El doctor Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), descartó la presencia en la isla de una nueva variante de la COVID-19, en reciente aparición en la televisión cubana.
En sus declaraciones, el experto hizo referencia a la evolución de la pandemia y aseguró que aunque el virus sigue circulando globalmente, no hay evidencia de que subvariantes como la XBB 1.5 o la XBB 1.16, detectadas desde 2023 en países como Estados Unidos y Gran Bretaña, hayan llegado a territorio cubano.
Durán rememoró que a finales de 2021, cuando la vacunación masiva con los inmunógenos cubanos había logrado un notable control de la pandemia, la aparición de la variante ómicron marcó un punto de inflexión.
En diciembre de 2021 Cuba confirmó sus primeros casos de ómicron, con un inicial detectado en un colaborador de la salud llegado de Mozambique. Para el 27 de ese mes, el Minsap reportaba 44 casos, 38 de ellos confirmados en una sola semana, lo que evidenció la alta contagiosidad de la cepa.
El epidemiólogo explicó que si bien ómicron y sus subvariantes han persistido globalmente, ninguna muestra mayor virulencia ni genera cuadros clínicos más graves. No obstante, aclaró que “tanto las vacunas cubanas como las aplicadas en el mundo son efectivas contra estas variantes”.
Atribuyó la emergencia de nuevas subvariantes a la falta de vacunación en sectores antivacunas a nivel mundial, lo que permite la circulación del virus.
“Tenemos que mantenernos protegidos con nuestras vacunas y con el nasobuco, sobre todo cuando estamos en ambientes de concentración de personas”, dijo, con énfasis en quienes viajan a países donde circula el virus.
A mediados de este mes, Durán notificó a Canal Caribe que al menos más de 2 400 personas se mantenían ingresadas con dengue, “teniendo en cuenta la gravedad que puede tener esta enfermedad”, persistente actualmente en tres provincias y cuatro municipios.
“Solo tenemos un paciente ingresado en una sala de cuidados intensivos en la provincia de Sancti Spíritus”, agregó, tras indicar que el resto de los afectados se mantienen en sus casas.
Asimismo, señaló que los afectados por el mosquito Aedes aegypti experimentan altos niveles en las provincias de Santiago de Cuba, Pinar del Río y Camagüey.
En tanto, explicó, el oropouche, virus que se detectó por primera vez en la isla el pasado año, está presente en siete provincias (10 municipios) con una evolución “relativamente buena”.