Los incendios forestales en California han quemado este año más de 16.190 kilómetros cuadrados de superficie, más del doble del récord anterior para un año en ese estado.
Las autoridades locales informaron hoy domingo que los incendios alcanzaron ese récord, cuando aún faltan dos meses para que termine la temporada de incendios. El récord anterior fue de 6.700 kilómetros cuadrados hace dos años.
“Llegar a esa cifra es algo asombroso, es inimaginable, te quita el aliento”, comentó Scott McLean, portavoz del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (CAL FIRE, por sus siglas en inglés).
En un comunicado emitido hoy domingo, la agencia informó que desde comienzos de año ha habido más de 8.200 incendios forestales que han quemado más de 4 millones de acres de superficie, un área mayor que todo Connecticut.
Unos 17.000 bomberos siguen tratando de apagar más de una veintena de fuegos en todo el estado.
A pesar del lamentable récord, hay posibles motivos de optimismo. No llegaron los fuertes vientos que podrían haber avivado las llamas y el peligro de un clima caliente, seco y ventoso se evaporó el sábado por la mañana, al aparecer una neblina densa. Los cielos despejados permitieron a los aviones esparcir material retardante después de no poder hacerlo durante varios días debido a las columnas de humo.
Casi todo el daño fue causado desde mediados de agosto, cuando estallaron cinco de los seis peores incendios en la historia del estado, algunos iniciados por el impacto de rayos. Los fuegos han incinerado cientos de viviendas y causado la muerte de 31 personas, aunque muchos afectan a zonas despobladas.
Muchos ocurrieron en el norte de California, donde la flora muerta en montañas y colinas alimentó las llamas en medio de temperaturas altas y vientos fuertes. El humo denso emanado por los incendios ha contaminado el aire en muchas comunidades, tanto en las colinas como en la zona de la Bahía de San Francisco.
Associated Press/OnCuba.