El Gobierno cubano detalló este jueves, sin fijar fechas precisas, su plan progresivo para la vuelta a la normalidad tras casi tres meses de restricciones por el coronavirus. Comenzará con una primera etapa de tres fases que podría iniciarse la semana próxima “si no ocurren incidentes”.
El presidente Miguel Díaz-Canel, y el primer ministro, Manuel Marrero, comparecieron este jueves en la televisión estatal para informar sobre el itinerario de flexibilización “gradual y escalonada”, sujeto a las condiciones sanitarias de cada zona.
Cada provincia tendrá su propio calendario. La Habana, que acumula la mayoría de los más de 2 mil casos confirmados del virus y sigue reportando contagios, será la última región de la isla en entrar en la “nueva normalidad”.
El mandatario insistió en que serán “cautos” y no apresurarán la desescalada porque quieren evitar a toda costa una segunda ola del virus. “El reto sería evitar que la enfermedad se convierta en endemia”, señaló.
Subrayó que si es necesario las restricciones podrían ser reinstauradas en zonas donde surja un foco de la enfermedad.
La primera etapa de “recuperación pos COVID-19” está dividida en tres fases, de las que todavía no se ha detallado la duración.
Algunas medidas como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y las pesquisas activas en la comunidad “llegaron para quedarse”, advirtió Díaz-Canel.
Una segunda etapa estará dedicada a implementar una “estrategia de fortalecimiento económico para enfrentar una crisis prolongada a nivel global”, que en el caso de Cuba se verá además agravada por el endurecimiento del embargo de Estados Unidos en los últimos dos años.
Estas son algunas de las medidas del plan anunciado este jueves:
PRIMERA Y SEGUNDA FASE
– Se mantienen suspendidos los vuelos comerciales.
– Los nacionales y extranjeros residentes en la isla que entren a territorio cubano en este periodo deberán observar una cuarentena de catorce días en centros de aislamiento estatales.
– Se mantienen las restricciones de capacidad en los locales de reunión.
– Se mantendrán las medidas estrictas de protección al personal de riesgo como los sanitarios.
– El Gobierno garantizará los salarios a los empleados estatales y las prestaciones sociales.
– Se promoverá el teletrabajo.
– Continúa suspendido el pago de impuesto sobre ingresos personales.
– Se mantiene la prórroga de derechos de ciudadanía a los cubanos que sobrepasen los 24 meses fuera del país (actualmente permanecen en el extranjero unos 445.000 residentes en la isla ).
– El Gobierno prorrogará automáticamente los trámites de negocios de inversión y de empresas extranjeras que estén próximos a expirar.
– Estarán prohibidos los eventos masivos, las ferias y los carnavales.
– Se mantiene en las tres fases la venta de productos de primera necesidad por la cartilla de racionamiento (libreta de abastecimiento) y la regulación de artículos en los comercios.
– También se mantiene en las tres fases el aplazamiento del pago de créditos.
PRIMERA FASE
– Continúa el uso obligatorio de la mascarilla fuera de los hogares.
– Reinician todos los servicios hospitalarios y estomatológicos al 50 % de capacidad.
– Abrirá el turismo solo para cubanos, sin incluir los cayos del norte y sur de la isla.
– Reinicia el transporte privado y público de pasajeros en las ciudades y entre municipios de una misma provincia.
– Retoma sus actividades el sector autónomo o “cuentapropista”.
– Se mantiene el pago de protección a los artistas en paro.
– Se permitirán los funerales con limitaciones y reabrirán los servicios jurídicos como bodas o juicios según su urgencia.
– Se reinician los oficios religiosos con distanciamiento social.
– Se permiten las visitas limitadas a las prisiones (Las cárceles cubanas se han mantenido libres de COVID-19, según datos oficiales).
– Reabren los centros comerciales y departamentos no relacionados con la alimentación.
– Reabren los restaurantes y cafeterías con limitaciones de capacidad del 30 al 50 %.
– Reabren museos y otros centros de ocio como zoológicos, círculos sociales y jardines botánicos al 50 % de capacidad.
– Reabren las piscinas con limitación del 30 % de capacidad.
– Se permitirá la estancia en las playas bajo supervisión policial.
SEGUNDA FASE
– El uso de la mascarilla se mantiene en lugares cerrados o de alta concentración de personas.
– Los servicios hospitalarios y estomatológicos aumentan a un 75 % de la capacidad.
– El país se abre al turismo internacional, concentrado solo en los cayos del norte y sur de la isla. A cada viajero se le tomará varias veces la temperatura y se le realizará una prueba PCR para determinar la presencia del virus. En los hoteles serán vigilados por un grupo de especialistas sanitarios.
– Reabre la renta de autos para turistas.
– Se reinicia el transporte privado y público de pasajeros entre provincias.
– El Gobierno comienza a otorgar nuevas licencias de trabajo por cuenta propia.
– Se reactivan el pago de impuestos y el cobro (retroactivo) de los servicios de gas, electricidad y teléfono.
– Se amplía la capacidad de restaurantes y cafeterías al 60 %.
– Reabren las aulas (El curso escolar 2019-2020 se reanudará en septiembre próximo y el 2020-2021 comenzará en noviembre).
– Comienza el entrenamiento de atletas de alto rendimiento y se prevé la reanudación de la 60 Serie Nacional de Béisbol con probables limitaciones de aforo en los estadios.
– Reabren cines y teatros con limitaciones de capacidad.
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TERCERA FASE
– Se permiten las visitas limitadas a los hospitales.
– Reabren las fronteras. En esta fase los turistas internacionales podrán acceder a polos del resto del país, aunque las autoridades cubanas estudian si será necesario separar a los extranjeros de los nacionales. Se mantiene el protocolo sanitario a la llegada de cada vuelo.
– Reabren, para alojar a turistas extranjeros, las casas particulares de renta (con protocolo de higiene y sistema para reportar a clientes con síntomas respiratorios).
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EFE/OnCuba