Investigadores de Cuba llevan adelante un proyecto para la producción en la isla de huevos libres de gérmenes patógenos específicos (SPF).
Se trata de huevos producidos para la investigación farmacéutica, principalmente para el desarrollo de vacunas y otros productos biológicos, y no para su consumo masivo como alimentos.
El proyecto, desarrollado por el Centro Nacional para la Producción de Animales de Laboratorio (Cenpalab), forma parte del Programa Nacional para el Desarrollo y uso sostenible de bioinsumos agropecuarios y medicamentos veterinarios, refiere el diario Granma.
Con el mismo se persigue “producir huevos SPF 100 % cubanos, utilizando líneas genéticas y tecnologías nacionales”, en línea con la búsqueda de “soluciones internas que aseguren el desarrollo y la soberanía ante la crisis económica”.
José Benito de Armas Rodríguez, director general de Cenpalab, explicó a Granma que actualmente el proyecto se encuentra en la fase de instalación “con la tecnología de crianza y equipos fundamentales” y con el acompañamiento del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves (Geleav).
Como parte del mismo, se prevé la puesta en marcha tecnológica de instalaciones: una de mínima contención y otra que garantice condiciones completamente libres de gérmenes patógenos específicos, explica el reporte.
Según el directivo, una vez puesta en marcha la producción debe satisfacer la demanda interna de huevos SPF y, entre otros beneficios, contribuir al diagnóstico de enfermedades aviares.
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Sustituir importaciones
De acuerdo con De Armas Rodríguez, en la etapa final del proyecto se pretende implementar un sistema para escalar la producción sostenida en Cenpalab, lo que, aseguró, “fortalecerá la soberanía científico-tecnológica en el país” y eliminará la dependencia de las importaciones.
La sustitución de importaciones, afirmó, es “una tarea fundamental y uno de los objetivos claves del proyecto”.
No obstante, el directivo no brindó un estimado de cuántos huevos libres de gérmenes patógenos específicos se espera producir con esta iniciativa.
Aun así, Jorge Luis Parapar López, presidente del Gealav, consideró “esencial” lograr esa producción en la isla, donde, dijo, existen “las capacidades y las condiciones científicas y de estructura para hacerlo”.
“Nos estamos ahorrando financiamiento, que después se puede utilizar en otras cosas, porque es algo menos que importar de la producción avícola, en la que un gran porciento de los recursos proviene de mercados externos”, señaló.
De acuerdo con Granma, el proyecto cuenta con una documentación rigurosa, desde el punto de vista científico y operacional, así como una licencia de Certificación de Calidad. En el mismo también participan otras entidades cubanas como el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa) y el Instituto de Investigaciones Avícolas (IIA) del Ministerio de la Agricultura.
Su implementación coincide con una significativa caída de la masa avícola y un retroceso sostenido de la producción de huevos en Cuba, lo que ha motivado su importación desde países del área como Colombia y República Dominicana y ha elevado su precio en los establecimientos privados y el mercado informal a niveles inalcanzables para buena parte de la población.