer legislador para el Congreso federal: Mario Díaz-Balart, del distrito 25 del sur de Florida.
La victoria del veterano congresista, que en enero comenzará su décimo mandato federal, se debió a dos circunstancias. Ningún republicano terminó enviando los papeles a tiempo y una precandidata demócrata, Yadira Escobar, tampoco logró calificarse por la misma razón. Si hubiera algún contrincante republicano, Díaz-Balart tendría que enfrentarse a él en una primaria partidista en agosto.
Aunque Escobar difícilmente pudiera alcanzar el curul. Los propios demócratas la rechazaron por haber defendido al ex presidente cubano, Fidel Castro, en un programa radial de la organización Alianza Martiana.
“Fidel Castro no se arrodilló ante sus enemigos, la Historia lo ha absuelto”, afirmó citando una frase del líder cubano cuando fue juzgado en 1953 ante el tribunal de urgencia de Santiago de Cuba por el asalto al Cuartel Moncada, considerado por los historiadores como el inicio de la Revolución Cubana. “La verdad es que Fidel Castro será descrito por los libros de historia bajo un prisma muy positivo”, agregó.
Aún así, Escobar negó defender a Castro a ultranza. “No es mi culpa, sino una coincidencia, que el gobierno cubano apoye el derecho a la autodeterminación. Yo defiendo el derecho soberano de cada país a decidir su futuro político”, afirmó.
Estas afirmaciones hicieron que el Partido Demócrata y una congresista suya electa hace dos años que también va a la reelección en este ciclo electoral por el distrito 26, Debbie Mucarsel-Powell, no la reconocieran como una contendiente para el distrito 25.
Y así, sin ningún contrincante, Díaz-Balart logró la reelección consolidándose como un republicano con fuerte arraigo, como quedó probado hace dos años en otra votación en la que los republicanos perdieron dos tercios de sus escaños en el sur de Florida y él obtuvo el 63% de los votos.
Díaz-Balart pertenece una familia destacada políticamente, tanto en la Cuba republicana como en los Estados Unidos. Su padre, Rafael Díaz-Balart, fue senador y congresista en la isla antes de 1959. Su hermano Lincoln, como el propio Mario, pasaron por la Cámara y el Senado de Florida y alcanzaron el Congreso federal. Ambos son sobrinos de Mirta Díaz-Balart, la primera esposa de Fidel Castro.
A inicios de marzo, el congresista ahora reelecto anunció que había dado positivo a una prueba de coronavirus, por lo cual se mantuvo recluido en su casa de Washington DC durante dos semanas. A inicios de abril otra prueba dio negativo y regresó a su hogar en Miami.
Díaz-Balart es frecuentemente denostado por el gobierno cubano por ser un fuerte partidario del embargo económico a la isla. Se ha destacado en la promoción de la ley Helms-Burton, en parte diseñada en 1993 y 1994 por su hermano Lincoln cuando estaba en el Congreso federal.
Yadira Escobar tiene una mutilacion mental que solita la ha convertido en descartable, ella no tiene una agenda propia de cara a su electorado. Realmente lejos de sumar lo que hace es restar, muy mal van los democratas con candidatos de esta monta.