Desarrolladores del candidato vacunal cubano Abdala prevén que el fármaco logre una eficacia mayor o igual al 60 % contra la COVID-19.
No obstante, los especialistas cubanos aspiran a cifras superiores, según confirmó la directora de Investigaciones Clínicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Dra. Verena Muzio.
En estos momentos se evalúan los resultados del ensayo clínico fase III, tras culminar la administración de todas las dosis en la región oriental del país, señaló la experta este jueves durante una comparecencia televisiva, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Comienza evaluación de eficacia del candidato vacunal Abdala contra la COVID-19
Muzio explicó que actualmente comparan el comportamiento de la enfermedad en los voluntarios del estudio que recibieron placebo frente a los inyectados con Abdala, para medir la efectividad del producto.
La especialista comentó que esos análisis podrían extenderse durante un tiempo, porque dependen del número de sujetos infectados tras recibir las dosis del fármaco desarrollado por el CIGB.
Citada por la agencia, la doctora aclaró que ninguna vacuna es 100 % efectiva, y que la posible infección con el coronavirus tras la vacunación depende también de las capacidades del individuo para mejorar su respuesta inmune.
Además, confirmó que no se han producido eventos adversos graves relacionados con Abdala, lo que ha permitido utilizar el inyectable en la intervención sanitaria en grupos y territorios de riesgo aprobada por el Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap), y que ya acumula más de 600.000 inoculados con la primera dosis del candidato vacunal, según datos difundidos por la propia entidad.
En las primeras fases de los ensayos clínicos de Abdala se demostró su seguridad, ya que sólo aparecieron eventos adversos ligeros como enrojecimiento, aumento de volumen, dolor en el sitio de la inyección, un leve malestar, cefalea y sensación de somnolencia, detalló la especialista.
Muzio añadió que de ocurrir un evento adverso podría ser asociado a una reacción alérgica, pero no todos los efectos alérgicos son graves, y aseguró que se aplican procederes para reducir esa posibilidad mediante una correcta estrategia de inmunización.
Cuba cuenta con otros candidatos vacunales en ensayos clínicos en humanos, de los que Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas, también está en la fase III de los estudios y es igualmente empleada en intervenciones sanitarias en grupos y territorios de riesgo.
Las autoridades y expertos de la Isla aspiran a que ambos candidatos muestren un alto por ciento de efectividad para la aprobación de su uso de emergencia. El objetivo es inmunizar contra la COVID-19 a toda la población cubana posible antes de que finalice el 2021.