La rapidez con que subió la bandera norteamericana por el asta del patio de la embajada dejó a muchos con ganas de que la ascensión durara más, de que el poste fuera más largo, para poder prolongar el momento -y corresponder así la paciencia de todos los que contaron cada uno de los días de los seis meses que antecedieron este día.
En la ceremonia se mezclaron trabajadores cubanos y funcionarios de la Embajada, representantes del cuerpo diplomático acreditado en la isla, algunas personalidades de la escena pública local, funcionarios de EE.UU. que influyeron en el acercamiento, empresarios interesados en estrechar vínculos con Cuba, y una buena representación de cubano-americanos.
Algunos de ellos compartieron con los medios de prensa sus impresiones sobre el acto, sobre el futuro, o simplemente sobre la oportunidad de estar, por primera vez, en Cuba.
Joe García, político cubano-americano
“Es mi primer viaje aquí, y me encuentro con un lugar a donde me lleva la nostalgia dulce de mi abuelo y me encuentro que él no exageraba: veo que es una ciudad bella y es un país magnífico. Llegué ayer y me voy esta noche. Fui al barrio de mi papá, al Cotorro, desde donde partió con solo 17 años, en 1961, y nunca regresó a Cuba. Ahora he traído conmigo a mi hija, que tiene la misma edad de mi padre al irse.
“Mis expectativas son que el gobierno de Cuba y EE.UU. sigan moviéndose adelante. Muchas personas piensan que esta política se puede lograr obviando a la comunidad cubanoamericana. La sociedad democrática no funciona simplemente por mayorías, sino con un consenso amplio, y yo creo que ese consenso se puede lograr en Miami también. No es fácil. En Miami, como en Cuba, hay elementos que se oponen al cambio. Y hoy en día hay un consenso amplio que se puede expandir siguiendo con esta política. Eso va a conseguir más cambios aquí y allá.
“Pero si uno compara los finales de las administraciones de Obama y Bush vemos grandes diferencias y grandes avances en llegar a objetivos que tanto los cubanos de Cuba como los cubanoamericanos queremos lograr.”
Ricardo Herrero, director ejecutivo de Cuba Now
“Soy de familia cubanoamericana nacido en Puerto Rico. Ya he estado en Cuba varias veces. Esto es un momento histórico, al que están asistiendo decenas de líderes de la comunidad cubanoamericana, del sector privado. Esto en verdad representa una nueva época en las relaciones entre los dos países que no hemos visto en cinco décadas. El futuro de Cuba es uno que tiene que construir el pueblo cubano, pero gracias a Dios, por primera vez en décadas los americanos podemos jugar un papel constructivo y de apoyo en ese proceso.
“Ahora les toca a los dos pueblos definir cómo va a ser esta nueva realidad. Hay muchos retos todavía enfrente de nosotros, muchas leyes que tienen que cambiar en los dos países, que todavía perjudican la prosperidad del pueblo cubano y a los intereses de EE.UU. y nos va a tocar a nosotros, a los dos pueblos, trabajar duro para que asegurar que esta relación sea próspera para los dos países”.
Carlos Gutiérrez, ex Secretario de Comercio de Estados Unidos
“Estoy muy orgulloso de estar aquí. No había estado en Cuba desde 1960 y no sabía cómo me iba a sentir. Me fui de Cuba con siete años. Mi familia es de La Víbora. Y hoy me levanté en el Hotel Nacional con una alegría increíble. Como dijo el Secretario Kerry, hay una amistad entre los dos países que hay que recuperar”.
Cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana
“Es un día histórico. Estamos empezando un camino que es prometedor. Ahora lo más importante por el momento es la visita del Papa. Él ha estado desde el inicio en la parte, digamos, discreta, pero importantísima, de esta nueva relación. Ha favorecido esto con su acción personal con respecto a los hombres protagonistas de esta relación, que son el Presidente Obama y el Presidente Raúl Castro, que han podido encontrarse y comunicarse. Queda un tiempo todavía para que puedan llevarlo adelante, mientras más se avance durante estos próximos años del gobierno de Obama y de Castro, mejor será para el futuro. Son momentos importantes para mí”.
Joe Arriola, Chairman de Public Health Trust
“El embargo no solo es inútil, no está funcionando y solo va a empeorar. Lo que está bloqueando la posibilidad de Cuba de florecer económicamente es los obstáculos que pone EE.UU. al comercio libre. Estados Unidos es famoso por su apoyo a ese tipo de comercio, ¿por qué interferir entonces con la pobre islita de 11 millones de habitantes? Eso no tiene ni pies ni cabeza. La cooperación en el área de la salud entre ambos países debe establecerse inmediatamente. Los médicos cubanos deben pasar, por supuesto, los mismos exámenes que todos los médicos en EE.UU.”
Ruth Behar, escritora e investigadora
“Para mí, siendo judía-cubana es un momento histórico de una manera muy interesante. Mis abuelos no podían ir a Estados Unidos, porque no querían a los judíos y tuvieron que emigrar a Cuba y aquí encontraron un hogar. Y ahora yo regreso como cubana y americana a la isla, donde he encontrado de cierta manera mi hogar otra vez. Un ciclo muy especial de emigración y retorno, algo muy poético. Estuve recordando mucho a mis abuelos hoy.”
Nosotros Los cubanos solo estamos a la expectation de… Que cambio vienen ahora para Cuba o sea para El Pueblo sufrido, ignorando y expulsado de su PAIS solo porque queremos LIBERTAD.
Money, money, money para los empresarios avispados y bien posicionados…para el regimen, una balsa de salvacion que bien la lucharon como mendigos desesperados. Lo demas, pura retorica, demagogia pura y dura. Se cierra el circulo…
Mientras tanto, el cubano comun seguira inconsciente, inerte, ignorante y fuera de la piñata. Ojala no sea asi, para que algun dia Cuba deje de ser una adolescente adicta al choteo y la pachanga, y finalmente se cocientize y evolucione a ser en verdad una nacion democratica, prospera y feliz desprovista de caudillos o papas omnipresentes. Cubanos, se merecen algo mejor. Despierten! es hora.