Enero
Enrique Pineda Barnet. Premio Nacional de Cine y Coral de Honor del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, fue una de las figuras más prominentes del séptimo arte en la Isla. Realizador, guionista, actor, director de obras de ficción y documentales, su labor profesional se extendió también a la literatura, la crítica y el magisterio. Entre sus obras más recordadas sobresalen Giselle, considerada una de las mejores películas sobre el ballet, David, Tiempo de amar y La bella del Alhambra, por la que obtuvo numerosos premios, entre ellos el Goya de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España. Falleció a los 87 años.
Juan Carlos Tabío, cineasta. Falleció a los 77 años en La Habana, su ciudad natal. Junto a Tomás Gutiérrez Alea dirigió uno de los filmes más importantes del cine cubano: Fresa y Chocolate (1993), nominada a los Premios Oscar al año siguiente. Mereció el Premio Nacional de Cine en 2014 por su obra, en la que se ponen de manifiesto su humor y creatividad, como sucede en Se permuta (1983), Plaff (1988), El elefante y la bicicleta (1994), Guantanamera (1995, también junto a Gutiérrez Alea) o Lista de espera (2000).
Olga Lucía Lago. Integró el famoso Trío Hermanas Lago, en lo que se resume como una exitosa carrera musical junto a sus hermanas Cristina y Graciela, con quienes fue parte de la primera formación armónica de voces femeninas de su tipo en Cuba y América. Las Hermanas Lago interpretaron un amplio repertorio de canciones y defendieron los géneros más autóctonos de la música cubana. Sus voces quedaron registradas en grabaciones realizadas en programas estelares de la Televisión Cubana y emisiones diarias de CMQ y COCO.
María Teresa Linares, musicóloga. Dedicó su vida a investigar el acervo popular y folklórico cubano. Junto a Argeliers León, su esposo, se destacó por sus investigaciones etnológicas. Formó parte del equipo de productores de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), desde donde concibió numerosos discos dedicados a rescatar, preservar y promover la música cubana. En 2006 recibió el Premio Nacional de la Música. Murió a los cien años en La Habana.
Febrero
Ángel Custodio Padrón Cárdenas. El sacerdote de Ifá más longevo de Cuba falleció a los 92 años. En no pocas ocasiones presidió la Letra del Año, que reúne a practicantes consagrados al culto de Ifá y se considera una de las tradiciones más arraigadas de la cultura cubana.
Alfredo Quintana. Portero del equipo de balonmano del Oporto. Después de una semana ingresado, y en estado grave debido a un paro cardiorrespiratorio, murió a los 32 años. Vivió en La Habana hasta 2009, pasó diez años en el Oporto y en 2014, tras nacionalizarse portugués, debutó con la selección lusa, con la que acumulaba 72 partidos internacionales.
Raúl López Sánchez, fotógrafo. Trabajó durante cuarenta años en el diario Granma. Cubrió diferentes eventos nacionales e internacionales y obtuvo diversas distinciones por su obra. Falleció a los 78 años por COVID-19.
Marzo
Raúl Pérez Ureta. Director de fotografía de filmes como Madagascar (Fernando Pérez, 1994), Amor vertical (Arturo Sotto, 1997) o Suite Habana (Fernando Pérez, 2003), murió a los 79 años. Nacido en Fomento, Sancti Spíritus, comenzó a trabajar en el Instituto del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) en 1961 como asistente de cámara de animación en el Departamento de Dibujos Animados y luego como asistente de cámara y grabador de sonido en el Noticiero ICAIC Latinoamericano. En 2010 recibió el Premio Nacional de Cine.
Fallece en La Habana director de fotografía Raúl Pérez Ureta
Abril
Frank González. Los cubanos que crecieron acompañados de Elpidio Valdés lamentaron especialmente la muerte del actor de radio, televisión y cine que puso voz al personaje en el cine. Comenzó su andar por las artes escénicas en grupos de aficionados de teatro y conjuntos musicales. A fines de la década de los 60 se unió al Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) como diseñador de vestuario y decorador, al tiempo que estudiaba actuación, carrera a la que dedicaría todo su talento y versatilidad.
Muere el actor Frank González, voz del personaje Elpidio Valdés
Gustavo Sierra. Creador junto a Concepción Campa de la vacuna cubana antimeningocócica, plataforma en la que se apoya uno de los candidatos vacunales contra el SARS-CoV-2: Soberana 01. Sierra fue fundador del Instituto Finlay de Vacunas, académico de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba y asesor de las organizaciones mundial y panamericana de Salud, OMS y OPS. Murió por COVID-19.
Fallece notable científico cubano Gustavo Sierra, a causa de la COVID-19
Ernesto Reynoso. Comisionado nacional de béisbol desde septiembre de 2019, cuando ocupó el cargo en sustitución de Yovani Aragón. Se había ganado el respeto de jugadores, directivos y de un importante sector de la fanaticada gracias a su constancia y esfuerzo para mejorar el maltrecho estado del pasatiempo nacional. Murió a causa de la COVID-19.
José Luis Hernández, boxeador. Monarca de los 67 kg en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana, murió a los 56 años. Su trayectoria en los torneos Playa Girón le dejó numerosas condecoraciones como miembro de la selección nacional de boxeo y ganador del oro en las ediciones de 1988 y 1989, ambas en la división de 71 kg. Después de retirarse trabajó como fisioterapeuta y entrenador de la preselección cubana.
Salvador González, pintor y escultor. El también fundador del proyecto comunitario del Callejón de Hamel murió a los 72 años de un ataque al corazón. Dio vida al Callejón por su interés en rescatar y promover las expresiones africanas. Describió su trabajo como una mezcla de surrealismo, cubismo y arte abstracto, amalgama presente en esa obra de renovación con la que reafirmó al barrio de Cayo Hueso como un referente de la cultura cubana.
Fallece en La Habana el pintor y promotor cultural Salvador González, líder del Callejón de Hamel
José Antonio de la Osa, periodista. Durante más de 25 años se dedicó al periodismo científico. Fue presidente de la Sección de Comunicadores en Salud de la Asociación Médica del Caribe (Ameca). Creador y autor de la columna Consulta Médica en el diario Granma. Dejó varios libros y muchos alumnos por su desempeño en la academia.
Mayo
Aurora Pita. Nació en Galicia, España, en 1936, pero a los tres meses llegó a La Habana, donde su formación artística estuvo ligada al Centro Gallego. Actriz de radio y televisión, recordada por sus trabajo en telenovelas como Sol de Batey. Radio Progreso fue su casa debido al tiempo que dedicó a espacios como Estudio cuatro, La novela de las dos y Tu novela de amor.
Higinio Vélez Carrión. Desde 2008 presidente de la Federación Cubana de Béisbol y uno de los mánagers más laureados en la historia del béisbol. La afición lo recuerda por sus triunfos como mentor con la selección nacional desde los años 80, aunque adquirió una enorme connotación por sus títulos en las Copas Mundiales de 2001, 2003 y 2005, así como en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Otro torneo que marcó su trayectoria fue el Clásico Mundial de 2006, en el que conquistó un histórico subcampeonato. Natural de Songo La Maya, murió por complicaciones derivadas de la COVID-19.
Falleció Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Béisbol
Rogelio “Nono” Mendoza García, cantante. Una de las voces de la Orquesta Original de Manzanillo, falleció a los 82 años. Se distinguió por su carisma, cualidad que le ganó simpatía y cariño entre los manzanilleros. Su voz lo colocó entre los cantantes de más soltura y profesionalidad a la hora de transitar por el son, el bolero, la guaracha y otros géneros populares. Estuvo en la Original durante casi cuarenta años.
Gladys Cáceres, actriz. Conocida como la “Dama del Teatro”, falleció en Miami a los 97 años. Nacida en Santiago de Cuba en 1924, llegó a Venezuela en 1953 y tuvo una importante carrera. Fue reconocida por su extraordinario talento para el canto, el baile y la actuación. Con la compañía de teatro de Mario Martínez Casado salió de Cuba en 1951. Desde 1999 vivía en Miami.
Junio
Delia Fiallo, escritora y guionista. Autora de numerosas radionovelas y telenovelas de gran éxito en América Latina, murió a los 96 años en Coral Gables, Miami. Cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Habana y comenzó a escribir radionovelas en la capital cubana en 1949. Por sus aportes al género del melodrama, se le conocía como la madre de la telenovela latinoamericana. Muchas de sus telenovelas fueron versionadas en distintos países de habla hispana.
Miami: muere la escritora y guionista de telenovelas Delia Fiallo
Ivette Hernández, pianista. Falleció en la ciudad de Nueva York a los 88 años. Comenzó a tocar piano a los 3 años en Guantánamo, donde nació. En 1950 obtuvo el gran premio para la música y el piano del Conservatorio de París y 20 años después, en 1970, se impuso en la competencia de piano internacional Louis Mureau Gottschalk, convocada por la Universidad de Dillard, Nueva Orleans. Interpretó como solista en diferentes orquesta sinfónicas como la de Milwaukee, la de Minesota y la de Miami y dio conciertos por todo el mundo.
Julio
Alegna Osorio, deportista. Ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 en Buenos Aires, donde hizo disparos del martillo por encima de los 63 metros. Falleció luego de tres meses hospitalizada por un grave accidente.
Tres meses después de un accidente, fallece joven martillista cubana
Adolfo Roval, ex bailarín. Uno de los grandes nombres de la danza clásica cubana, falleció en La Habana a los 91 años. Comenzó a estudiar en la Escuela de Ballet Alicia Alonso en 1952. Luego ingresó en el Ballet de Cuba, al que se reincorporó en 1959 luego de colaborar en la creación de un grupo de ballet profesional en Puerto Rico. En 2005, la Universidad Rey Juan Carlos y el Instituto Superior de Danza Alicia Alonso, de Madrid, le otorgaron el Premio al Magisterio Artístico en reconocimiento a su labor pedagógica nacional e internacional. En 2019 Cuba le concedió el Premio Nacional de Danza por sus extraordinarios méritos en la danza escénica y su intensa labor docente.
Isbel Herrera del Sol, árbitro internacional de ajedrez. Falleció a causa de COVID-19. Organizador Internacional de ajedrez y de instructor de la Fide, presidía desde su fundación la Cátedra Honorífica de Ajedrez “Remberto Fernández”, en la Universidad de las Ciencias Informáticas de La Habana.
Agustín Peña, general de División, jefe del Ejército Oriental. Fue ascendido al grado de general de División en 2020, dirigió el departamento de logística del Ejército. Su trayectoria militar le hizo merecedor de distintas condecoraciones.
Juanito Delgado, artes visuales. Acumuló una notable experiencia en la promoción del arte cubano. Durante su carrera trabajó con importantes creadores y organizó muestras en prestigiosas galerías de Cuba y el extranjero. Su obra más reconocida fue el proyecto “Detrás del Muro”, que fundó en 2012 como vía para reflexionar mediante el arte sobre el significado del mar para los cubanos, así como de las maneras de superar las barreras geográficas y de otra índole que la condición insular supone. Murió de COVID-19.
Falleció Juanito Delgado, líder del proyecto Detrás del Muro
Acela de Armas, ajedrecista. Se proclamó por primera vez campeona de Cuba en 1971. Dos años después comenzó a eslabonar una cadena de siete coronas consecutivas y en total se adjudicó nueve títulos cubanos, récord solo superado por la santiaguera Maritza Arribas. Fue una jugadora excepcional con resultados importantes tanto dentro como fuera de la Isla, pero sobre todo marcó el inicio de un movimiento femenino en el ajedrez que tendría sus frutos con la promoción ulterior de varias grandes maestras.
Roberto Hernández, atletismo. Considerado uno de los mejores velocistas del mundo en los años 80 y 90, falleció a causa de una cardiopatía. Ganó la plata olímpica en Barcelona 92 como parte del equipo del relevo 4×400, y de manera individual obtuvo varios títulos en universiadas mundiales, copas del orbe y en los Juegos de la Buena Voluntad de 1990. En 51 ocasiones bajó de los 45 segundos en la vuelta al óvalo.
Fallece el notable corredor cubano Roberto Hernández, a los 54 años
Armando Choy Rodríguez, general de Brigada. Nacido en 1934, fue uno de los fundadores en Las Villas del Movimiento 26 de Julio. Finalizó la guerra con los grados de capitán. Nombrado general en 1982, ocupó diversos cargos en las fuerzas armadas y combatió en Angola. Tras su retiro de la vida militar se encargó de dirigir el grupo para el saneamiento y desarrollo de la Bahía de La Habana y fue delegado del ministro de Trabajo en el puerto habanero.
Agosto
Félix Baranda Columbié, general de División de la Reserva. Falleció a causa de COVID-19. Ocupó responsabilidades en la Policía Nacional. En 1964 se reintegró a las Fuerzas Armadas, donde se vinculó a tareas de ciencias jurídicas y llegó a desempeñar el cargo de jefe de dirección.
Mario Cobas Sanz, historiador. Máster en desarrollo cultural comunitario por la Universidad de Oriente, dejó una obra entre la que se destaca su libro La sociedad filarmónica y el vanguardismo político cultural en Bayamo en el periodo 1840-1870 (2015), un estudio sobre la primera institución cultural bayamesa que tenía como objetivo la difusión de la cultura.
María Dolores Rodríguez Cabrera, soprano. Directora del Teatro Lírico “Rodrigo Prats” de Holguín. Falleció por coronavirus. Protagonizó zarzuelas y operetas y representó a Cuba en numerosos escenarios de Europa, Asia y América Latina.
Arturo Cuenca, pintor. Figura clave de la Generación de los 80 del arte cubano, murió en Miami a los 65 años Nacido en Holguín (1955), vivió en Estados Unidos desde 1991. Fue merecedor de varios reconocimientos como el Premio en Instalación en el Salón de Artes Plásticas de la Uneac. Con la colaboración de Nina Menocal, fue fundador del centro cultural NinArt, la primera organización no gubernamental dedicada a promover las obras de artistas cubanos en el exterior. Por su destacado aporte a las artes plásticas, fue galardonado en 1992 con el premio de la Fundación Cintas de Nueva York.
Fallece en Miami el reconocido artista visual cubano Arturo Cuenca
José Lorenzo Horruitiner, pintor. Nacido en Santiago de Cuba, comenzó su formación en pintura, dibujo gráfico, grabado, escultura y cerámica en la Academia José Joaquín Tejada, de donde se graduó en 1956. Por su amplia y destacada labor artística se le consideraba una de las cinco joyas de la plástica santiaguera, junto a José Julián Aguilera, Miguel Ángel Botalín, Lincoln Camué y Luis Mariano Frómeta.
Noel Guzmán, pintor. Falleció de COVID-19. Durante su trayectoria artística recibió reconocimientos tanto en Cuba como en el exterior, en particular en Argentina, donde alcanzó el primer premio del cuarto Salón Mercosur, el Premio Juanito Laguna 1999, y el segundo lugar en pintura naif del séptimo salón Mercosur Internacional Premio Padre Castañeda de 2002.
Giraldo González, beisbol. Falleció de COVID-19 en La Habana a los 63 años. Fue campeón en cinco ocasiones con el conjunto Vegueros y representó a Cuba en varios eventos internacionales, entre ellos los Juegos Panamericanos y la Copa Intercontinental de 1987, en los que el elenco cubano alcanzó el cetro.
José Luis Estrada Betancourt, periodista. Falleció en La Habana de COVID-19. Fue director de la sección cultural del diario Juventud Rebelde e investigador de la danza, en especial del ballet. Su curiosidad e interés sobre esta manifestación le hizo seguir los pasos al Ballet Nacional de Cuba, compañía sobre la que publicó dos libros: De la semilla al fruto. La compañía y El mundo baila en La Habana. Merecedor del Premio Juan Gualberto Gómez de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) por el trabajo en el sector cultural de la prensa escrita, entre otros reconocimientos.
Fallece el periodista cubano José Luis Estrada Betancourt, a causa del coronavirus
Gladys Puig, cantante lirica. Falleció en La Habana a los 89 años. Hija del compositor y pianista Cheo Belén Puig, nació en La Habana en 1932 y estudió en el Conservatorio Municipal de La Habana, actual Escuela de Música “Amadeo Roldán”. Su debut ocurrió con la nómina del Grupo Artístico Gonzalo Roig en el Teatro Musical, dirigido por Héctor Quintero. Una de las fundadoras del Teatro Lírico Nacional, en el que protagonizó obras como La viuda alegre, María la O, Lola Cruz y La esclava.
Marino Wilson Jay, poeta. El poeta guantanamero radicado en Santiago de Cuba murió a los 75 años de COVID-19. Su obra se compone de libros como Así comenzó la alborada (1982), Granada la bella (1987) o El cuaderno malo (1999). También publicó Peligro: aquí se habla de poesía (2000), Veinte poemas de horror y de misterio (2002), Poesía funesta (2002) y Memoria y homenaje (2016).
Arnoldo Ferrer Martínez, general de Brigada (r). Peleó en la Sierra Maestra al mando de Fidel Castro. Ocupó, entre otras, responsabilidades la de jefe de compañía de tanques, de batallón y división de infantería, y del Centro de Preparación de las Milicias de Tropas Territoriales.
Charles Magrans Buch, nefrólogo. Falleció de COVID-19. Considerado uno de los fundadores de esta especialidad en la Isla y padre de los estudios por la calidad de la hemodiálisis, contaba al morir con 89 años. Recibió diversos reconocimientos y distinciones, entre ellos las Medallas “José Tey” y “Fernando Ortiz”, y la Distinción Por la Educación Cubana.
Reynaldo Mañalich Comas, nefrólogo. Falleció en La Habana víctima de COVID-19. Uno de los más notables investigadores de la nefrología cubana y latinoamericana. Por su fecunda trayectoria le fue otorgado el Premio Anual de la Salud y el Premio de la Academia de Ciencias de Cuba. Ostentaba, además, la condición de Pedagogo del Siglo XX, la Orden Carlos J. Finlay y la Distinción por los 50 años de la Salud Pública.
Isidro Pérez, pelotero. Uno de los relevistas más destacados de los equipos de la provincia de Villa Clara en Series Nacionales, falleció en La Habana víctima de cáncer. Tuvo importantes actuaciones como lanzador en los torneos nacionales en la década de los 70 con el equipo Azucareros, campeones nacionales en tres ocasiones, así como en los inicios del conjunto de Villa Clara. Se retiró a fines de los años 80.
Noel Guzmán, pintor y poeta. Falleció por secuelas de COVID-19. A partir de 1989 comenzó a tener oportunidades de mostrar sus piezas al público y realizó exposiciones personales en la Biblioteca Nacional “José Martí”, la Galería Orígenes y el Gran Teatro de La Habana, entre otros sitios expositivos cubanos, además del Centro Cultural Recoleta, en Buenos Aires, Argentina. Fue sepultado en Santa Clara.
Septiembre
Manuel Porto, actor. Después de varias jornadas hospitalizado por COVID-19, murió en La Habana el día en que cumplía 76 años. Una de las figuras históricas del teatro, el cine y la televisión de la Isla. Alumno de Vicente Revuelta, Reynaldo Miravalles y Raquel Revuelta, fue uno de los grandes exponentes de la escuela de actuación en Cuba y forma parte de la historia de la cultura cubana por sus magistrales interpretaciones en teatro, cine y TV.
Rafael Consuegra, escultor. Falleció en Miami de un ataque cardiaco. Nacido en La Habana, su obra, inspirada en el movimiento y el equilibrio, ha sido instalada en diversos lugares del mundo, tanto en Europa como en América. Con piezas sobre todo de metal y gran formato que se pueden ver al aire libre en el sur de la Florida, donde el artista se exilió en 1960.
Lourdes Prieto, cineasta. Se licenció de Historia del Arte y a principios de los 80 comenzó a trabajar en el Icaic como asistente de dirección. Pronto pasó a ser directora asistente, labor que desempeñó por primera vez en 1979 en el largometraje Retrato de Teresa, de Pastor Vega. Entre los directores junto a quienes laboró se destacan Juan Carlos Tabío (El elefante y la bicicleta, 1994), Tomás Gutiérrez Alea (Guantanamera, 1995, codirigida por Tabío) y Julio García Espinosa (Reina y rey, 1994). Su filmografía comprende unas 15 obras entre largometrajes y documentales.
Ela Calvo, cantante. Una de las más reconocidas voces cubanas. Se inició en la interpretación musical en 1952, cuando integraba un grupo dirigido por Facundo Rivero. En 1959 se presenta profesionalmente como solista en el club Saint John, dando paso a una serie de presentaciones en programas radiales, televisivos, en revistas musicales nacionales e internacionales y en el cabaret Tropicana. Entre otros reconocimientos, recibió la Distinción por la Cultura Nacional.
Enrique Molina, actor. Falleció a los 78 años en La Habana debido a complicaciones de COVID-19. Actor de teatro, radio, cine y televisión, era una de las figuras más reconocidas del medio, premiado y elogiado por sus trabajos, cargados siempre de dramatismo, pero no exentos de humor. El pueblo cubano, como la crítica especializada, elogió su trabajo en telenovelas como Tierra brava, donde encarnó aquel inolvidable Silvestre Cañizo. También se recuerda su paso por el cine, donde dejó su talento en filmes como El hombre de Maisinicú y Páginas del diario de Mauricio, de Manuel Pérez, El cuerno de la abundancia, de Juan Carlos Tabío o El Benny, de Jorge Luis Sánchez.
Iván Colas, actor. Murió en Guantánamo de un paro respiratorio. En 1964 inició su carrera como actor en el teatro y poco tiempo después en la radio y televisión. Durante las décadas del 60 y 70 desempeñó papeles protagónicos en programas radiales y televisivos muy populares entre adultos y niños. Actuó en varios filmes, entre ellos El hombre de Maisinicú (1972) y Frutas en el café (2003). Recibió el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida.
Adalberto Álvarez, músico. Uno de los más grandes músicos populares cubanos de todos los tiempos falleció en La Habana de COVID-19. Llamado “el caballero del son”, cuenta con una obra llena de aportes a la tradición musical bailable. Su carrera trascendió las fronteras nacionales para colocar su nombre entre los mayores renovadores del son o la salsa. Además del aspecto musical, se caracteriza por la incorporación de elementos religiosos, lo cual volvió algunos de sus temas muy famosos, como sucedió con “¿Y qué tú quieres que te den?“, de grandes valores y de especial significado para los cubanos en medio de la crisis de los 90.
Octubre
Chinolope, fotógrafo. Célebre por sus retratos de escritores y artistas como Lezama Lima, Cortázar y Wifredo Lam, comenzó su carrera como fotógrafo en Nueva York. Allí se hizo famoso por sus fotografías del asesinato del gánster Joe Anastasia en una barbería y comenzó a colaborar con importantes revistas como Time y Life. Luego de 1959 sus fotografías se hicieron habituales en publicaciones de la Isla, en particular las de perfil cultural. Personaje bohemio y novelesco, dueño de una intuición y una sensibilidad única para la fotografía, su muerte, al borde los de los 90 años, privó a Cuba de un artista excepcional.
Juan Valdés Paz, sociólogo. Falleció en La Habana por complicaciones de COVID-19. Fue viceministro de Agricultura y formó parte del claustro del viejo Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana (1969-1971). Entre los años 80 y 90 fue investigador en el Centro de Estudios sobre América (CEA). Deja una obra escrita en la que se combinan su condición de sociólogo, politólogo, estudioso y humanista. Entre otras distinciones, en 2014 recibió el Premio Nacional de Ciencias Sociales.
Andrés Ayón, pelotero. Murió en La Habana de un infarto. Jugador en la liga profesional de Cuba con los equipos Marianao y Almendares, se tituló en dos series del Caribe, brilló en las Ligas Menores hasta el nivel AAA en Estados Unidos y estuvo a las puertas de las Grandes Ligas a inicios de la década de los 60. Uno de los jugadores de la Isla entronizados en el Salón de la Fama del Béisbol en México.
Alfredo Diez Nieto, músico. Considerado el decano de los autores de música de concierto en la Isla, falleció a los 103 años. Mereció los premios nacionales de Música 2004 y de Enseñanza Artística, en 2005, así como el doctorado honoris causa de la Universidad de las Artes de Cuba, la Orden Félix Varela de primer grado y la distinción Abelardo Estorino, entre otros reconocimientos.
Muere Alfredo Diez Nieto, decano de la música de concierto en Cuba
Juan Julio Alfonso, actor. Intervino en varios espacios de la televisión, entre los que sobresalen programas humorísticos y dramatizados. En la memoria popular perdura su participación en el programa costumbrista “Si no fuera por Mamá”, junto a Martha del Río y otros artistas. En “Alegrías de sobremesa” hizo los personajes de Lisandrito, Tío Neno, Jujulito, Porfirio Regalado, Narciso y otros. Recibió varios premios y distinciones profesionales entre ellos el Micrófono de la Radio, Artista de Mérito del ICRT, el Sello Aniversario 85 de la Radio Cubana y el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida.
Emilio Ichikawa, escritor y ensayista. Falleció a los 59 años en Miami debido a complicaciones relacionadas con COVID-19. Entre sus libros publicados en la Isla están El pensamiento agónico (Premio Pinos Nuevos, 1996), La escritura y el límite (1998) y la selección de textos Estudios de Filosofía: una saga de la cultura cubana (1999). En el exilio publicó La heroicidad revolucionaria (2001), Contra el sacrificio: del camarada al Buen Vecino (2002), Antes del veredicto: la demasiada humanidad del Padre Varela (2020) y el poema filosófico Everglades (2009).
Marta Rojas, periodista y escritora. Falleció en La Habana de un infarto. Su cobertura del juicio del Moncada, en 1953, le dio un sitio en el periodismo cubano. Fue corresponsal de guerra, la primera cubana y latinoamericana en la guerra de Vietnam durante alrededor de diez años, además de haber sido jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes. Autora de varias novelas.
Ricardo Ángel González Menéndez, psiquiatra. Doctor en Ciencias especialista de 1er. y 2do. grado en Psiquiatría, profesor consultante y titular de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana. Presidente de la Comisión Nacional de Ética Médica y miembro permanente del Tribunal Nacional de Grado Científico, entre otros reconocimientos acumulados en más de cincuenta años de profesión.
Héctor Terry, médico. Murió en La Habana de COVID-19. Se incorporó al Directorio Revolucionario en 1956 y desde entonces se mantuvo vinculado a la lucha clandestina. En 1965 se graduó de Medicina. Asumió varias responsabilidades, entre ellas estuvo doce años como viceministro del MINSAP en el área de Higiene y Epidemiología.
Diego Cobas Sanz, general de Brigada. Falleció a causa de COVID-19. Jefe de la Dirección de Preparación Combativa del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar). En su trayectoria como oficial ocupó diversas responsabilidades, desde jefe de pelotón, compañía, batallón y brigada de tanques, hasta la jefatura del Estado Mayor de la región militar de La Habana y segundo jefe de la Dirección General de Preparación del Personal.
Noviembre
Dayamí Lozada, cantante. Conocida como “la Barbie de la salsa”, fue ultimada a balazos en su vivienda de Cancún. Según vecinos, recibió al menos cinco impactos de bala. Madre de tres hijos, residía desde hacía más de quince años en México, donde trabajaba en bares, discotecas y centros nocturnos.
Miguel Ángel Céspedes, cantante. Una de las voces más populares de la música cubana en las décadas de los 70 y 80, falleció en La Habana a los 68 años. Nacido en Santa Clara, obtuvo diversos premios y reconocimientos, entre ellos el Primer Premio en el Concurso “Adolfo Guzmán” de 1978; el Premio de la Popularidad de la revista Opina; y el Premio Especial en el Concurso “8 Canciones en Estudio” de la televisión rusa. Entre sus éxitos se cuentan “Para vivir de lejos” —a dúo con Omara Portuondo—, “Por eso creo en ti” y “Hay que hacer el amor”.
María Elena Jubrías, profesora universitaria. Falleció en La Habana a los 90 años. Integró el claustro de profesores del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Habana, fundado por los doctores Luis de Soto y Rosario Novoa. También formó parte de los artistas que, junto al Dr. Rodríguez de la Cruz, trabajaron el taller de cerámica de Santiago de las Vegas. Investigó y publicó libros sobre Amelia Peláez y otros ceramistas cubanos.
Raúl Rivero, poeta. Falleció en Miami de cáncer. Uno de los poetas más relevantes de su generación a partir del libro: Papel de hombre, que en 1969 obtuvo el premio David de Poesía de la Uneac. Fue uno de los fundadores de El Caimán Barbudo. Entre 1973 y 1976 fue corresponsal de la agencia Prensa Latina en Moscú. En los 90 fundó la agencia de noticias independiente Cuba Press. Fue uno de los 75 opositores encarcelados en el año 2003 y condenado a 20 años de prisión por “conspirar con una potencia extranjera”. En noviembre de 2004 fue excarcelado por motivos de salud y se estableció en Madrid con su familia. En el exilio siguió desarrollando su activismo disidente y fue colaborador de El Mundo, El País, El Nuevo Herald y otros medios de prensa.
Pablo Armando Fernández, poeta. Integró la Generación de los Cincuenta, junto a Rolando Escardó, Heberto Padilla, Fayad Jamís, Roberto Fernández Retamar, Roberto Branly, Francisco y Pedro de Oraá, José Álvarez Baragaño, Rafael Alcides, Manuel Díaz Martínez, Antón Arrufat, Severo Sarduy, Rolando López del Amo, David Chericián, Miguel Barnet, entre otros muchos. Autor de importantes obras como El libro de los héroes, Los niños se despiden, Premio Casa de las Américas 1968, Otro golpe de dados y Salterio y lamentación, entre muchas otras de gran vuelo.
Diciembre
Urbano González, pelotero. El “Guajiro de Catalina” jugó con Occidentales en la primera edición de la serie nacional y después estuvo con los Industriales en sus cuatro coronas de los años 60.
Ganó el título de bateo en 1965 (56 jits en 156 turnos, para .359), fue tres veces líder en inatrapables (40 en 1962/56 en 1965/76 en 1966) y una en anotadas (19 en 1962). Un enigma para los lanzadores contrarios, que nunca pudieron encontrar la clave para retirarlo por la vía de los strikes. En la octava Serie solo lo poncharon tres veces en 380 turnos oficiales, para promedio de un ponche cada ¡126! veces al bate. Un segunda base de leyenda.
Cuba despide a Urbano González, fundador de las Series Nacionales de béisbol
Georgina Herrera, poeta. Falleció en La Habana a los 85 años. Formó parte del grupo literario El Puente, junto a figuras como José Mario, Nancy Morejón, Ana María Simo y otros jóvenes escritores de principios de los 60. Bajo su sello publicó su primer libro de poemas, GH (1962). Su obra poética la integran títulos como Gentes y cosas (Ediciones Unión, 1974), Granos de sol y luna (Ediciones Unión, 1978), Gatos y liebres (Ediciones Unión, 1978), Grande es el tiempo (Ediciones Unión, 1989), Gustadas sensaciones (Ediciones Unión, 1996) y Gritos (Colección Papeles del Minotauro, Miami, 2004).
Francisco “Pancho” García, actor. Falleció en La Habana a los 78 años. Premio Nacional de Teatro en 2012, formó parte de diferentes agrupaciones como Teatro Estudio, la Compañía Teatral Hubert de Blanck y Argos Teatro. Trabajó en telenovelas, cuentos y series policiacas para la TV Cubana, así como en filmes como Una pelea cubana contra los demonios, de Tomás Gutiérrez Alea; José Martí: el ojo del canario, de Fernando Pérez; Frutas en el café, de Humberto Padrón; y La piscina de Carlos Rodríguez. Con Argos Teatro hizo obras como Vida y muerte de Pier Paolo Pasolini, dirigida por Carlos Celdrán.
Vicente Feliú, trovador. Murió de un infarto masivo en La Habana. Junto a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, fue uno de los fundadores de la Nueva Trova Cubana. Y uno de los grandes exponentes de ese movimiento, tan cubano y universal a la vez. Autor de “Créeme”, tema antológico que resume como pocos el espíritu de una época, compuso también música para obras de teatro y televisión y colaboró en programas culturales como asistente de dirección y director musical. Su obra se recoge en los discos Créeme (1978), No sé quedarme (1985), Arte poética (1990), Aurora (1995), Ansias del alba (1997, con su hermano Santiago Feliú), Guevarianas (1997) y Colibrí (2000).
José Miguel Crego, “el Greco”, músico. Uno de los trompetistas cubanos más destacados. Su carrera se conecta con importantes agrupaciones como la Orquesta Cubana de Música Moderna, Irakre y NG La Banda. Luego fundó su propia agrupación: El Greco y su Quinteto Top Secret. De esta manera continuó brillando en la ejecución tanto de la música popular como el jazz. Murió en La Habana de un paro respiratorio.
Mariana Ramírez-Corría, actriz, cantante, presentadora y periodista, desarrolló una importante carrera en la televisión cubana. En San Nicolás del Peladero interpretó el personaje de Teresita, la hija del alcalde Plutarco y la alcaldesa Remigia, con el que se ganó el cariño del público y dio muestras de su talento actoral y de sus virtudes como cantante. Fue presentadora durante varios años del espacio informativo Revista de la mañana.
Fernando Rabionet Carballo, médico. Graduado en 1967 de la Universidad de Oriente, ejerció la medicina durante más de 45 años. Fue uno de los precursores en Cuba de la litotricia, procedimiento que permite eliminar los cálculos en los riñones sin operar al paciente.
Humberto Omar Francis Pardo, general de Brigada de la Reserva (Minint). Fallecido en La Habana, estuvo al frente de la Dirección de Seguridad Personal (Dgsp) de Fidel Castro. Entre 1965 y 1969 estudió en la URSS. Cumplió misiones en Angola, Etiopía y Nicaragua. Le fue otrogada la Orden “6 de junio” de Primer Grado en reconocimiento a sus más de 55 años de servicios en las Far y el Minint.