La cadena española Iberostar busca potenciar a Cuba como destino turístico, de cara a la cercana temporada alta y la reapertura de las fronteras cubanas el próximo noviembre tras el impasse provocado por la COVID-19.
Para ello, anunció la reapertura de 16 de los 17 hoteles que opera en el país caribeño, así como la inauguración de otro en Cayo Cruz, en la cayería norte de la Isla, en los que se hará énfasis en la calidad y variedad de los servicios y en las medidas sanitarias para garantizar la seguridad y el confort de los clientes.
El director de Marketing de Iberostar en La Habana, Alexei Torres, declaró este martes a la prensa que la nueva etapa mantendrá los protocolos sanitarios puestos en práctica durante la pandemia, que incluyen aforos limitados, reforzamiento de las medidas de protección, potenciación de las actividades en espacios abiertos y los mecanismos de interacción online, y la presencia de un equipo médico y epidemiológico en cada hotel.
Los viajeros, por su parte, deberán cumplir con las exigencias recién anunciadas por las autoridades cubanas y que se aplicarán desde mediados de noviembre, que flexibilizan los protocolos en frontera, aunque obligan a los visitantes a presentar un certificado de vacunación anticovid o un PCR negativo a su llegada a la Isla.
Turistas tendrán que estar vacunados o con PCR negativo a su llegada a Cuba
Torres explicó que las instalaciones hoteleras se han remozado y preparado para la nueva temporada siguiendo las exigencias sanitarias, y están lanzando una amplia variedad de servicios para los distintos grupos poblacionales y modalidades turísticas con el objetivo de brindar una oferta de alta calidad, competitiva internacionalmente y, en particular, en la región.
Como parte de las novedades de Iberostar en Cuba para la actual temporada, el directivo anunció la apertura del hotel Coral Level Esmeralda en Cayo Cruz, en el archipiélago de Jardines del Rey y del inicio de los vuelos de la aerolínea World2Fly, perteneciente a la cadena hotelera, para conectar Madrid y La Habana.
Con estas propuestas, Iberostar se suma a la también española Meliá, que también reabrirá sus hoteles en Cuba en noviembre, cuando se espera esté avanzada la vacunación masiva contra la COVID-19 en el país caribeño.
La empresa gestiona hoteles desde 1993 en La Habana, Cayo Largo del Sur, Varadero, Trinidad y la cayería norte de las provincias centrales Villa Clara y Ciego de Ávila. Opera en conjunto con las compañías Meliá y Barceló el 70 % de las habitaciones de los hoteles estatales en la Isla mediante contratos de administración.
Cuba suspendió los vuelos comerciales y chárter en abril de 2020 para frenar la expansión del coronavirus y en octubre de ese año reabrió los aeropuertos, pero con una reducción mínima de vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití, República Dominicana y Colombia. La actividad turística, por su parte, se ha concentrado desde entonces fundamentalmente en Cayo Coco y Varadero
Antes de la pandemia, el turismo representaba para Cuba la segunda fuente oficial de ingreso de divisas solo por detrás de la venta de servicios profesionales al exterior y aportaba en torno al 10 % del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con autoridades del sector, desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto de este año, ingresaron al país apenas 163.743 visitantes internacionales. Ello significa 2.960.000 turistas menos que en igual período de 2019, y 824.000 menos que en los primeros ocho meses del 2020, con su correspondiente afectación monetaria en circunstancias de pandemia.
EFE / OnCuba