Las autoridades cubanas denegaron este martes el permiso que habían solicitado el 20 de septiembre activistas opositores para llevar a cabo una marcha pacífica fijada para el 15 de noviembre en La Habana y varias ciudades del país al considerarla “ilícita”. “Si bien se invoca un derecho constitucional, este no puede ejercerse en contra de los demás derechos, garantías y postulados esenciales de la propia Constitución”, asegura el documento dirigido al dramaturgo Yunior García y que firma Alexis Acosta Silva, intendente del Consejo de la Administración en La Habana Vieja.
En el mismo, Acosta Silva argumenta además que que “los promotores y sus proyecciones públicas, así como los vínculos de algunos con organizaciones subversivas o agencias financiadas por el gobierno estadounidense, tienen la intención manifiesta de promover un cambio de sistema político en Cuba. Ello reafirma que la marcha anunciada, cuyo esquema organizativo se concibe simultáneo para otros territorios del país, constituye una provocación como parte de la estrategia de ‘cambio de régimen’ para Cuba, ensayada en otros países”.
La respuesta de las autoridades del Gobierno entregada este martes a la notificación para la realización de la Marcha Cívica por el Cambio el día 15 de noviembre informó a los integrantes de Archipiélago que “no se reconoce legitimidad en las razones que esgrimen para la marcha” pic.twitter.com/rfNNxoNS8k
— Archipiélago (@ArchipielagoCu) October 12, 2021
El documento, que ha sido igualmente suscrito por los consejos municipales de cada una de las localidades donde se emitió la petición, expresa que “apenas se anunció, la marcha recibió el apoyo público de legisladores estadounidenses, operadores políticos y medios de comunicación que alientan acciones contra el pueblo cubano, intentan desestabilizar el país e instan a la intervención militar.”
Las autoridades esgrimen el artículo 45 de la Constitución, que citan: “El ejercicio de los derechos de las personas solo está limitado por los derechos de los demás, la seguridad colectiva, el bienestar general, el respaldo al orden público, a la Constitución y a las leyes”.
Además, recuerdan que el “sistema socialista” que impera en el país desde hace más de seis décadas es “irrevocable”, una condición que subrayan fue aprobada por el 86.86% de los votantes.
La marcha, promovida desde el grupo Archipiélago, había sido anticipada la semana pasada porque mantenerla para su fecha inicial “no tenía ningún sentido” después del anuncio de las autoridades cubanas de realizar una jornada por la defensa, según explicó a la agencia EFE su coordinador, el dramaturgo Yunior García Aguilera.
Cuba: activistas adelantan convocatoria de marcha tras anuncio de ejercicios militares
Archipiélago había solicitado el 20 de septiembre a través de cartas dirigidas al Gobernador de La Habana, Reinaldo García, y el intendente del Consejo de Administración Municipal (CAM) de la capital, Alexis Acosta, la autorización para llevar a cabo una manifestación pacífica el 20 de noviembre.
Una veintena de firmantes alegaron en su solicitud que la Declaración Universal de los Derechos Humanos garantiza el derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas y expusieron que se trata de una marcha «contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas».
Asimismo, hicieron extensiva su iniciativa a los ciudadanos de todo el territorio nacional y a partir de entonces se han registrado peticiones similares a las autoridades locales en otras ciudades como Cienfuegos, Pinar del Río, Holguín y Santa Clara.
A través de un tuit en su cuenta oficial, Archipiélago adelantó que en breve anunciará próximos pasos.
Efe/OnCuba
Caso cerrado. La ingenuidad política se paga bien caro.
No nos llamemos al engaño. La marcha tiene una intención subversiva. Busca un cambio de régimen social para sustituirlo por otro que niega la esencia de la Constitución. Esta no reconoce el derecho a subvertir el orden establecido.
Cada ves se pone más de manifiesto el carácter dictatorial de este sistema, como dicen los artículos que he leído, Cuba es una carcel con 11 millones de rehenes cubanos que el régimen necesita para esclavisar a su antojo. Está visto que con esta gentusa no hay diálogo posible ni por las vías legales.
Lo que se ha hecho con respecto a la manifestación es notificar, no pedir permiso. Es un derecho y una obligación plasmada en la constitución ratificada del 24 de febrero del 2019. Para ejercer un derecho no se pide permiso, se notifica que es sinónimo de avisar, advertir o informar y la razón por lo que se hace en cualquier país del mundo que obviamente no es una dictadura y mucho menos es Cuba, tiene su explicación”.
Está más que claro que todos los poderes responden al PCC. quedando en ridiculo hasta el presidente del Tribunal Supremo de justicia cuando dice que
la marcha pacífica es un derecho.
Además, aprovechándose de la situación, usan a las personas más vulnerables, marginadas y necesitadas para actos de mitin repudio y respuestas rápidas, ¡ pobres personas! que por un muslo de pollo y un poco de arroz son capaces de atentar y violentar contra sus hermanos cubanos. Desgracia de Comunismo Hediondo.
Lazarita, bien se ve su pata negra.
Aqui el asunto es quienes la promueben, por y para que, quienes la apoyan y financian.
Manifestacion?, puede. pero este muy clara de los puntos anteriores