El hotel Almirante, en construcción en el polo turístico holguinero, será una instalación de cinco estrellas perteneciente al grupo Cubanacán. Está ubicado en Guardalavaca, una de las mejores playas de Cuba, y sobresale por su arquitectura. Dispondrá de un Spa, un parque acuático y un bar VIP, ubicado en lo más alto del edificio principal.
Yaima Suárez, subdelegada del MINTUR en Holguín, dijo que era “una oportunidad para explorar nuevos segmentos de mercado y clientes potenciales no solo de Canadá, sino también de Europa, quienes buscan nuevas instalaciones, alto confort, buen servicio y oferta variada. Además, permitirá mostrar al mundo todo lo que se viene haciendo en el territorio en materia de procesos turísticos”.
Por su parte, Gipsy Hernández, su subdirectora general, dijo que «Almirante se encuentra al 90 % de terminación de la primera etapa, con su edificio principal, restaurantes, bares y piscinas listos. Va quedando por concluir parte de la planta real, más un bloque habitacional y el bar-mirador en el último piso, que constituye tremenda atracción», dijo. Tendrá 514 habitaciones (seis niveles en el bloque principal), un salón buffet y cuatro restaurantes especializados.
«Lo singular del producto es que será el único de su rango de nuestra cadena en el balneario de Guardalavaca, y el segundo en la región oriental. Tendrá ofertas especializadas únicas en la provincia, como un restaurante japonés. Asumiremos una planta real de 54 habitaciones, a la que se le añadirán prestaciones de mayordomía», subrayó.
«Todavía el personal que trabajará en el Almirante está en proceso de selección, pero ya se definieron muchos trabajadores para las áreas de bebidas y alimentos, amas de llaves, mantenimiento, jardinería, abastecimiento, recursos humanos y otros departamentos. Alrededor de 480 personas laborarán acá, aunque esa cifra oscilará en dependencia del nivel de ocupación del hotel», dijo Carlos Rodríguez, delegado de Cubanacán en la provincia.
Rodríguez expresó que en la ambientación se suma una estructura con murales por toda la fachada, compuesta por elementos abstractos, en sintonía con el mar, la arena, los corales y el sol.
«Cada una de las habitaciones posee reproducciones alegóricas a ese entorno de frescura, y el cliente, desde su llegada al lobby, descubre vistas que invitan al descanso y la diversión».
La empresa cubana Arcos y la francesa BBI (Bouygues Batiment Internacional) han sido las contratistas del hotel. En su construcción han participado varias firmas cubanas.