El Ministerio de Salud Pública (Minsap) de Cuba decidió actualizar los protocolos establecidos para la detección del virus SARS-CoV-2, así como para el tratamiento preventivo contra la COVID-19, según informan medios oficiales en la Isla.
El propio organismo publicó en su sitio web oficial una nota para anunciar las nuevas medidas, que “permitirán hacer un uso racional de las pruebas diagnósticas, garantizar medicamentos preventivos y terapéuticos y redefinir los criterios de ingreso en la red asistencial”.
https://twitter.com/minsapcuba/status/1481377849521192961?s=21
La comunicación, reseñada por la Agencia Cubana de Noticias (ACN), apunta que se dispondrá de test de antígeno (diagnóstico rápido) en los servicios de urgencias y solo se considerará como caso confirmado de la enfermedad a quien presente resultado positivo del PCR.
Asimismo, los casos que acudan al sistema por sintomatología sugestiva de COVID-19 (irritación de garganta, congestión nasal, tos seca, dolores musculares, fiebre, pérdida del gusto o el olfato, cansancio) se les realizará un test de antígeno, que, de ser positivo, hará que el paciente sea considerado como sospechoso y se le tomará muestra para PCR.
A quienes presenten cuadro clínico compatible de la enfermedad y el test de antígeno resulte negativo, se aislarán (según el protocolo establecido) y a las 48 horas, de continuar con cuadro clínico sin evolución favorable, se le tomaría muestra para PCR.
Los contactos directos que presenten síntomas serán estudiados mediante test de antígeno (SUMA), en el momento que sean identificados como tal. Si el resultado es positivo, se le realizará PCR y será considerado caso confirmado.
Las autoridades sanitarias de Cuba también puntualizaron que no se realizarán estudios (Test de Antígeno y PCR) para el ingreso en instituciones hospitalarias, ni para la realización de procederes quirúrgicos o pruebas invasivas (tomografías, resonancias magnéticas, endoscopías y otras). Tampoco se estudiarán personas asintomáticas, ni se realizarán estudios para dar alta a los pacientes activos.
En cuanto a los criterios para ingreso en centros hospitalarios, la medida será tomada en “todos los niños menores de dos años con sintomatología asociada a la enfermedad, infantes con esquema de vacunación incompleto o no vacunado, independientemente de su edad y cuadro clínico, todas las embarazadas y puérperas, así como personas no vacunadas, por cualquier razón.”
Serán hospitalizados también “los pacientes en edades pediátricas con factores de riesgo que según evaluación clínica sea tributario de ingreso y los pacientes, independientemente de la edad y estado de vacunación, que por su cuadro clínico y comorbilidades deban ser hospitalizados, previa evaluación en la unidad asistencial correspondiente.”
Los asintomáticos, o con síntomas leves y esquema de vacunación completo, “serán ingresados en el hogar o quedarán en aislamiento domiciliario y espera vigilada en la Atención Primaria de Salud”.
Sobre las nuevas medidas farmacológicas preventivas referentes al uso de fármacos, el Minsap orientó “el empleo de Nasalferón preventivo en embarazadas ingresadas en Hogar Maternos o contactos de casos positivos, en adultos mayores internos en Hogares de Ancianos, pacientes mayores de 60 años ingresados en Centros Médicos Psicopedagógicos, así como personas mayores de 50 años que se encuentren en Centros de Protección Social.”
La Biomodulina T “se aplicará a embarazadas en formato de estudio de intervención y a adultos mayores internos en Hogares de Ancianos, al tiempo que el Factor de Transferencia se le aplicará a niños inmunocomprometidos, según indicación médica”, refiere la nota.