Justo donde la céntrica Infanta se funde con San Lázaro se erige El Biky, sitio de interesante y diversa propuesta gastronómica que en noviembre cumplirá tres años de inaugurado.
La aceptación que ha tenido, tanto en la sociedad cubana como entre los visitantes foráneos, habla de su innegable y sostenida calidad. Es una cooperativa no agropecuaria atípica, localizada en un inmueble de dos plantas que fue cuidadosamente restaurado para este fin, luego de permanecer cerrado once años.
En sus diversos espacios, es posible desde desayunar hasta disfrutar de una agradable velada nocturna. “Muchos clientes llegan atraídos por la dulcería y luego eligen algo más: cafetería, restaurante, bar”, declaró a OnCuba Travel Jorge Ibrahim, encargado de las Relaciones Públicas y Recursos Humanos.
El complejo, remanso de paz a pesar del bullicio de las concurridas arterias de la ciudad donde está emplazado, destaca por sus sabores y la nobleza de las materias primas con que elaboran sus productos.
Dos pisos, cartas distintas, similar calidad. La primera planta consta de una barra y confortables mesas. Con una tónica un tanto informal, es apropiada para conectar desde temprano con familiares y amigos y disfrutar alimentos ligeros y otros más elaborados.
Ambas cartas se confeccionan a partir de ingredientes orgánicos que están a disposición en el mercado nacional. El chef, con su experticia, añade un toque de elegancia y creatividad a cada plato.
La decoración de todas las áreas (cafetería, restaurante, dulcería, bar café y restaurante de la plata alta) es sutil y sobria. El impecable interiorismo funciona como una declaración de amor a La Habana vintage desde las paredes, una suerte de homenaje imbricado al mobiliario minimal y contemporáneo que garantiza el confort de los comensales. La iluminación aporta una visualidad única.
La más reciente propuesta del Biky es el restaurante de la planta alta que, además, cuenta con una terraza para quienes prefieran disfrutar al aire libre o simplemente maridar un habano con uno de los selectos elíxires a disposición en la barra. Ideal para celebrar un aniversario u ocasión especial, este espacio elegante, sofisticado y atrayente brinda una cocina estilizada, de autor y de diseño, en correspondencia con las actuales tendencias y estándares internacionales.
La pastelería de la tienda de panes y dulces, tanto la cubana como la internacional, es muy demandada. Hace pocos meses han implementado una nueva y exitosa línea de tartas exclusivas.
La coctelería sorprende en cualquiera de sus barras sorprende, pues los tragos evolucionan constantemente en sabores, texturas y presentación.
El Bar Café de la esquina de Concordia es, al igual que las demás áreas del complejo un espacio libre de humo, con dos niveles, más íntimo y acogedor, desde el cual se pueden ordenar las ofertas del restaurante cafetería.
“¿Qué es lo que más nos caracteriza?”, se pregunta y responde Ibrahim en nombre de todos sus compañeros: “El hecho de mantenernos como empezamos, tal cual prometimos, defendiendo nuestra carta y su calidad y con la misma estrategia de trabajar con productos disponibles en el mercado interno. Nuestra razón de ser es el servicio, no queremos simplemente vender comida y bebida; vendemos una experiencia gastronómica. El respeto al cliente es fundamental. Por ejemplo, cuando no hay determinado ingrediente, el producto no sale a la venta, no le cambiamos el sabor a nada, porque eso sería faltarle el respeto al consumidor que ya sabe lo que viene a buscar cuando llega a nosotros”.
Exquisitos panes y dulces, cocina estilizada, varias barras, restaurante, cafetería… ¿Qué les queda por hacer?
Queremos participar en otros segmentos de mercado con una propuesta diversa, mucho más económica pero con igual calidad y esmerado servicio. Aspiramos a llegar con nuestros productos al público más humilde. Se trata de una especie de función social importante, pensando a nivel comunitario, como parte de nuestra ciudad que tanto adolece de lugares con precios bajos y de ofertas interesantes. Esta propuesta está pensada para que un estudiante universitario o personas con recursos limitados puedan consumir y quedar satisfechos.
La experiencia sensorial de quienes se asoman por aquí se complementa con el buen trato y la calidad de una propuesta culinaria sincera y auténtica. Un día cualquiera puede ser diferente si elige el Biky. Recuerde que allí trabajan 200 personas para usted.