La ciudad de Miami Beach decidió prolongar el cierre de las playas más usadas en Florida por esta época del año. La Playa, como se le conoce popularmente en la ciudad, “no está construida para mantener una distancia social, por eso tenemos que ser extremadamente cuidadosos ante los millones de personas que llenarían nuestras playas”, confirmó el alcalde Dan Gelber en una entrevista este domingo con la cadena MSNBC.
La noticia no constituye propiamente una novedad, ya que el lunes pasado el alcalde envió un video por correo electrónico para advertir que el cierre de las playas iba a ser prolongado, porque no hay indicios de que la crisis del Covid-19 esté llegando al final del túnel.
“Nosotros no somos Jacksonville. Si abrimos, sin duda alguna, miles de personas inundarán millas y millas de playas abiertas, tanto en la parte sur como el norte y todo entre esos dos puntos. La gente joven que se encuentra en unas vacaciones de primavera permanentes, y gente que apenas pretende un respiro afuera y obligar a limitaciones en el uso (de las playas), sería una pesadilla. Por lo tanto, me da mucha pena, pero sencillamente tenemos que pasarla sin playas en los próximos tiempos”, afirmó el alcalde. Y estableció claramente una fecha para la manutención del cierre: “Hasta el final de junio”.
En el fondo, Miami Beach es víctima de su propio éxito. El punto máximo por excelencia de la diversión veraniega de Florida, las playas, fueron cerradas el 17 de marzo y sobre la ciudad cayó un virtual toque de queda que acabó con la diversión de decenas de miles de estudiantes en los inicios de sus vacaciones de primavera, las cuales prácticamente duran hasta hoy, porque las escuelas están cerradas en Florida y en el resto del país.
Cuando Gelber se refirió a Jacksonville, la capital económica del estado, estaba recordando que la semana pasada el gobernador Ron DeSantis autorizó la apertura parcial de las playas en la zona noreste de Florida. Es un fuerte bastión republicano, de suma importancia en un año de elecciones presidenciales, como también una zona playera, pero sin las dimensiones de la zona de Miami Beach.
De todos modos, las callecitas y alamedas colindantes con la arena de la playa en Miami Beach siguen abiertas. El público todavía puede correr, andar en bicicleta, pasear los animalitos domésticos; pero, manteniendo la distancia social, cerca de casi 2 metros. Gelber anunció que las playas seguirán cerradas; en las próximas semanas se aflojarán las restricciones en los parques públicos, marinas y campos de golf, “pero no en las playas”.
“No estamos tratando de impedir la distancia social, sino dar más oportunidades al ejercicio. Los parques estarán abiertos pero no para practicar deportes de equipos (muchos parques públicos en Miami tienen campos de béisbol, alguno de fútbol y los hay exclusivamente para perros de todos tamaños). El punto es que no hemos llegado al momento en que tiene sentido dejar de lado la distancia social. Todavía no hemos llegado al final del túnel”, enfatizó el alcalde de La Playa.
Este domingo el departamento de Salud de Florida informó sobre la existencia de 31,528 casos de Covid-19, el vulgo coronavirus, más de 1,000 muertos, mientras que en el condado Miami-Dade se presentan 11,351 casos (un tercio del total estatal) y 301 fallecidos. El viernes, Miami-Beach registraba 674 casos de coronavirus, 13 más que el día anterior.
Por otro lado, pese a la presión de la Casa Blanca para que los gobernadores reanuden las actividades económicas de los estados, el gobernador DeSantis ha llamado la atención este domingo al desviarse abiertamente de la línea presidencial y asegurar en breves declaraciones que no hay todavía una fecha para la reapertura del estado. “Vamos a tomar los siguientes pasos en el estado de una manera muy inteligente. Me importa más hacer nuestra reapertura bien que hacerla rápido”, sostuvo.
Lo mismo ha dicho la alcaldesa demócrata de Key West, Teri Johnston. “Nuestras playas están cerradas para todo el mundo. Los turistas no pueden siquiera entrar a la ciudad como se sabe, pero los residentes no van a ir a la playa hasta por lo menos junio y quizá después de eso”, afirmó el edil al Miami Herald.