La exmandataria argentina Cristina Fernández (2007-2015), actual precandidata a la Vicepresidencia, viajó este martes a Cuba por tercera vez este año para visitar a su hija Florencia Kirchner, que recibe allí tratamiento de salud, confirmaron a Efe fuentes partidarias.
La también senadora fue autorizada a viajar entre el 2 y el 10 julio por el Tribunal Oral Federal (TOF) 2, que la juzga por supuestas irregularidades en la concesión de obras públicas viales en la provincia sureña de Santa Cruz durante su gestión.
De este modo, la compañera de fórmula en el peronista Frente por Todos de Alberto Fernández, candidato a la Presidencia, hace un receso en la campaña electoral con vistas a las primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) que se disputarán el 11 de agosto.
Según uno de sus abogados, Gregorio Dalbón, la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), que ya viajó a La Habana con autorización judicial en marzo y abril pasados, tendrá que notificar su vuelta dentro de las 48 horas siguientes a su regreso.
Además, el letrado recalcó que este permiso fue posible ya que, a pesar de que el juicio oral ya comenzó, no altera el cronograma porque la senadora solo tendrá que asistir a cuatro audiencias obligatorias.
“Solo tiene obligación de estar en la lectura de la acusación, el día de la declaración alegatoria, en el alegato y en el veredicto”, indicó Dalbón a Efe.
El abogado reiteró que este juicio es “puramente electoral” y “va a terminar nulo”.
El TOF 2 acoge cada lunes y desde el 21 de mayo pasado las audiencias del proceso en el que se acusa a Cristina Fernández de presunta asociación ilícita y fraude en la concesión de obra pública durante su mandato.
El juicio comenzó apenas tres días después de que anunciara su precandidatura a la Vicepresidencia para las elecciones del 27 de octubre, que estarán precedidas por las primarias de agosto.
Florencia Kirchner está siendo tratada en una clínica de La Habana, según desveló la propia exmandataria, por un “trastorno de estrés postraumático” y por dolencias secundarias como un síndrome purpúrico, polineuropatía sensitiva desmielinizante y linfedema ligero de miembros inferiores “de etiología no precisada”.
El 14 de marzo, cuando la senadora viajó por primera vez al país caribeño, reveló que Florencia sufre “problemas de salud” provocados por la “persecución feroz” a la que asegura la somete la Justicia, que la acusa a ambas de presunto lavado de activos y asociación ilícita, por las operaciones que empresas de la familia realizaron con adjudicatarios de obra pública durante su Gobierno.
Florencia, hija de Fernández y Kirchner -fallecido en 2010-, viajó en febrero a la isla para realizar un curso para guionistas de cine, pero tras el vuelo “su estado de salud se había deteriorado sensiblemente” y al momento de evaluarla le prohibieron viajar en avión, y por lo tanto no pudo volver a su país.
El TOF ya había autorizado el 24 de mayo a Fernández a no ir a las primeras sesiones del juicio -en las que la se leen las acusaciones- siempre que pueda acreditar que se superponen con funciones de la labor parlamentaria.
Hasta ahora ha faltado tres veces, al alegar que tenía reuniones en la Cámara Alta.