¿Sería oportuno preguntarse cómo fue que llegamos a “criar” asesinos? No era la meta. Cuando publiqué mis preocupaciones en torno a los muchachos que no tuvieron celuloide (del bueno, en el barrio noble, quise decir, porque la bazofia hollywoodense de fuego-patá-y-piñazo con que la TV + el paquete semanal han invadido nuestras casas; es todo lo que parece “nutrirnos” hoy) todavía guardaba la esperanza de que a pesar de la violencia manifiesta entre algunos de los nacidos en (o después de) los 90s –acaso hijos de la desdicha, la indolencia y del precepto martiano de que “bajo la miseria material todos los males florecen”– habría una salvedad esperanzadora en los que vendrían a continuación, al frente del esplendente milenio.
En la Cuba que conozco no ha existido nunca tanta violencia callejera o de puertas adentro, física o verbal, como en los últimos años. La prensa nacional –pacata ella– ha tenido que admitir como consecuencia del escándalo los últimos crímenes, tras los cuales lo que flota en esas mentes imberbes/suicidas es la emergencia de poseer raudos dineros, deslumbrar al prójimo/coetáneo, ignorante/desprovisto. Quizá se trate del triste fracaso de un sistema educativo reticente a revisarse, junto al naufragio vertebral del orden en los pobres/pudientes hogares cubanos. Ambos en razones tanto de constantes simulacros/amoralidades como de furtivas catástrofes infra/estructurales.
La avaricia soez, la ruindad deshumanizada, la homofobia y todos los achaques recombinados en esta islita de maldad creciente se han ensañado en otro acto brutal contra una persona abiertamente gay en Cuba, esta vez en el expuerto de Caibarién, cayito querido, incontaminado de tales horrores a pesar del deterioro.
Han martillado la cabeza (22-07-2015), cortado el cuello, cercenado los dedos anillados y hasta arrancado el oro de los dientes a Leandro Roberto Medina Hernández (n.13-03-1957), el tapicero amigo, lector entusiasta de literatura y buena gente que, empero su poco discreto prurito de ostentación, era una persona solidaria, querida por sus vecinos y compañeros de trabajo en la Reconstructora de Coches Carahata donde laboró durante muchos años. Y lo han linchado por envidia, celos quizá, y la gula que despertaba su fortuna, sus pertenencias que incluían una motocicleta que de un zarpazo han hurtado estos ladinos, rabiosos de su soberanía económica, su éxito personal y su casa, la que reconstruyó con medios propios sobre “El Castillito” (calle 14 esq. a ave 23), habiéndola adquirido con gran desembolso y tremendo esfuerzo en estado semiderruido. Vivía solo, cual ermitaño, pero había cedido parte de la vivienda a una sobrina, y prestado un “ala de palacio” –ironizaba–, a otro pariente para que ejerciera el cuentapropismo. Tan grandes eran la morada y él.
El destrozo ocasionado por los tahúres dentro, no es más que pura perversidad premeditada. Y un crimen realizado por despecho, pues se sabe que entre varios asesinaron a un amo compartido, porque el fallecido esa noche, como otras, les permitió entrar.
¿Tendremos suficiente voz para demostrar lo que ocurre en esta patria trasmutada tras la actual-izante crisis de valores? Los imberbes que se lanzan a por caudales ajenos, no nacieron siendo bandidos; ese mal no se hereda. Los que matan a travestis de una pedrada casi bíblica –como en Pinar del Río en el mes de mayo– no aprendieron a odiar de la nada. Los que degollaron a otro joyero en el barrio La Marina, en Matanzas el antepasado verano, tampoco. Los que destriparon a un hijo de alto funcionario provincial y extendieron sus vísceras frente al policlínico y la funeraria Juan Bruno Zayas en Santa Clara o arrojaron a otro infeliz apuñaleado tras salir de “El Mejunje” en madrugada al río Bélico, ¿componían acaso “la excepción”, según vocingleran los componedores de la regla?
Los que vaciaron las casas del malecón local o el reparto Van Troi en julio junto a otros 5 sucesos de terrorismo aquí, mucho menos deben saber que aquellos matones. Casi ninguno de los encartados rebasa los 25 años. Casi todos están presos o en proceso judicial, por la estupidez de exhibir sus botines, aguardándoles una condena que probablemente sea inferior a la que otorguen por matar a una vaca o traficar langostas. Forman parte integral del novísimo hombre s.XXI que –como el anciano Voltus V– hemos ido armando con pedacitos de lastre, sorderas y mutismos rotos, prioridades paralizantes de conjunto, hasta llegar a autodestruirnos la calma. Lo aprendieron bien a lo largo de sus cortas vidas de insatisfacciones, cuyas causas no entraremos a sociologizar ahora, pero que denotan tal carencia espiritual y morbo propios de cenit tóxico.
Saben ellos que asintiendo sin chistar ante el reeducador carcelario asignado por oficio, cuando hayan cumplido la mitad de las presuntas condenas por homicidio, andarán sueltos de nuevo, envueltos en jolgoriosas travesuras y enseñando viejos trucos a novatos. A menos que las cárceles cubanas crezcan hasta 24 plantas para dar cabida a la superpoblación penal que habrá reincidiendo y nos abunde el necesitado presupuesto de manutención, no se avizora por oscura ni la entrada al túnel.
No es una exageración esto que nombro: en nuestro pueblito de pe(s)cadores vimos a un policía quien sesgó de un disparo a un chico prófugo del servicio militar escondido en el cementerio, regresar a los 5 años exactos de los 10 que le echaron por “gatillo alegre”, para reintegrarse incólume al colectivo. La familia revolucionaria/comprometida del baleado, a sugerencia de la administración de turno, exoneró al ultimador de su hijo.
Hace un lustro, otro ejemplo, tuvimos 5 reclutas tendidos en la funeraria el mismo día, mártires del tiroteo desquiciado de uno de los muertos, quien se arrancó la vida con un AKM tras ajustarle cuentas disciplinarias al resto. ¿Resuenan ecos foráneos? Pues no hay nada dicho antes ni después al respecto. ¿Se imaginan el panorama si con la violencia latente en nuestros ciber-adolescentes sacaran ametralladoras en las tiendas?
Existe una amenaza in crescendo para la histórica tranquilidad del país –y en lo adelante lo será para cualquier distrito o batey del archipiélago adonde lleguen arrasando la plaga y los facinerosos–, por el rencor de algunos tipos jóvenes hacia los diferentes: es decir “los otros”, especialmente si son homosexuales o triunfadores “anormales” fuera de catálogo, extraños/conocidos a los que saquean solos o en acto de cohecho, por tratarse de unos seres “inferiores”.
En voz baja
Robertico, el occiso, era un león “tusao”, no le aguantaba una “hijeputá” a nadie, se fajaba con el más guapo por su derecho a ser él, y todo regalaba por placer. De algún triste modo este ha sido su castigo por creído/benevolente, y, además, su fin. Muchas veces, ante mi preocupación por su vida debatida entre el abultado mercado “pinguero” que se lo disputaba (esa cofradía putañera/puñetera que avergüenza luego a sus entes de haber sido “usados” en juegos carnales con el cliente, ruge por limpiarse “el mancillado prestigio” de macho-remacho-remachucado) me dijo: “Yo, para ser feliz, tengo que pagarle al pepillo. A como esté la libra en pie. Ese es mi sino”. Dios sabrá qué cosas íntimas harían en privado, que los rentados/arrepentidos más tarde querrían sangre.
El año pasado se dio la noticia por lo bajito de la muerte de un conocido director de teatro Tony Díaz (y antes, la de un actor de novelas: Miguel Navarro), obra de “desconocidos asesinos”, bajo la insinuación de tratarse de “crimen pasional” (u otra variante de vendetta sexual). Pero la verdadera causa/objeto de esa, y esta, y todas las muertes es, y será siempre, la apropiación de una vida en el nombre de la soberbia. No importan móviles, géneros, preferencias ni extravíos temporales: se desgaja inmisericordemente a otra persona humana, y muy pocas veces los autores de tal atrocidad resultan mostrados.
Los de criminalística provincial en Villa Clara ya aprehendieron a los que por viveza/estupidez ni contaron con 24 horas libres “pa’gozar” de lo robado, y se anuncia que habrá una alocución de un funcionario político desde el telecentro local, para demostrar al pueblo enardecido “la sagacidad de nuestras fuerzas del orden”. La estación, por su escasa potencia, se capta apenas a 1 kilómetro de radio, así prefieran reducir el alcance del informe, o intentar apartar del cáncer social la mirada mayoritaria, incompatible con la s(o/u)ciedad que instituimos. Quizá si existiese un debate/diario propio (El Vanguardia o El Escambray vecinos apenas llegan) tendríamos referencias, u opinaríamos aunque fuese loca(l)mente. De cualquier forma, no obstante se hermeticen las estadísticas delincuenciales y de suicidios continuos en el país, es pálido avance que saludamos.
En Cienfuegos escucho decir que machetearon a una lesbiana sin otro motivo que su resistencia al despojo. Recuerdo el incidente habanero en una cuartería no hace mucho, donde otro frustrado adorador de placeres cobró venganza a su expareja y mató, de paso, a 3 familiares que se le interpusieron, pero, todo por “amor”. En Caibarién –y en la provincia de Villa Clara más– se genera alto indicador de asalto/robo promedio total en vivienda vacía o habitada, cada vez con menos intervalos y más armas. Antenoche agredieron a una mujer tras mi edificio para sacarle unas cadenas rutilantes. La tumbaron de su moto eléctrica, a las 9:45 pm, justo cuando entraba por el caminito previamente obstaculizado con peñones, con todo el vecindario ennovelado, suspirando e indiferente a otros clamores “no protagónicos”. (Después supimos que fue maniobra de un tipo alias “Fogón”, raterito menor).
Las actas de advertencia por denuncias en la estación de la PNR hay que reimprimirlas a montones. Oigo y releo en la red del asalto por encapuchados motoristas a 4 ServiCupets habaneros y otro en Manicaragua, paladares en Sancti Spíritus desvalijadas, atracos a turistas en plena calle en Ciego, Holguín, Santiago, Remedios o Trinidad, etc., que dejaron pelados/traumatizados a trabajadores, visitantes y testigos. También he sabido de un conocido taxista santaclareño –que alguna vez alquilé– a quien secuestraron en la autopista para saquearle el carro que semana más tarde –apuntan– aparecieron ambos canibalizados. Hubo otras masacres masivas en carreteras nacionales que jamás se explicaron al pueblo expectante. Nos enteramos sólo de lo que nos cuentan, sin poder nada confirmar, oímos de los curiosos o victimizados sus versiones torcidas, en voces que no son siquiera familiares. La famosa “radio-bemba” nunca fue más fiable a falta de información oficial.
Hace pocas noches un joven –hijo de un dirigente del grupo GeoCuba– fue víctima de varios navajazos a manos de un cretino que quiso arrebatarle la bicicleta. Le cosieron en el brazo defensor 17 puntos quirúrgicos. Oigo que también desnudaron a una pareja para robarle la ropa y luego los ataron a un poste. Un buscapleitos en la playa no tuvo otro objeto contundente que lanzarle al contrincante por la cabeza que su propio hijo, el que cargaba y que se estropeó seriamente. Nuevo empleado del cayerío cercano regresaba a casa y le arrebataron del hombro la mochila unos tipos que inmediatamente huyeron. Cosa frecuente de noche en horarios de arribo de guaguas. Insinúan además que un camajuanense poderoso introdujo droga al municipio y que quizá sea esa la detestable causante del desquicie expandido.
No existen vías de certificar o desbaratar “la bola”, y eso le añade especulación. Los misterios inherentes al secretismo (pánico al sensacionalismo, al descrédito por inoperancia e insolvencia en muchos casos policiales que no clasifican para la saga triunfal del programa televisivo “Día y Noche”) más la ausencia de una prensa/crónica de color que sea para alertar a la gente acerca de los gérmenes que nos corroen, serán objetivos a reconsiderar –como muchos otros boyan ya en la gran esfera económica– algún dichoso día de ese futuro incierto que también, de manera cruel, nos acoquina.
Ya en reciente comentario dije que en los últimos años los hechos de sangre: homicidio, asesinato y lesiones graves, habían aumentado un 20% en Cuba en los últimos años. Un amigo del sistema de justicia cubano que parece haber leído ese comentario me envió un correo rectificàndome la cifra: más de 25% y hay denuncias que no se hacen u otras que por “emulación” no de plasman en las Carpetas fe las estaciones policiales. Comparto el análisis de causas, aunque faltan otras, que se hace en este artículo de Pedro Manuel.
No no no, te equivocas, ahora no hay más violencia que antes, antes había mas, nací en los Sitios y me mude para Cayo Hueso, grandes termómetros de la violencia de todo tipo y te digo que No, mientes cuando dices que ahora hay más violencia que antes, es cierto que hay mas estupidez, eso sí, mucha más estupidez y crisis de valores, sí, pero la cantidad de peleas callejeras, de asesinatos, y de crímenes ha disminuido con respecto a los 90 y es menor que a principios de los 2000. Infórmate, claro que siempre hay casos escandalosos, siempre los ha habido y claro que nuestra prensa calla sobre eso (con lo cual, si te soy sincero, creo que la prensa que publica la violencia para vender morbo se convierte en promotora de la violencia, tómese como ejemplo a México, Colombia, o Brasil). Sería bueno saber con datos estadísticos y estudios si la violencia ha aumentado o disminuido pero tú, no basas tu escrito en eso, lo basas en lo que lo basan todos, en la especulación, claro que dirás no son datos públicos, pero que no lo sean, tampoco te da la razón.
Hermano, ¿para quién tú escribes? Tu artículo podría ser bueno si usaras palabras más simples y menos entuertos e incidentales. A la tercera frase se me quitaron los deseos de seguir leyéndolo, aunque el tema es importante. Cuando escribas un artículo más llano seguro te leeré. Gracias
Se nota que hay mucha informacion sobre el tema q da veracidad al argumento pero demasiada palabreria y contrucciones gramaticales abigarradas completamente inutiles
Gracias, no conozco este pais . Mi pais que deje hace mas de 30 y NO he visto mas .. Es inaudito para mi. Gracias
Excelente artículo, muchas gracias por informar. Un saludo
Brother… ¡Qué denso!… Me pierdo entre tantos “/”
Si las ideas tienen tantas interpretaciones, o se las dejas al público, o haces dos artículos diferentes. Así sería mucho más digerible.
Un saludo!
Donde ira a parar cuba con tanta falta de Moral y principio? Yo me pregunto ante no habia mucho y eramos felices con lo poco que teniamos se ha hecho el Materialismos dueño de la humildad del cubano, del sacrificio de obetener lo querido con empeño propio es decir con el sudor de la frente, cuando de eso que hoy estas haciendo y deshacidndo se han preguntado a quien estan haciendo , porque no le hacen solo daño a la victima es su familia tambien , de parte y parte a la larga nadie ganz en ese empeño de querer resolver carencias agrediendo a mi se me Janet por que tenga mas exitos o oportunidades que el otro en esa guerra todos pierden no hay vencedores ni vencidos Solos Mente debil inseguro y por demas el cinico de cree se con derecho a apagarle la vida a otro ser por un a faden Radio reloj o televisor sin valor alguno solo un paar de peso el que quiere lucrar deberia sabe que no hay beneficio sin sacrificio y hay que trabajadores bien durch para eso siento mucho que se este perdiendo tantos valores en mi pais no copien lo que ven fuera enseñen lo que hay adentro.
Hermano, ¡está grave la situa! Y lo mas grave, ¿sabes qué es? Que éso que describes en tu artículo, por acá (te escribo desde Colombia) en el vencindario del centro y suramérica, es pan diario de cada día. No es por el sistema político, ni por la condición social, ni por la influencia cibernética (aunque es fácil relacionarla), ni por homofobia. Es una vaina que está en el corazón del hombre y que últimamente parece exacerbada por alguna razón que se desconoce. No es mal endémico, y ése es el consuelo que nos queda a todos. ¿Será esa connivencia con el mal que nos está acostumbrando a que todo está permitido cuando de alcanzar una meta se trata? Algo pasa en la conciencia de la sociedad humana que está llamando a lo malo bueno y a lo bueno malo.
sr bloguero: Desgraciadamente estas cosas han pasado siempre en nuestro país. La única diferencia es que usted no se enteraba, no las podía escribir, mucho menos publicar; y yo ni me las podía imaginar a mas de 2000 millas de ese lugar. Éste fenómeno, pariente de la ignorancia, se denomina control y manipulación de la información. Agradezcamos una vez mas a las redes sociales y siga intentando romper el silencio medieval-mediático de nuestro miserable país!
No creo que sea un problema exclusivo de nuestro pais o del fracaso de un modelo o sistema, cosas asi, desafortunadamente pasan en cualquier parte del mundo. Con mas frecuencia en el llamado Tercer Mundo, del cual irremediablemente formamos parte. Es bueno que personas como Ud se encargen de alertar a la poblacion de q cosas asi pasan para andar con mas cuidado, pero no creo q un boom de informacion al respecto sea de modo alguno la solucion al problema, pues en el resto del mundo existe y no soluciona, sino q mas bien se vuelve un entretenimiento sordido. No digo q no deba existir, solo q no soluciona. Entonces sugiero q ademas de informar nos centremos en proponer vias para solucionar el problema, algunas como la libertad y acceso a la informacion y ademas, la necesidad de condenas mas severas a los malechores, estan implicitas en el texto, estoy enteramente de acuerdo con ellas, solo q hay, en mi opinion q enfocarse mas en esto y en algo q me parece fundamental q es la necesidad de preservar por siempre la ilegalidad y como consecuencia la fuerte penalizacion de la tenencia de armas de fuego. No armas, Si amor. Tratemos de transmitir bondad y amor y nuestro ejemplo quizas sirva para avergonzar a los malechores. No armas, bondad, amor y leyes duras.
Hay que usar este lenguaje rebuscado para contar esta historia? me quito el entusiasmo de continuar leyendo.
Aun y con todo ese ambiente terrorífico que Pedro Manuel describe de la sociedad cubana, (a manera de contra propaganda al sector turístico (toda vez que se publica en un medio de un alcance desinformativo incalculable), justo cuando estamos en momentos en que la visita de, nada más nada menos, turistas norteamericanos manifiesta una tendencia al alza, turistas que por los efectos que ya sobre ellos tuvo la propaganda negativa sobre Cuba en su país, turistas que esperan ver un ambiente de desolación, pobreza extrema, represión, asesinatos, en fin, todo lo contrario a la contrastante realidad que se tropiezan.
Pero este periodista… será periodista? Prefiere preguntarse, o más bien, hacer que nos preguntemos “Como fue que llegamos a “criar” asesinos? Como bien dice Baden, la Cuba revolucionaria no es una sociedad violenta, a pesar de las películas de Hollywood, a pesar de la droga que pudiera estar circulando, a pesar de la pérdida de valores (que no se puede negar, y que hay que contrarrestarla).
Julio Antonio considera que certifica el artículo con las cifras que su amigo, “del sistema de justicia cubano” (esto me suena a algo dicho desde “afuera”) que afirma que la violencia subió un 25%. Sin embargo, que dato da con ese valor porcentual?, Que valor de violencia había antes de “los últimos años”? Cuanto representa el valor absoluto contra el total de la población? En fin, no dice nada Julio Antonio. Y Pedro Manuel… no creo que se equivoque, creo más bien que miente al usar hechos reales y lamentables, pero muy esporádicos, que para nada son la imagen de una sociedad como la nuestra, por lo tanto, disfama.
Por otro lado, le bastara a los visitantes extranjeros tan solo pisar tierra cubana para corroborar el hecho de que existen mercenarios que, en lugar de cargar un fusil, por arriesgado, prefieren cargar una pluma, o en estos tiempos, una computadora.
Que triste…. Hace 6 años que no voy a Cuba pero si puedo decir que la gente esta cambiada. Aquella vez sentí y vi algunas cosas que aquí se comentan… Ojala que podamos recuperar aquellas buenas cosas que nos hacían diferentes al resto…
Lamentamos muchos estis hechos..pero quiero puntualizar k n o me gusta para nada la forma de enfocar la noticia .espesifico no me gusta la forma en k narra el periodista..no se quien es pero creo que muchas palabras son inesesaria..ademas no creo k los criminales se fabriquen..eso existe en todo lugar del mundo..en cualquier sistema politico..y aclaro no vivo en cuba pero soy cubana..los valores humanos con ellos se nacen y por supuesto en los hogares se abonan para k luego florescan
Calmense cubanos, la critica positiva se acepta, no sean tan severos, es bueno que miren su patio, pero sin querer que esto los consuele, les informo que el mundo y digo bien, el mundo entero, hace años esta atravesando una hola de violencia gratuita, destacando, entre otros, los USA y algunos de los paises màs desarrollados de Europa.
Me encantó tu forma de escribir, soy chilena y tu lenguaje me acerca a tu tierra que es mi sueño conocer. En todo tiempo y lugar ha existido la violencia y la impunidad. Nunca esta demás anhelar un país donde el respeto a la vida sea más que una simple frase. Un. Abrazo y sigue escribiendo y compartiendo tus impresiones el formato cautiva.
Ufff!! Que artículo tan denso. Además de que me parece muy mal que cojas un hecho aislado para pregonar sobre un “aumento de la violencia en Cuba”. Si tu trabajo es contar y comentar cada hecho delictivo ocurrente, entonces no te preocupes que dentro de poco serás la persona más rica del mundo. No olvides mencionar los hechos de racismo policial en EEUU, el genocidio tumultuario en México o la lucha entre carteles de la droga en Colombia. Esta vez hablo hacia todos los escritores de OnCuba ya que no es la primera ves que leo un artículo tan destructivo en esta revista. Por favor, sigan la dinámica inicial de esta revista que no es más que estar enfocada a mejorar la viciones hacia nuestra “cubita”, de las cuales gente como la que escribe este artículo no se acuerda o no es capaz de reconocer por el simple hecho de no tener la suficiente intelectuelidad para redactarlo.
Yo vivo en centro América hace 8 años(Costa Rica ) y en lugares como este con tanta libertad de prensa, aveces uno prefiere no enterarse de las cosas. Igual presiento que todavía tiene arreglo y los porcentajes deven ser bajos para la cantidad de población. Y aun gracias a dios y a otros factores no han logrado entrar los grandes carteles de droga del mundo q tanto daño hacen en todos los países . Eso si hay que reconocer que ya no es lo que fue . Hace poco escuche que a mi Hermano con 14 años no lo dejan salir a fiestas y yo en los 90″ salía desde 12 años y desandaba la Habana del vedado playa lisa cerró en guagua con 2 o tres amigos. Eso si creo q se perdió . Y lamento decirles que solo va a empeorar . Costa Rica era lo mas tranquilo del área y ahora la delincuencia se ha multiplicado por 10 en pocos años. Y todo viene por la economía a menor trabajo o menor poder adquisitivo aumento de delincuencia seguro. Y eso en Cuba tienen de sobra así que lo otro viene de la mano.
Aqui en España matar es muy normal ha diario desaparecen personas y luego lo que encuentran son cadáveres es algo que pasa en el mundo no importa,el lugar,da tristez y no te sientes protegido.
Esto duele tanto que lo unico que me deja esperar es que sirva para algo.
Excelente comentario sobre la Isla Esclava, es una pena que la violencia se apodere del cubano amable y descente….el mundo esta revuelto!!!
Sinceramente no me interesa leer prensa sensacionalista y crónica roja todos los días, con descripciones de asesinos que terminan siendo héroes por su osadía. Le ronca la matraca que para hacer un estudio de si se nace o se crean asesinos, haya que mencionar los casos de radio bemba de los últimos cinco años. Si esto es un ensayo para un libro que publicarás, ok, me lo como, pero si no, gracias, buen provecho.
Si habilitan la prensa sensacionalista en Cuba , muchos no creerían lo que de verdad esta sucediendo respecto al Aumento de la violencia….
Excelente articulo.El problema del aumento de la violencia en Cuba es muy serio. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Ademas seguimos buscando la paja en el ojo ageno.
usted esta avido de la prensa sensacionalista , solo estas detras de lo facil como todo bien vividor , unas lineas bien edulcoradas , pero amigo ningun pais es mas tranquilo hasta aahora que el nuestro crimenes siempra han habido desde mucho , pero seguo usd es victima de los paquetes semanales y adeas cuanto recibiste por este panfleto amarillista , cuentese entre las victimas de los paquetes semanales , por favor tu no deberias decirte periodista deberias decirte mercenario de las plumas ,. mejor decirte mercenario de la laptop , por que de seguo con este y otros panfletos podras comprarte una de ellas …
Mi comentario te lo voy a hacer contándote una anécdota que, si la memoria no me falla, se le atribuye a Sócrates:
El triple filtro
Una vez se acercó alguien a Sócrates y le dijo:
– Tengo algo que contarte acerca de un amigo tuyo.
A lo que él respondió –Espera, antes que me cuentes nada. Vamos a someter tu información al triple filtro.
– ¿Triple filtro?
– Sí, comencemos por el primero: ¿Es bueno lo que me vas a contar?
– No, por el contrario, es algo malo.
– Ahh! Vamos para el segundo filtro: Eso que me vas a contar ¿estás seguro de que es cierto?
– No, en realidad no. Realmente es algo que escuché y no me consta.
– Pues continuemos ¿Me sirve o beneficia para algo esta información?
– Pues… no me parece.
– ¡Ya estamos! Si no es buena, cierta ni beneficiosa ¿para que contármela?
TE LA COMISTE, ONCUBA
usted critica mucho que se silencien estos crímenes despreciables, pero lo imperioso y necesario, a mi consideración, no es infundir pánico y terror en la gente(que es lo que irremediablemente ocurriría si se informasen estas cosas al pueblo) sino encontrar la manera de cortar de raíz las causas que han provocado esta exacerbación de la violencia.
Jose Luis Martinez,yo no se si usted conocio el mambi de tropicana,yo vivia muy cerca y despues trabaje como enfermero en el hospital militar de marianao,en los tiempos de mambI, todos los viernes el hospital se preparaba como un hospital de campana para recibir a todos los heridos por armas blancas y de fuego,siempre habia algun muerto,por aquel tiempo no habia ni dvd,la violencia con heridos mortales siempre ha sido constante,en el 93 una enfermera curaba a un paciente en el cuerpo de guardia de cirugia,la enfermera estaba entre la camilla y la pared cuando entra un hombre y cuchillo en mano apuñalo al de la camilla,despues de esto la enfermera termino,Jose Luis,estas no son historias de paquete.
Agradezco el articulo y su enfoque, porqué? Es cierto – nadie que viva en Cuba o tenga familia en Cuba- a menos que viva en el reparto Siboney e incluso esos privilegiados- puede negar, que un grupo de conductas socialmente deprobables e incívicas han venido incrementándose en las ultimas décadas en nuestro país.los abundan. Unos silenciados, otros expuestos cual si de un fenómeno de feria se tratara- dependiendo de los intereses estatales puntuales ej: caso Ángel Santiesteban, y aunque en pocos lugares ( léase países) se hace énfasis tanto en las causas como en las posibles soluciones cuando se informa sobre problemas similares, lo cierto es que en Cuba se adolece de este tipo de información. Especialmente su divulgación seria y responsable.
En Cuba, el incremento de la violencia (de genero, en ancianos, y otros tantos tipos, son fenómenos patentes pero difícilmente constatables. La difusión de esta problemática está marcado por el manejo estatal de la información. En nuestro medio se hace más esfuerzo en ocultar o no revelar datos reales y que en develarlos. Esta conducta, como es de suponer deja poco espacio a la investigación sociológica, al contraste de dicha información, y lógicamente a una posible solución.
Esgrimiendo el pretexto de que la divulgación de este tipo de información es sensible esta como otro tipo de informaciones (económica, epidemiológica), etc son un arma para el ¨enemigo, o una ¨exposición innecesaria¨ de ¨dificultades temporales¨, que hieren la sensibilidad y asustan¨no resolvemos EVIDENTEMENTE NADA- por esto…y muchas otras sin razones, hemos estado perdiendo la oportunidad de conocer-en la medida de lo posible-las causas objetivas que generan dichas conductas- Que las origina en nuestro medio? son ¿consecuencias de la estatización excesiva?, ¿del centralismo a todos los niveles de la sociedad?, ¿de la crisis familiar generada por las ¨medidas revolucionarias¨?, ¿de leyes cuyas consecuencias para algunos casos (violadores, asesinos, delitos económicos) son risibles, y tremebundas para aquellas que afectan otros intereses -(antiguos CR en el argot carcelario, hoy disidentes).¿de la pobreza generalizada?, en fin, el abanico de interrogantes es amplio y sólo investigaciones correctamente diseñadas y con salidas conformes a los resultados pueden aportarnos algo de luz sobre la misma y esbozar soluciones.
Es tiempo, repito, de desarrollar investigaciones sociológicas serias- algunas de las DISEÑADAS POR INVESTIGADORES NOVELES Y OTROS NO TANTO, HAN SIDO SILENCIADAS O INTERRUMPIDAS- por que?, por que a ¨alguien o a algunos¨les parecían hechas fuera de lugar¨, incluso a algunas se ha llegado a catalogar como ¨innecesarias ¨-aun cuando los que opinaban no tenían la formación científica adecuada para tomar decisiones responsablemente y sin el condicionamiento político inherente a todo investigador que se precie -pero son los ¨compañeros ¨ con capacidad de ser decisores-entiéndase los políticamente correctos- (sea lo que sea que eso signifique). Lo cierto es que existe un vacío intelectual en esta y otras tantas esferas de vital importancia para el desarrollo social, económico y familiar armónico en Cuba.
De nuestra capacidad para identificar, catalogar o caracterizar estos problemas dependerá las posibles soluciones ahora que aun tenemos tiempo. La nueva etapa de apertura de Cuba al mundo trae implícito la instauración de otros fenómenos-el comercio de la droga, el incremento de las desigualdades de económicas y sociales-(como sucedió en la década del 90 con los fenómeno de la prostitución femenina, masculina e infanto-juvenil), fenómenos que DEMOSTRARON QUE LAS MEDIDAS COERCITIVAS ¨NO RESUELVEN EL PROBLEMA¨ pues, por solo poner un ejemplo, al salir de la cárcel la mujer recluida por ejercer la prostitución sigue presentando idénticos problemas económicos a los que se suman otros de índole social como el rechazo por reclusión (SI, AUN EN PLENO SIGLO XXI), acoso sexual en puestos laborales, mala retribución laboral, etc-que en la mayoría de los casos hacen que se ¨delinca¨ nuevamente.
Difundirlos es el primer paso, llamar la atención sobre ellos es nuestra responsabilidad cívica,- aunque la historia reciente ha demostrado que sólo cuando nuestros problemas tienen repercusión internacional son tomados realmente en cuenta y solo pongo el doloroso ejemplo de los fallecidos en el hospital psiquiátrico Mazorra.
Dejando a un lado posturas politicas, es hora de abrir los ojos a la realidad ciudadana, ahora que aun estamos a tiempo.
Veo que todavía siguen algunos creyendo que a golpe de baba se puede tapar la realidad. El articulista no ha plasmado más que la triste realidad. Y esa triste realidad no es más que la consecuencia de males que se han ido acumulando por años; y que no han hecho más que rodar como una bola de nieve hasta desembocar en el descomunal daño antropológico que vive hoy por hoy, la sociedad cubana. Daño que no hay que hacer más que salir a la calle, para comprobarlo con creces. Yo tengo más de 50 años, y el cubano que se ve hoy en las calle dista mucho de comportarse como el cubano de cuando yo tenía 20 años; y en una proporción mucho más grande de lo que yo quisiera. Y vamos a dejarnos de cuentos, que en este mundo nacde nace, ni decente, ni delincuente: eso ocurre después.
Pero vamos a refrescar la memoria y la historia: ¿de verdad que nadie se acuerda cuuando, en nombre de un igualitarismo mal entendido, y de un concepto totalmente aberrado de “pueblo” y de “lo popular”, el gobierno cubano intentó hasta desaparecer los tratamientos internacionales de cortesía como “señor”, “señora”, “señorita”, “caballero” ¿Nadie se acuerda como algunos llamaban “burguesones” a las personas de trato refinado, de buenos modales, de buen vestir, y que se comportaban según las reglas de la etiqueta social? Por ahí empezó el daño: Se empezó a considerar lo que no eran más que expresiones de la marginalidad como símbolos “populares”. ¿Nadie se acuerda de las orquestas como “Irakere” o a Peyo el Afrocán echando a fajar a la gente con sus canciones? ¿Nadie se acuerda de “El Tosco” incitando a las mujeres a quitarse la blusa en los bailes píublicos (y a las mujeres quitándosela por unos dólares) Vilma Espín lo llamó a contar por esa gracia. ¿de verdad que nadie se acuerda? ¿nadie se acuerda de la época de los bengalazos en los bailes públicos, de las pesetas con filo, de las chavetas y de los punzones? No hubo pocos muertos en La Habana por esa gracia. Artemisa tenía fama de convertirse en un auténtico campo de batalla durante las trochas. ¿Nadie se acuerda de lo que se formaba en “La Piragua” y el la piloto de infanta. Alguien mencionó por ahí al “Salón Mambí “, que era el único cabaret en La Habana donde cacheaban a los asistentes antes de entrar. ¿Cuándo lo cerraron? cuando los delincuentes mataron a un turista.
Y mientras esto ocurría, ni la prensa decía nada, ni los cubanos tenían la posibilidad de ver ningún paquete del cual contaminarse con la violencia del capitalismo. Pero ocurría, y todo el mundo lo sabía. Hoy por hoy los comportamientos marginales, la gritería, la chusmería, la mala palabra, la expresión soez campean en las calles de Cuba por su respeto; y no solo en las calles ¿Quién no sabe que, en la esfera de los servivios el maltrato, la mala cara y lña mala forma de los dependientes son algo común? Y hasta en los lugares que venden en divisas ¿También me van a decir que es mentira?
Y voy a tocar algo que el articulista no menciona: nadie se puede escandalizar de que haya violencia en un país en que el propio gobierno azuza, organiza, dirige y concede total impinidad a turbas que se dedican a ir a las casas de los opositores a gritarle cuanta ofensa existe; o a patearlos en su casa o en plena calle, según el caso. En el país en que algunos ven eso como algo “normal”; y el gobierno lo aplaude diciendo que son “actos esponáneos de indignación popular”; cuando un individuo se ha criado en medio de eso ¿Qué cabe esperar?
Aquello de que, si la prensa lo dice, la gente se asusta, o le dan “armas al enemigo” además de ser una estupidez y un acto de hipocresía de la peor, es la eterna justificación que ha servido y sirve para sustentar algo que ha sustituidio en Cuba a la pelota como deporte nacional: La doble moral, que es otro de los monstruos que se come por una pata a la sociedad cubana actual.
Y no me venga nadie justificando lo injustificable sacando los trapos ajenos de la violencia policial en EEUU, o en Tombuctú que John Kerry les tapó muy bien la boca esta semana cuando dijo:
“hay una enorme distinción entre las formas en que se han tratado los derechos humanos del pueblo”cubano y un agente de policía que de forma independiente, sin relación con la política del Gobierno, comete errores gigantes”.
(John Kerry)
¿Quedó claro? Mejor dicho, ni mandado a hacer.
Y, para quien venga a enmendarme la plana: ¿Todos los cubanos son así y se comportan como fascinerosos? Claro que no; conozco yo en Cuba gente de sobra que es decentísima, educada, de buenos modales, de comportamiento correctísimo dentro y fuera de su casa; gente además que, sin tener ujn título universitario son más educados que muchos profesionales (Que “intrucción” y “educación” no es lo mismo)
Pero, mientras sigan en la línea de sustituir la realidad con la muela, la cosa no hará más que empeorar, como ha sucedido a lo largo de todos estos años. Y agradezco a “On Cuba” publicar un artículo como este, pues muestra que no se ha convertido en lo que algunos quisieran que fuera: una novelita rosa de la realidad cubana donde solo quepan los mojitos, las playas y el negrito con las maracas para atraer turistas. El primer paso para solucionar verdaderamente cuialquier problema, es reconocer que existe y exponerlo seriamente en su verdadera dimensión; después hay que atacar y erradicar LAS CAUSAS, no, las consecuencias, que el lo que , tristemente, estamos viendo ahora.
Y no me interesa si en Malasia hay el mismo problema, que lo resuelvan los malayos como sepan o como puedan; a mí me interesa , en primer lugar el problema en Cuba, porque para eso soy cubano.
Lo de un policía aislado puedo tragármelo, pero con esfuerzo. Lo que no puedo tragar es la tortura aislada en la aislada Base de Guantánamo, y los ataques aislados a Irak, Afganistán, etc, etc, etc. Ahí también hay humanos ¿ o no?
Betty:
Lo que ud puda tragar, con esfuerzo no, es otro problema, anímese a escribir un post sobre eso, si quiere, pero lo que aquí se trata es del daño antropologico que sufre el cubano; y que no tiene nada que ver, ni lo justifica en modo alguno, con que existan Guantánamo, ni las guerras de Afganistán o Irak. Ciñámonos al tema
Me pronuncié sobre la frase de Kerry que usted cita, así que me ciño a su comentario. Es innegable que hay una marginalidad extendida en Cuba, pero las palabras de Kerry se caen por su propio peso. Tampoco los errores, muchos de ellos enormes, que se han cometido aquí, tapan la cara de nuestro vecino del norte.
betty:
El problema es ese, que cada vez que alguien habla sobre violaciones de derechos humanos en Cuba, cuyo gobierno viola la Declaración Universal casi al ciento por ciento, y casi a diario, cosa que es una verdad como un templo, la respuesta siempre es la misma: Que EEUU, Burundi, o quien sea también los viola, y ahí se acabó todo. Obama al menos se ha esforzado, o hace que se esfuerza, por erradicar algunos errores que, además, ha admitido públicamente. Todavia estoy esperando algo parecido de parte del gobierno de cUBA. Sin ir muy lejos, antier volvieron a dar el bochornosísimo espectáculo de las turbas golpeando disidentes. Lo cierto es que, gústele a quien le guste, y pésele a quien le pese, en EEUU, a pesar de sus enormes errores, como Ud dice, las libertades individuales y los derechos inalienables de los ciudadanos están mucho mejor garantizados; y mucho mejor protegidos que en Cuba; y su violación, infinita mente más condenada, divulgada y repudiada a nivel social.. Y como le digo EEUU, digo en la mayoría de los países civilizados de este planeta. Nada más hay que navegar por internet para comprobarlo con creces.
La política exterior de EEUU es la del expolio y el atropello, debe ser por eso que son condenados en el mundo entero, y para colmo, quieren ser los jueces o enviados “a salvar el mundo”.
betty:
Antes de que sigas con ese discurso aprendido que me da toda la razón respecto a lo que diggo más abajo, te recuerdo dos cosas: Una, el post trata de Cuba, ¡De Cuba, no de EEUU!. Dos, la validez de la verdad no está en quién sea el que la la diga, la validez de una verdad reside en su correspondencia con la realidad. Luego, EEUu podrá ser todo lo que tú quieras, pero nade de eso justifica el daño antropológico y la crisis de valores que sufre la sociedad cubana, cosa que hasta sus dirigentes han tenido que reconocer.
Todo esto da asco. Cuba da asco.
No veo nada gracioso en el doble sentido satirico de este articulo. Estan hablando de personas asesinadas por nada, por mierda; no por puro deporte.
Me alegro mucho de no estar en Cuba. Es mas, creo que no volvere. Si quiero ver mi familia que vengan ellos.
Me parece vergonzoso. El discurso y la causa.
Voy a vomitar…
cubanoenNJ, como te puedes llamar cubano cuando cuba te da asco .estas cosas relatadas en el articulo suceden en todas partes, o es que donde tu vives no suceden?