La autoridades cubanas actualizaron los requisitos y condiciones que deben cumplirse para la formalización de las mercancías que arriban a la Isla como parte de la cooperación internacional.
Para ello, la Aduana General de la República de Cuba emitió recién una resolución –la No. 14 de 2022– la cual persigue “propiciar la mayor agilidad de este proceso”, según reseña el diario oficial Granma.
La normativa “establece que los jefes de los organismos de la Administración Central del Estado, órganos de relación, entidades nacionales, organizaciones superiores de dirección empresarial, así como los gobernadores y el Intendente del municipio especial Isla de la Juventud dirigen el documento de aprobación de los donativos puntuales al Jefe de la aduana de desaduanamiento”, señala la fuente.
https://twitter.com/AduanaCuba/status/1494427656875556866
Publicada esta semana en la Gaceta Oficial No. 17 Ordinaria, la resolución define que “el documento de aprobación es presentado por las entidades designadas para la formalización, en formato digital o impreso, en el momento del desaduanamiento de las mercancías donadas, como parte de los documentos complementarios de la Declaración de Mercancías”.
“En el momento de presentar dicha declaración, el oficial de aduana actuante verifica que el documento de aprobación esté firmado por la autoridad facultada para emitirlo, y que contiene los datos siguientes: nombre, nacionalidad y país de residencia del donante; descripción, cantidad, valor total referencial y moneda del donativo; nombre del beneficiario, y denominación legal de la entidad designada para formalizar el donativo”, precisa el reporte oficial.
Según la normativa, “la entidad designada para formalizar la Declaración de Mercancías presenta a la aduana de control, como documentos complementarios, la Declaración Jurada, firmada por el jefe del proyecto de cooperación, que certifica que las mercancías a importar están contenidas en los proyectos de cooperación internacional que Cuba recibe; o el documento que aprueba el donativo puntual”.
A fines de 2020 el gobierno cubano promulgó un grupo de normas relacionadas con la cooperación internacional que presta y recibe la Isla, en las que establece que la misma estará libre de “condicionamientos económico, político o social que impliquen injerencia en los asuntos internos”.
Se trató de un Decreto-Ley y ocho resoluciones de varios ministerios, un paquete jurídico en el que se conceptualiza esa actividad y se definen procedimientos mediante los cuales se busca hacerla más eficiente y agilizar y flexibilizar los procesos de aprobación, según reportó entonces la prensa oficial.
En el caso del Decreto-Ley –el 16/2020, norma base de ese paquete legal–, el mismo refiere que la cooperación internacional que Cuba ofrece y recibe se realiza “sin afectar la unidad de la sociedad cubana y con estricto respeto a la soberanía, autodeterminación, leyes, cultura, religión y costumbres del país que se beneficia de la cooperación, de acuerdo con los principios del derecho internacional”.
Estas recientes normas, incluida la emitida esta semana, tienen como contexto la pandemia de coronavirus, durante la cual Cuba ha brindado su colaboración a diversos países, en particular en el campo de la medicina, y ha recibido la cooperación de gobiernos, entidades internacionales y organizaciones y personas solidarias con la Isla, tanto para enfrentar la COVID-19 como para paliar la crisis económica y la escasez de productos básicos que sufre el país.