El aumento salarial aplicado desde julio a los trabajadores del sector público de Cuba ha alentado a más de 8.000 maestros a reincorporarse a los centros escolares el próximo curso, lo que reduce parcialmente el crónico déficit de educadores que arrastra la Isla.
Las nuevas incorporaciones permitirán al Estado cubano cubrir el 95 % de la demanda nacional de maestros, una cobertura tres puntos porcentuales superior a la del curso pasado, según datos del Ministerio de Educación, cuya titular, Ena Elsa Velázquez, dio por comenzados este jueves los preparativos para el nuevo ciclo escolar 2019/20.
Desde el próximo 2 de septiembre abrirán sus puertas unas 10.700 instituciones educacionales de Cuba para el nuevo curso, en el que habrá en las aulas más de 1,7 millones de estudiantes, aseguró la ministra a medios estatales, sin especificar no obstante la cifra total de docentes que impartirán clases.
Gran parte de los maestros reincorporados son profesionales jubilados que, además de continuar recibiendo sus pensiones, se acogerán al nuevo sistema de pago, por el que los sueldos mínimos mensuales se elevarán desde 225 pesos cubanos (equivalentes a unos 9,3 dólares) hasta 400 (16,6 dólares).
El incremento salarial, decretado por el Gobierno el pasado junio y efectivo desde julio, aumenta los ingresos medios de los trabajadores del sector público desde 767 pesos cubanos (unos 30,6 dólares) a 1.067 pesos (44,4 dólares) y los máximos se elevarán hasta 3.000 pesos (unos 125 dólares).
En contraste con la ineficiencia económica, la escasez de productos y otros problemas endémicos de Cuba, la Isla considera el acceso universal y gratuito a la educación y la sanidad como dos de los principales logros de la Revolución que triunfó en 1959, aunque los problemas económicos también han repercutido en esos sectores.
En los últimos años el sector de la educación se ha enfrentado a graves obstáculos como el déficit de profesores, la disminución en la calidad de las clases y el deterioro de las infraestructuras.
Los bajos salarios y la falta de beneficios han estado hasta ahora entre las principales razones del éxodo de los empleados estatales hacia el emergente sector privado de la Isla, donde autónomos y empleados reciben por lo general retribuciones más altas y en moneda convertible en divisa en sectores principalmente dedicados al turismo y a la hostelería.