Las autoridades de La Habana reconocieron un “incremento de casos” de Fiebre de Oropouche en la ciudad, a pesar de que hasta el momento no se había confirmado públicamente la presencia de esa enfermedad en la capital cubana.
En una reciente reunión gubernamental, en la que se analizó entre otros temas la situación epidemiológica de La Habana, se informó sobre este incremento, extensivo también al dengue, aunque no se divulgó públicamente la cifra de enfermos o “sospechosos”.
En el encuentro, Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité Provincial del Partido Comunista, admitió que los indicadores sanitarios “advierten el acercamiento a números críticos si no se realizan los protocolos dispuestos”, reseña Tribuna de La Habana.
Al respecto, alertó sobre la necesidad de cumplir con dichos protocolos “para el incremento de las pesquisas, el control de los casos y la búsqueda de ciudadanos con manifestaciones febriles”.
Además, Izquierdo Alonso reconoció la responsabilidad del sector estatal en la difusión de ambas dolencias y llamó a “erradicar las áreas donde pueden concentrarse el agente transmisor del dengue y el Oropouche”, apunta el medio oficial.
Igualmente, confirmó “referencias” de trabajadores que acuden a sus centros laborales “con evidencias de síntomas causados” por estas enfermedades.
“Experiencias de la pandemia”
“Tenemos las experiencias que obtuvimos durante el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19, por lo cual debemos impedir la propagación de la enfermedad”, dijo.
Tal afirmación la hizo al analizar “la proximidad y colindancia” de las áreas urbanas en la ciudad y el “tránsito permanente” de los habaneros entre los distintos municipios.
Aunque la reseña de Tribuna no habla de posibles medidas de enfrentamiento, la referencia de Izquierdo Alonso a las experiencias de la COVID-19 pudiera indicar que las autoridades analizan la posibilidad de limitar de alguna manera los movimientos o actividades de los habaneros —tal como se hizo en la pandemia—, algo harto complejo en medio de la temporada veraniega.
Hasta esta reunión, ni las autoridades habaneras ni el Ministerio de Salud Pública (Minsap) habían informado públicamente sobre la presencia en La Habana de la Fiebre de Oropouche, enfermedad detectada por primera vez en mayo en Santiago de Cuba.
Cuba activa sus sistemas sanitarios por la Fiebre de Oropouche y el dengue
La semana pasada el Minsap aseguró haber activado los sistemas sanitarios en la isla ante la propagación en las últimas semanas de esta enfermedad y también del dengue, pero no incluyó a la capital cubana entre las provincias con casos de Oropouche confirmados.
En ese momento, la entidad admitió la presencia de ese virus en nueve provincias y 23 municipios cubanos, si bien alertó sobre un aumento de “síndromes febriles inespecíficos” en el país y pidió “la participación y cooperación de la población” ante el actual escenario epidemiológico.
El alza de casos de la Fiebre de Oropouche y dengue en Cuba ocurre en momentos en que la isla atraviesa una severa crisis económica y su población es golpeada por el déficit y encarecimiento de productos básicos, como alimentos y medicinas, por continuos apagones, y por carencias y dificultades derivadas de la crisis en las instituciones médicas.
No escarmentamos…de que sirve la experiencia adquirida con el tratamiento del COVID-19…si empezó en santiago pues acorralen el virus en el lugar donde empezó… ahora ya está en todo el país y lo llevan de un lugar a otro…y las vacaciones empezando…en fin ya no se puede detener…y cuando lleguen a los vertedero de basura de cada esquina en esta Habana, más las lluvias… se propagara con mayor virulencia…hemos perdido tiempo… el tiempo de cerrar el cerco al virus donde se originó…!