Los casos pediátricos de la COVID-19 no paran de subir en Cuba en medio de una funesta oleada de la enfermedad contagiosa, que viene registrando récords negativos prácticamente a diario.
Este jueves, en la peor jornada de muertes y contagios hasta ahora de toda la pandemia, la Isla reportó, además, la cifra más alta de casos positivos en menores de edad: 1.047.
De acuerdo con la Dra. Lisset López, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública (Minsap), el registro de las últimas 24 horas superó el acumulado total de niños y adolescentes diagnosticados con coronavirus en todo 2020, informó Prensa Latina.
En la conferencia matutina de este viernes sobre la situación epidemiológica provocada por el SARS-CoV-2 en Cuba, López alertó sobre los números alarmantes confirmados ayer en provincias como Matanzas (628 nuevos pacientes pediátricos), Santiago de Cuba (72) y Guantánamo (98).
La especialista detalló que de los casos registrados el jueves, 64 son menores de un año, “una cifra elevada para cualquier hospital pediátrico”, lo que obliga al sistema de salud cubano a crear las condiciones para enfrentar el incremento de las hospitalizaciones.
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Cuba acumula ahora más de 32.000 contagios de coronavirus en menores de 18 años en lo que va de 2021, indica la fuente.
Por su parte, el director nacional de Epidemiología del Minsap, Dr. Francisco Durán, alertó que en los últimos 15 días se han diagnosticado 8.185 pacientes en edades pediátricas, a razón de 546 nuevos pacientes como promedio cada 24 horas, según la Agencia Cubana de Noticias.
El experto precisó que en los primeros ocho días de julio se han confirmado 5.173 niños y adolescentes con la COVID-19, lo que eleva el promedio diario a 647 contagios en ese grupo etario.
Durán llamó nuevamente a reforzar las medidas ya adoptadas y a evitar la movilidad para cuidar a los menores de edad de la enfermedad contagiosa, que el miércoles arrebató la vida a un lactante de apenas dos meses.
Los expertos igualmente han alertado que, si bien los menores pueden recuperarse, incluso de estadios severos, en un mayor por ciento que otros grupos de edad, también pueden quedar afectados por las secuelas que provoca la COVID-19, tanto físicas como psicológicas.