A medida que se avanza en la evaluación de los daños causados por los sismos del pasado domingo en el oriente cubano, son más las afectaciones conocidas.
Ambos movimientos telúricos, de 6.0 y 6.7 grados en la escala de Richter, han dejado hasta el momento diez personas heridas y unas 3750 edificaciones con daños diversos, de acuerdo con los datos actualizados este martes por las autoridades de la isla.
Los diez lesionados fueron reportados en la provincia Granma, la más castigada por los sismos que se sintieron en toda la región oriental y en provincias del centro de Cuba. Hasta la fecha no se han notificado personas fallecidas de manera oficial.
La información divulgada tras un reunión de Gobierno este martes notifica 3518 afectaciones a viviendas en Granma, de las que 54 fueron derrumbes totales. Además cita a 438 entidades estatales dañadas, de las cuales 59 son instituciones de salud y 109 del sector de educación.
En el caso de la vecina Santiago de Cuba, suman 234 las viviendas que sufrieron afectaciones, aunque también se han reportado daños en algunas instituciones estatales.
️| En Granma suman 10 personas lesionadas por los sismos. Las afectaciones en infraestructura ascendieron a 3 518, de ellas 54 derrumbes totales.
Se dañaron 59 instituciones de Salud y 109 de Educación. De estas últimas, cuatro no están en condiciones de reiniciar el curso aún. pic.twitter.com/76mxt9NSMD
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) November 13, 2024
La televisión ha informado previamente sobre perjuicios en la infraestructura telefónica y eléctrica, como cables, postes y transformadores caídos, lo que dejó en la zona a 14 000 clientes sin servicio eléctrico. No obstante, según se dijo este martes ya todo el servicio fue restablecido.
Cerca de 2 mil réplicas
Hasta la tarde de este martes se habían registrado, más de 48 horas después de los terremotos, se habían registrado 1943 réplicas, de ellas unas 70 perceptibles principalmente en Granma y Santiago de Cuba, de acuerdo con el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
Al informar al respecto, el Dr. Enrique Diego Arango, jefe del Servicio Sismológico Nacional, negó rumores sobre la próxima ocurrencia de un terremoto fuerte en la región, comentario que atribuyó a “personas irresponsables”.
“Esta información es totalmente falsa. Los terremotos no se pueden predecir en corto o mediano plazo”, explicó tras alertar que dichos rumores estaban “creando pánico en escuelas, centros de trabajo, edificios y otros lugares públicos”.
No obstante, los especialistas cubanos no han descartado esa posibilidad, razón por la que, aseguran, se mantiene una “vigilancia permanente” desde el punto de vista sismológico.
Así lo afirmó recientemente el doctor Bladimir Moreno Toirán, presidente del Consejo Científico del Cenais, quien explicó que en los próximos meses podrían seguirse registrando réplicas de los sismos de este domingo, las que “deben disminuir en la medida que pase el tiempo”.
Moreno Toirán recordó que desde el 25 de mayo de 1992 no ocurría “un terremoto de gran magnitud y con afectaciones importantes” en Cuba.
“En aquel entonces fue de 6.9, localizado en Cabo Cruz, Granma; por lo que los de 6.0 y 6.7 —que ocurrieron este domingo—, marcan una pauta en la historia sismológica cubana”, consideró.
La falla geológica Oriente, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla, es la principal zona de actividad sísmica en Cuba, donde se reporta cerca del 70 % de los movimientos telúricos del país.
De acuerdo con el Cenais, Cuba contabilizó 14 sismos perceptibles en 2023 y este año se habían registrado 12 antes de los del domingo.
Estos eventos ocurren en momentos en que Cuba todavía se recupera del impacto de los huracanes Oscar —en el extremo oriental— y Rafael —en el occidente—, así como de intensas lluvias y desconexiones de su sistema eléctrico, en medio de una severa crisis económica.