El Gobierno de Estados Unidos aprobó un visado de reunificación familiar para Heidy Sánchez, la cubana deportada a la isla el pasado abril sin su hija menor de dos años —ciudadana norteamericana— y cuyo caso desató una campaña internacional, según confirmó a EFE la propia madre.
“Esto solo es el comienzo. Es un pasito”, destacó brevemente Sánchez en entrevista telefónica a EFE.
La cubana aclaró que la aprobación —sucedida el pasado viernes, pero que tomó formalmente efecto en el sistema este martes— no quiere decir que ya puede reunirse con su familia, en la ciudad de Tampa, en Florida.
También señaló que se trata de un proceso que se encontraba pendiente de resolverse desde 2023.
Sánchez afirmó que aún falta realizar una entrevista en la embajada estadounidense en La Habana y resolver un par de perdones migratorios pendientes en Estados Unidos. Normalmente, este último procedimiento puede llegar a tardar años, pero su equipo legal aseguró a EFE que tratarán de que se atienda de forma expedita.
De igual forma, la cubana destacó que la familia fue apoyada por la congresista demócrata por Florida Kathy Castor, a quien consideran como otro factor que permitió desatascar el caso.
La historia de Heidy Sánchez saltó a la luz el pasado mayo y desencadenó una campaña para buscar la reunificación con su familia en Estados Unidos, país en el que vivía desde 2019.
Tanto su esposo como su hija son ciudadanos estadounidenses.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, rechazó en respuesta a una pregunta de EFE esta denuncia, asegurando que Sánchez pidió ser enviada a Cuba “sin su hija” y la dejó en manos de “un pariente en EE.UU.”.
En entrevista con EFE a inicios de mayo, la madre afirmó que pasó en 48 horas de un centro de detención a otro, esposada y sin comunicación. Atravesó en un bus cientos de kilómetros y se le permitió cambiarse de ropa, pero solo para colocarse un uniforme gris, con el avión de deportación esperándola ya en Miami.
“Me esposaron, me llevaron a una celda y yo le dije (al agente): ‘¿Qué necesidad tienes de esposarme? Si ya me estás quitando mi vida, ya me estás matando, me estás separando de lo que más yo quiero en el mundo’”, contó.