Las relaciones entre Brasil y Cuba se han mantenido en ascenso durante los últimos años, y hoy pueden calificarse como muy buenas, a juicio de Cesario Melantonio Neto, embajador de ese país en La Habana. Actualmente la Zona Especial de Desarrollo Mariel constituye la iniciativa conjunta de mayor envergadura, afirmó en entrevista con OnCuba.
“Estamos muy entusiasmados con el proyecto. Este año hemos tenido visitas de diferentes misiones comerciales, con más de 100 empresas brasileñas. No solo miramos hacia Mariel, sino además a otras provincias donde estas compañías pueden instalarse.
“Hay mucha expectativa, por eso vienen acá, y no son solamente multinacionales brasileñas que ya están establecidas en Cuba, también recibimos muchas pequeñas y medianas empresas que estuvieron aquí por primera vez y tuvieron una impresión muy positiva”, expresó.
El embajador señaló que los atractivos fundamentales del mercado cubano tienen que ver con la nueva Ley de Inversión Extranjera y la posición estratégica de Mariel, que permiten a las firmas brasileñas producir para el mercado cubano, reexportar hacia su país y otras naciones del continente.
El crédito aportado por Brasil asciende a 900 millones de dólares, monto que lo ubica como el principal inversionista en la Zona. Allí la compañía Odebrecht, de conjunto con sus pares cubanos, ejecuta la infraestructura vial, hidráulica, eléctrica y de comunicaciones.
Esa entidad también administra desde 2013 el central “5 de Septiembre”, en la provincia de Cienfuegos, con el objetivo de incrementar sus rendimientos y eficiencia. La producción azucarera y de alimentos de manera general, resultan sectores representativos donde el gigante sudamericano ha colaborado con la Isla.
En enero último el expresidente Luis Inácio Lula da Silva realizó un recorrido por varias provincias de la Isla, acompañado por el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, en el cual se interesó por la siembra de maíz, frijoles y otros cultivos. Asimismo, durante un taller efectuado el mes pasado, expertos de ambas naciones compartieron experiencias en materia de programas sociales y agricultura familiar. “La cooperación puede ir desde la ganadería hasta la soya, el sorgo, la cadena de la leche, y nuevas áreas que estamos estudiando en este momento”, anunció Cesario Melantonio.
Entretanto, la asistencia médica y los productos biotecnológicos y farmacéuticos, devienen eje central del intercambio por la parte cubana. Ello se expresa mediante transferencia tecnológica desde la Isla, y la exportación de Heberprot-P.
“Tenemos casi 12 mil médicos cubanos trabajando en Brasil en este momento, que pueden atender un universo de 48 millones de personas. Eso tiene un efecto acumulativo, creo que según pasen los años el impacto será cada vez mayor, por ejemplo, en bajar la tasa de mortalidad”, aseguró el embajador.
En más de una ocasión la presidenta Dilma Rousseff ha elogiado públicamente el desempeño de los integrantes del programa Más Médicos, que por estos días cumple un año de funcionamiento.
Si bien el comercio bilateral ha crecido 9,2 por ciento desde 2008 hasta la fecha, la tendencia indica un alto superávit para Brasilia.
“Exportamos hacia acá más o menos 600 millones de dólares, e importamos alrededor de 100 millones. Nos gustaría equilibrar este comercio, creo que podemos comprar mucho más de Cuba, y me parece que la biotecnología sería una de las áreas que podrían ayudar significativamente. De las exportaciones de Cuba a Brasil el año pasado, 90 por ciento provenían de ese rubro, ahí está un gran potencial”, apuntó.
El país sudamericano está entre los cinco primeros socios comerciales de Cuba a nivel internacional, y en América Latina ocupa el segundo puesto, precedido por Venezuela. La Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones, Apex-Brasil, cuenta con un Centro de Negocios en La Habana, uno de los nueve en todo el mundo, lo cual confirma el interés de los empresarios cariocas por impulsar los vínculos con la Isla.
Tales nexos, en opinión del embajador brasileño, tienen como base la afinidad cultural entre ambas poblaciones. “Nuestras características similares son muchas: la historia, la influencia de África, la latinoamericanidad, la música, la gastronomía, el paisaje urbano, el paisaje rural… Eso facilita mucho el trabajo, porque un brasileño no se siente en el exterior cuando está en Cuba, y creo que para un cubano es igual.
“Por ejemplo, los aspectos comunes ayudan en cuanto a la cooperación técnica y la adaptación de los médicos, porque se entiende con mucha facilidad un pueblo con el otro, es una gran ventaja comparativa”.
La Asociación de Cubanos Residentes en Brasil “José Martí” puede mencionarse como otra experiencia positiva en este sentido. En palabras de Cesario Melantonio, “la colaboración cultural es un ámbito donde existe casi una generación espontánea, sin proyecto de gobierno, porque las personas se conocen, van y vienen por sus propios medios. Pero estamos elaborando para el próximo año un programa al respecto, más ambicioso y sofisticado”.
A su vez, los nexos cubano-brasileños adquieren nuevos matices en el contexto de la integración latinoamericana y el auge del grupo BRICS, pues la Isla ocupa un lugar protagónico en el bloque de la CELAC, y aboga por consolidar sus alianzas económico-comerciales con Rusia y China.
En perspectiva, el turismo se perfila como una actividad con amplias posibilidades para el desarrollo conjunto. El pasado año se reinauguró el vuelo directo de Cubana de Aviación con la ruta Habana-Sao Paulo, y la Feria Internacional de Turismo FitCuba 2013 estuvo dedicada a Brasil.
“Acordamos tener reuniones regulares, una vez por mes, con el ministro del sector Manuel Marrero, en pos de impulsar esa industria. Este año ocurrió la visita de la Asociación Brasileña de Agentes de Viaje (ABAVI), con su presidente, 80 empresas de turismo y 20 periodistas especializados. Estoy seguro de que eso va a tener mucho impacto en Brasil”, auguró.
A corto plazo se van materializando las negociaciones para establecer en Mariel una planta de vidrios y un polígono de plásticos, con partners brasileños y cubanos. Los derivados del petróleo, el transporte, las construcciones, equipamiento industrial y la producción de café figuran como otros horizontes para el crecimiento económico de ambas partes.
Wao…Brasil es ahora nuestra esperanza?Brasil,que de incompetentes y pocos serios que son fueron incapaces de preparar un equipo competente para llegar a la final de su mundial.Ni siquiera tuvieron luces de elegir el director técnico correcto,sino que eligieron al incompetente de Scolari.Brasil que fue arrasado por Alemania,que les dejó en ridículo.Mientras que los brasileros fiestaban su carnaval los alemanes creaban un software de estadísticas que les ayudó a analizar todos los apartados técnicos y el rendimiento así como el perfil sicológico de los futbolistas brasileros.El resultado:7-q y ridículo mundial.Y en esta gente depositamos nosotros nuestras esperanzas?La verdad
es que el pueblo cubano no tiene ni idea,ni puede analizar,porque no tienen información.