Redacción OnCuba
Con el nombre Mystique Saratoga, la cadena canadiense Blue Diamond comercializará tres hoteles en Holguín, en busca de “un complejo boutique de alto estándar”.
Así explicó a la Agencia Cubana de Noticias el director general de Hoteles E Holguín Saratoga, Esmeralda y Caballeriza, Yander Rodríguez Santana, instalaciones que pretenden “brindar una mejor experiencia a los clientes desde la calidad del servicio, las ofertas, hasta el recibimiento y ambientación de las instalaciones, donde los clientes se sientan tratados como en familia”.
La marca Mystique también sumará una parte del hotel Club Amigo Atlántico Guardalavaca, en específico el primero edificado en el balneario junto a los bungalós de este complejo, agregó Rodríguez Santana.
“Tenemos la oportunidad de ser los pioneros en la provincia dentro del grupo Cubanacán”, afirmó, pues el Hotel Grand Memories Holguín para huéspedes de todas las edades y la sección Sanctuary at Grand Memories Holguín, reservados exclusivamente a los adultos, son operados por el grupo Gaviota.
Este año se prevé inaugurar un hotel en playa Yuraguanal, con cerca de 600 habitaciones, y otro en el Ramón de Antilla, lugar con “potencial constructivo”, detalla el reporte.
Blue Diamond gestiona 45 instalaciones con más de 18 000 habitaciones en ocho países ubicados en los destinos vacacionales más populares del Caribe. Su filial en Cuba ha sido la de más rápido crecimiento del sector, con un portafolio de marcas como la All-In Luxury, Royalton Luxury Resorts, dedicado a familias, y otras enfocadas en diferentes segmentos del mercado.
Compañía canadiense abrirá un nuevo hotel de lujo en La Habana
El Gobierno cubano busca impulsar la paulatina recuperación del sector turístico, que creció en 2023 gracias a la llegada de unos 2,4 millones de visitantes. No obstante, se trata de una cifra lejana a la anticipada por el Mintur a principios de ese año.
Para 2024, la isla se propone superar la barrera de los 3 millones de turistas, en medio de grandes desafíos internos y externos, entre ellos la crisis económica que vive el país y el impacto de la pandemia y las sanciones estadounidenses.
La construcción de nuevos hoteles y la entrega de otros para su administración por compañías foráneas se encuentran entre las recetas aplicadas por las autoridades de la isla en busca del despegue de la actividad turística.
Ello, no obstante, no ha tenido hasta el momento el efecto deseado y es motivo de cuestionamientos y críticas por parte de expertos y de la población, en particular la sostenida construcción de nuevas instalaciones hoteleras.
