El titular del Ministerio de Energía y Minas de Cuba, Liván Arronte Cruz, confirmó este lunes que la situación del sistema eléctrico nacional sigue siendo “compleja y tensa“ y que su solución “no es inmediata, sino gradual“, según informan medios oficiales en la Isla.
El ministro aseguró, además, que “las reservas de operación que tenemos en el sistema eléctrico son insuficientes para cubrir la demanda, por lo que se hace inevitable la afectación” al servicio, según la reseña publicada en el sitio web oficial Cubadebate de su intervención en el programa televisivo Mesa Redonda dedicado a ese tema.
El dirigente recordó que en el mes de junio se trazó una estrategia para cubrir la demanda durante julio y agosto, la cual tenía prevista la ejecución de los mantenimientos en la centrales termoeléctricas Lidio Ramón Pérez, conocida como Felton, en la oriental provincia de Holguín, y en la Antonio Guiteras, en Matanzas.
“El 8 de julio, ya en proceso de ajuste y pruebas finales para la sincronización al sistema electroenergético nacional, ocurrió un incendio en la caldera de unidad 2 de Felton por una fractura en una tubería de retorno de combustible de los quemadores, provocando un daño significativo en una de las cuatro columnas principales de la caldera“, explicó Arronte, según el medio.
El ministro informó que esta situación impidió cumplir con el compromiso de asegurar la generación eléctrica necesaria para cubrir las altas demandas que se generan durante el verano, pues se perdió la capacidad de contar con una reserva mínima, añade la publicación.
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Arronte comentó que para que un sistema eléctrico opere de manera estable y segura, se requiere una potencia de reserva disponible para enfrentar cualquier contingencia, y que en el caso de Cuba esta debe ser igual o mayor que 500 Megawats (MW), apunta la fuente.
Puntualizó también que el Sistema Electronergético Nacional (SEN) de Cuba tiene una potencia instalada de 6 558 MW y en estos momentos el promedio disponible es de 2 500 MW, con demandas en los horarios picos por encima de 2 900 MW. En el resto de los horarios del día, incluida la madrugada, hay un aumento de la demanda de más de 100 MW debido, en lo fundamental, al incremento de la temperatura, explicó el directivo.
Según el titular del ramo, “otras dificultades tienen que ver con la inestabilidad en las unidades de la generación que se encuentran operando, por la falta de mantenimiento en la generación térmica y distribuida; limitaciones e inestabilidad con los combustibles, fundamentalmente el diésel, a lo que se añade el aumento de la demanda por el incremento de la temperatura“, señala Cubadebate.
“Lleva tiempo y recursos materiales que la mayoría requieren de importación y aunque muchas partes y piezas se fabrican en el país disminuyendo costos importantes, se necesitan las materias primas para fabricación y posterior montaje en los mantenimientos que se planifiquen”, dijo Arronte, citado por el medio.
De acuerdo con datos aportados por el ministro, y manejados por Cubadebate, anualmente se requieren unos 250 millones de dólares para la operación y mantenimiento del SEN, sin incluir el costo de los combustibles y las inversiones.
En cuanto a la disponibilidad de combustible, el ministro señaló que “los últimos barcos de combustible que hemos podido adquirir están alrededor de los 64 o 67 millones y traen unas 40 000 toneladas que alcanzan para 10 días de consumo como máximo en el país. A nosotros nos cuesta casi un 30% más, pues hay que traerlo de mercados lejanos”, precisa la información.
En el foro televisivo también trascendieron algunos detalles del incendio ocurrido en Felton, que agravó la situación de un sistema ya aquejado de graves problemas para cubrir la demanda del país antes de la etapa estival.
Edier Guzmán Pacheco, director de generación técnica de la Unión Eléctrica Nacional (UNE), explicó que al concluir los trabajos de mantenimientos del bloque 2 de Felton, que necesitaron 30 días más de los 84 planificados, el pasado 8 de julio se decidió detener la pruebas que se realizaban para lograr los parámetros de sincronización con el SEN y hacer algunas correcciones.
Guzmán Pacheco añadió que cuando se detuvo el proceso ocurrió el fallo de unos de los codos de una tubería que produjo un derrame de combustible sobre la caldera, la cual estaba apagada, pero aún conservaba partes calientes.
“Esto provocó que la mezcla se incendiara y se propagara rápidamente por todo el derrame de combustible. En un minuto y medio la llama alcanzó su máximo desarrollo”, señaló el directivo.
El director de generación técnica de la UNE abundó que muchas partes de la caldera no sufrieron daños como los calentadores de aire o los ventiladores, y dijo que todavía se evalúa la magnitud de los daños, tanto en la estructura de la caldera como en sus elementos propios para generar el vapor.
Guzmán Pacheco afirmó que en dependencia de los resultados del estudio se tomará la solución definitiva, pero confirmó que “no será un proceso rápido“ el proceso de recuperación de la caldera y poner la maquina a generar, lo cual pudiera “tardar más de un año“, apunta la información de Cubadebate.
Asimismo, descartó cualquier acción de intencionalidad sobre el fallo de esa tubería y cualquier mala manipulación técnica. “Todo se hizo dentro de las normas establecidas y no se violó ningún parámetro. Para ello se creó una comisión que actualmente investiga la raíz del fallo”, sentenció.
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