Una doctora venezolana de 28 años es la primera portadora del virus del Zika detectada en Cuba. La joven, que viajó a la Isla para recibir un postgrado de Gastroenterología, fue ingresada en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (el conocido IPK) tras presentar fiebre de 37.5 grados Celsius y rash cutáneo, el día 22 de febrero.
Según el Ministerio de Salud cubano, este primer caso de Zika “importado” apareció en una residencia estudiantil de Machurrucutu, en el municipio de Bauta, al oeste de La Habana, donde funciona un puesto de Control Sanitario Internacional para todos los profesionales médicos que vengan a Cuba a recibir capacitaciones.
La venezolana poseía antecedentes cercanos de contagio por este virus. Tanto su esposo como su cuñado habían padecido la enfermedad en semanas anteriores al viaje. Desde el día que ingresó, la joven no ha tenido más fiebre, no presentó conjuntivitis y ha ido perdiendo el rash en la piel. Todavía está ingresada y en Machurrucutu nadie más ha presentado síntomas.
Este primer caso del temido virus en el archipiélago caribeño (cuya expansión motivó el decreto de Emergencia Sanitaria Internacional por la Organización Mundial de la Salud) confirma la necesidad del despliegue movilizativo de las autoridades cubanas para protegerse de una potencial epidemia desatada a través de los mosquitos Aedes Aegypti y Aedes Albopictus.
Ambos vectores (agentes transmisores del Dengue, el Chicungunya, el Zika y la Fiebre Amarilla) mostraban “altos niveles de infestación” en 55 municipios del país varios días atrás, justo cuando el presidente Raúl Castro anunció la movilización de 9000 efectivos de las Fuerzas Armadas y 200 policías para reforzar la campaña de supresión de focos en todo el país.
En Cuba circulaban hasta febrero de 2016 tres de los cuatro serotipos de Dengue existentes en el mundo, y se habían reportado casos en 11 de las 15 provincias más el municipio especial Isla de la Juventud. En 2015 también se reportaron 29 casos de Chicungunya en todo el territorio nacional.
La divulgación este miércoles 2 de marzo de la entrada del Zika al país activa la preocupación entre los cubanos que se van enterando de la noticia por la prensa estatal. Algunas de sus reacciones se mueven entre la preocupación y la confirmación de lo indeseable pero esperado. Ahora quizás aumente la cooperación con los fumigadores movilizados, visibles por casi todos los barrios del país, que todavía deben convencer (o compulsar con multas de 1500 pesos) a varios residentes que no abren sus viviendas para permitir la fumigación.
El argumento del peligro inminente refuerza también la pertinencia de nuevas medidas de control sanitario en los aeropuertos que entraron en vigor desde el primero de marzo. La televisión estatal mostraba en su noticiero estelar del martes la instalación de nuevas cámaras térmicas en los salones de llegada del aeropuerto internacional José Martí, de La Habana, para controlar la temperatura corporal de los viajeros.
En el reporte se insistía en la exigencia de vacunación contra la fiebre amarilla, no menos de 10 días antes de viajar, a todos los cubanos que salgan hacia Angola. Esas personas deberán certificar su tratamiento en un en carné de inmunización, mientras que los viajeros procedentes del país africano que viajen hacia la Isla deberán mostrar también que han sido inmunizados antes de salir.
La medida puesta en vigor recoge además que todos los extranjeros que vengan a estudiar a Cuba deberán portar un certificado de salud, obtenido en un período no mayor de tres meses antes de viajar y legalizado en la embajada cubana del país de origen o residencia.
Toda precaución parece poca ahora que el Zika es una amenaza más para los hogares cubanos.
En OnCuba, fumigamos:
https://www.youtube.com/watch?v=X7tDPcYKJY0