El sostenido aumento de los precios, el decrecimiento de la producción agrícola y las dificultades con la canasta básica, estuvieron entre los temas abordados este miércoles en las comisiones de trabajo de la Asamblea Nacional de Cuba.
Durante el actual período de sesiones del órgano legislativo, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, reconoció las “insatisfacciones” tanto de la población como del Gobierno con el tema de los precios y la necesidad de soluciones “concretas y palpables”, según reseña Cubadebate.
El titular explicó que en el incremento de la inflación inciden “elementos externos” como la crisis económica internacional y el embargo/bloqueo de Estados Unidos. A ello agregó el “añadir los altos déficits fiscales para financiar el presupuesto del Estado a partir de los gastos que no logramos solventar con nuestros ingresos”.
Regueiro Ale informó que al cierre de 2022 el índice de precios al consumidor registró un crecimiento de 39 %, según los datos oficiales, en tanto “desde inicio de año, se muestra un crecimiento de los precios en un 18 %”. Ello representa un incremento del 45 % con respecto a igual periodo del año pasado.
Comentó que para hacer frente a esta situación las autoridades han tomado medidas como las “regulaciones de precios”, “la concertación de precios de acopio y a la población con los diferentes actores económicos” y “la exigencia a las entidades comercializadoras estatales sobre los ajustes a los márgenes comerciales”.
Además, el ministro informó sobre una nueva resolución que “establece una metodología para la formación de fichas de costo y gastos de productos y servicios” y que establece tasas máximas de utilidad por tipo de actividades “con criterios inclusivos para todos los actores económicos”.
No obstante, reconoció falta de “consolidación y sistematicidad” en el sistema de trabajo gubernamental sobre este tema. También, “falta de objetividad en la concertación de precios agropecuarios y de otros productos”, y que “en algunas provincias las medidas han sido más efectivas” que en otros territorios.
Agricultura en retroceso
Acerca de la producción agropecuaria, sector para el cual en 2021 el Gobierno cubano aprobó un paquete de 63 medidas, el informe presentado a los diputados confirma que hasta el mes de mayo “muestra resultados desfavorables en las principales producciones, con incumplimientos y decrecimientos respecto a igual periodo de 2022”, refiere Cubadebate.
De acuerdo con la publicación oficial, “entre los productos cuya producción no ha alcanzado los niveles previstos en el plan figuran las viandas y hortalizas, los frijoles, el maíz, los frutales y el arroz. Además, la carne de cerdo y bovina, los huevos y la leche, el café, el cacao y las mieles”.
De igual forma, el informe reconoce “limitaciones” de fertilizantes, plaguicidas, combustibles, alimento animal y otros insumos básicos, “a lo que se adicionan los problemas organizativos y de gestión”.
En particular, de las 28 900 toneladas de fertilizantes planificadas para utilizarse en la agricultura hasta el cierre de mayo, apenas se recibieron 168 toneladas, para un paupérrimo 0.6 %. Mientras, en la isla no se produjo ninguna de las 9 600 toneladas previstas.
En cuanto al combustible diésel para el sector, solo se ha dispuesto del 68 % del plan, unas 8 500 toneladas menos que en 2022.
Sobre la producción porcina, Yasser Hamed Jassén, quien preside el Grupo Empresarial encargada de la misma reconoció que “aun cuando se produjo y se entregó más carne de cerdo en este periodo con respecto al año anterior, no se satisfacen los niveles de demanda y los precios siguen estando muy elevados”.
Algo similar ocurre con la producción ganadera, cuyo presidente, Osmany Barreiro, explicó que “adquirir los insumos necesarios para la actividad genera pérdidas a los productores”. Además, dijo, “se reportan pérdidas en las empresas genéticas debido a que estas ya no reciben subsidio”.
Problemas con el trigo y el café
Al analizar la situación actual de la canasta básica y los productos racionados en la isla, las autoridades recocieron ante los miembros de la Asamblea Nacional dificultades existentes con varios productos, entre ellos el trigo y el café.
Sobre el trigo, necesario para la elaboración del pan y otros alimentos, el presidente del Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria, Emerio González Lorenzo, dijo que “a mediados de 2022 empezaron con una situación muy crítica en el aseguramiento del trigo y en los primeros seis meses de este año se ha agudizado”.
Citado por Cubadebate, el directivo apuntó que en 2023 solo se han logrado comprar cuatro barcos de trigo y no le han podido entregar harina a la Cadena Cubana del Pan. Sin embargo, acotó que “varios actores económicos han importado un nivel de harina y han participado en este encadenamiento productivo”, el cual también está “dando resultados con la industria confitera”.
Ante el déficit de trigo, las autoridades del sector informaron que “se continúa sustituyendo las materias primas en la producción de panes, con féculas de yuca, boniato”, aunque aseguraron que “esta práctica no se ha logrado estabilizar en todas las provincias”.
Acerca del café, otro producto de mucha demanda entre los cubanos, se confirmó que “hasta el momento no hay disponibilidad para garantizar” el café normado de junio y julio, por lo que “se buscan alternativas”.
“La producción de café, de ahora en adelante, dependerá de que podamos importarlo, porque la producción nacional no podrá cubrir estos meses”, afirmó al respecto Juan Carlos Domínguez, presidente de la OSDE de la Agroalimentaria.
De igual forma, señaló que “se trabaja para suplir las demandas de leche para los niños teniendo en cuenta los altos precios de importación de este producto”, aunque sin brindar detalles de las posibles alternativas.
En un plano positivo, las autoridades aseveraron que “está garantizada la producción del aceite de la canasta básica para el mes de julio, y que se trabaja en las plantas para asegurar el mes de agosto”.
Además, el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Sobrino Martínez, resaltó que los nuevos actores económicos “han dinamizado el sector” y refirió la existencia de más de 800 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) dedicadas a la elaboración de alimentos en la isla, así como más de 350 mini-industrias.
Pues si no pueden garantizar la alimentación que le cedan el puesto a otros que sí lo hagan